«Una pluma manchada más a la gallina», Autor: Víctor Cedillo Hugo Hernández

 

Aprovechando que andan muy activos, que después de un Gran Doblete de Chivas y luego de su centenario gris, ya por fin salieron… Sé que todavía andan molestos porque Chivas alcanzó al américa en tres años, mientras ustedes se tuvieron que esperar por décadas. Sé que andamos mal en este torneo, pero nada es malo si se compara con una racha de cincuenta años sin ser campeones o con una racha de 101 años de completos plagios…

Guadalajara en su Centenario fue Campeón y los humilló. Ustedes en el suyo sólo hicieron ridículos y plagiaron un himno, así que ya que andan tan moviditos por estas redes sociales y que ya olvidaron lo patético de su pequeña historia, aprovecho para escribirles algo, que sé muchos de ustedes no saben y los pocos que conocen esto, se los recordaré para que sigan viviendo avergonzados de conocer lo siguiente…

¿Sabían que un ex Jugador de Chivas diseñó el uniforme emblemático del américa de los años ochenta?

Pues bien, antes de que empiecen a alardear con que no hay nada oficial por parte de su televisora y a comentar groserías. Esto que les escribo, es real. Quizá muchos americanistas no lleguen a este párrafo, porque sé les da flojera leer, así que trataré de ser breve.

El Campeonísimo Jaime “Tubo” Gómez, a pesar de ser el máximo anti atlas y anti wilos, tuvo un gran corazón y era una excelente persona. Este hombre de buenos sentimientos, en algún momento a parte de hacerles pegar corajes en la cancha a los ‘amargos’ y a los ‘plagiadores’; él al retirarse de los estadios, dedicó gran parte de su vida, junto con su hermosa familia, a diseñar Banderines Lujosos para Equipos de fútbol, así venderlos a todos los Clubes. Estos banderines eran de escudos bordados con tela fina, con entretela, pasamanería, remates en latón. Tenían tamaños para pared y para escritorio, los de escritorio eran con una base de espiga de latón y de madera fina decorados con cordones y borlas hechas a mano. Todo de pura Calidad.

Tan enorme era el corazón del “Tubo” que un día dejó los colores a un lado y viendo más por su negocio, diseñó un banderín amarillo y se lo dio al anti Chiva número uno, José Antonio Roca, quien fue director técnico del américa de 1979 a 1981, para que a su vez se lo diera a Guillermo Cañedo, ex presidente de ese Club, para hacer un trato de compra-venta de lo que él diseñaba. Estos hombres al ver el banderín, sólo lo arrumbaron. No hubo ninguna compra. Pero sí existió algo…, ¡Un plagio!, porque después de ver el diseño del “Tubo”, ni dos años pasaron para que en 1981, se fusilaran aquel diseño usándolo en el emblemático jersey de ‘V’ que portaron durante esa década. Gracias a ese diseño usaron el mote de “águilas”. Este uniforme plagiado, les trajo mucha suerte a sus tan afamadas “mañas”. En alguna entrevista, el ‘Tubo’ dijo: «Es la V de la victoria. No es el pico del Águila, como ahora dicen. A la “v” le puse el rojo porque el escudo trae ese color en el CA que significa: Compra-Árbitros, con perdón del Club América».

El diseño del banderín que elaboró el «Tubo», únicamente le añadieron mangas, para así disimular el ya diseño establecido, que muy pocos conocían. Esto lo dijo en alguna entrevista, misma que les dejo el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=wASU6m_Gt1w

Una fuente muy cercana al “Tubo”, su hijo Jorge, quien le ayudaba en hacer las “borlitas” de los banderines, comentó: “Yo estuve presente cuando lo mencionó. El texto es fiel a las palabras de mi papá”. “Se lo dio al anti Chiva No. 1 y le valió gorro… Y mira, que quemón se dieron… Como el fusil del himno”. “Una vez mi papá mencionó, cuando le dijeron que lo sacaron de un banderín viejo», les dijo:

– ¡Oigan, que bonito uniforme!, ¿Se los hizo un diseñador europeo?

– «Nooo, lo sacamos de un banderín viejo que teníamos», respondieron orgullosamente los de amarillo.

– pues ni ten viejo, ese banderín yo lo diseñé…

Hubo un silencio… El orgullo era para él, que de ahí le robaron la idea, supo entonces que ni para eso eran buenos, no tenían ideas ni imaginación. El “Tubo” jamás recibió alguna respuesta de ese banderín, ni dinero, ni mención, ni agradecimiento, pero fue pieza cómplice de la grandeza mercadológica de un equipo, que en esos esos años estaba ávido de ser popular como Chivas.

¡Quién lo hubiera pensado!

El “Tubo” fue la base de todo un concepto, gracias a un banderín arrumbado. Hoy descansa con una gran satisfacción, como la de un padre que le compra la ropa a su hijo. La siempre sonrisa del “Tubo” tuvo dos buenos motivos para estar siempre presente: Le dio la peor humillación a las “margaritas” con esa foto histórica leyendo un cuento y la de haberle diseñado un uniforme a los señores “plagiarios” cortos de imaginación. Por eso cada que veo a alguien con esa playera me acuerdo del “Tubo”, porque gracias a él, este equipo chico tuvo un toque rojiblanco. La gran idea de un visionario diseñador fue robada por el equipo que ya no es noticia que cometa ese tipo de actos, pero es indicador que un equipo así, da pena tener en nuestro fútbol.

Los americanistas sólo aceptan lo que su televisora les vende. Ven la paja en el ojo ajeno, sin ver la viga en el propio. Ellos están condenados a no conocer su pequeña y tramposa historia, esto, los hace alardear contra equipos ajenos. Presumen lo que no conocen. Hablan de un título que no era de Liga. Antes del plagio de himno al Sevilla, hubo un plagio que lo portan con una playera en honor al descaro. Ya nada parece avergonzarles, ni nada parece sorprendernos. Con todo esto de otra pluma más a su sucio plumaje, por parte del Campeonísimo «Tubo» y de todos los que somos Rojiblancos, sólo nos queda decirles a esos farsantes:

“DE NADA, WILOS”

Twitter: @Vichhc