Contemplando la Creación

DONALD TRUMP SE NEGÓ A APOYAR EL FUTURO DEL MEDIO AMBIENTE
Cristo dijo en el Calvario: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”
P. Ángel Espino García
1.- Había una vez un hombre rico, pero neurasténico y egoísta. Se enfermó un día de nervios e hizo coraje. Le dijeron que fuera a ver al doctor Paul Tournier quien también era sicólogo. Cuando llegó el rico al consultorio, el doctor le preguntó qué le pasaba. Dijo el rico: tengo mucha tristeza y muchos problemas. Ni mi familia me soporta. El doctor lo escuchó con paciencia. Después de desahogarse, el médico le dijo: muy bien. Ya tengo el diagnóstico y ahora le daré el remedio. Venga conmigo. Lo llevó frente a un espejo y le preguntó: ¿Qué es lo que ve allí? Contestó: me veo a mí mismo. Después lo llevó frente a una ventana y le preguntó qué veía. Contestó el rico: veo la calle con mucha gente comprando, vendiendo y trabajando. El doctor dictaminó: en adelante no pierda su tiempo frente al espejo pensando sólo en usted. Eso se llama egoísmo. Mire al prójimo, fíjese en los demás, ábrase al mundo y será nuevamente feliz.
2.- ASÍ EN LA VIDA. En París, Francia, más de 190 países firmaron el acuerdo y el compromiso de reducir la emisión de gases para asegurar las condiciones climáticas para la vida futura. Estados Unidos es el país que más contamina el planeta emitiendo el 13% de gases, a nivel global. Es increíble que ahora se niegue a colaborar, siendo el principal responsable del daño a la Tierra. El segundo lugar lo tiene China con sus 1. 300 millones de habitantes que emite el 12%. México tiene un bonito discurso, pero en los hechos es todo lo contrario. El señor Trump prefiere el billete a la salud y a la vida de los niños. La esperanza que hay es que sigan trabajando los demás países avanzados como Francia, Alemania e Inglaterra que han decidido continuar por mejorar el ambiente y preservar la vida. Ojalá que los demás países no sigan el mal ejemplo del señor Trump, y que México practique lo que habla, pues: “Obras son amores y no buenas razones”.
3.- LA VOZ DE LA IGLESIA.- Dice el Papa Francisco en la encíclica sobre el medio ambiente: “Quisiera advertir que no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan particularmente a los excluidos. Ellos son la mayor parte del planeta, miles de millones de personas. Hoy están en los debates políticos y económicos internacionales, pero frecuentemente parece que sus problemas se plantean como un apéndice, como una cuestión que se añade casi por obligación o de manera periférica, si es que no se les considera un mero daño colateral. De hecho, a la hora de la actuación concreta, quedan frecuentemente en el último lugar. Ello se debe a que muchos profesionales, formadores de opinión, medios de comunicación y centros de poder están ubicados lejos de ellos, en áreas urbanas aisladas, sin tomar contacto directo con sus problemas. Viven y reflexionan desde la comodidad de un desarrollo y de una calidad de vida que no están al alcance de la mayoría de la población mundial. Esta falta de contacto físico y de encuentro, a veces favorecida por la desintegración de nuestras ciudades, ayuda a cauterizar la conciencia y a ignorar parte de la realidad en análisis sesgados. Esto a veces convive con un discurso “verde”. Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la Tierra como el clamor de los pobres” (Alabado seas 49). Ante estas afirmaciones tan claras del Papa Francisco, quién sabe qué piense el señor Donald Trump.
4.- ¿QUÉ DICE EL ARZOBISPADO DE MORELIA? El señor Arzobispo don Carlos Garfias nos dice que hay que conectar a las personas con la naturaleza. El medio ambiente nos da el sustento material y brinda la oportunidad de desarrollarnos intelectual, moral, social y espiritualmente. Dice: “Unámonos y actuemos en bien de nuestra Tierra y de nuestro medio ambiente” Por tanto: es necesario desarrollar en la sociedad una “intuición ecológica”, o sea, adelantarnos al futuro. Bien decía Bill Gates: “Muchas veces dependemos de la intuición”. Ojalá que no fallemos a las próximas generaciones. ¡Salvemos lo verde!