Zitácuaro | 1961-2021: 60 Aniversario del Colegio Lumena

-Alegría- Fe- Estudio

La Comunidad Educativa del Colegio Lumena, está viviendo un acontecimiento importante en este mes de octubre, su 60 aniversario de fundación en esta ciudad de Zitácuaro, Michoacán, el pasado 16 de este mes; con motivo de este acontecimiento el 22 de octubre se celebró la Eucaristía, acción de gracias a Dios por su presencia amorosa durante estos 60 años en nuestra misión educativa en favor de la niñez y juventud de esta ciudad; esta se llevó a cabo en punto de las 10:30 am en el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, Zitácuaro, presidida por Mons. Luis Felipe Gallardo (Salesiano de Don Bosco), obispo emérito de Veracruz, y concelebrada por el Señor Cura Ignacio Mejía Ruiz, de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en esta ciudad.

Después de la Eucaristía de realizó un brindis con representantes de la comunidad educativa y de los grupos de la Familia Salesiana de esta obra educativa, el cual se realizó en el salón parroquial. Sor María Teresa Cuevas Espinoza, dirigió el brindis, junto con la presidenta y una de las vocales de la mesa directiva de padres de familia, en donde además compartieron una breve reseña histórica del comienzo de esta obra educativa aquí en Zitácuaro hace 60 años, de lo cual compartimos un poco:

(a continuación lo que se compartió con los presentes)

Las Escuelas Salesianas tienen su origen en la misión de Don Bosco con los jóvenes. Su preocupación fue, desde el principio, la educación y promoción integral de los jóvenes: ‘buenos cristianos y honrados ciudadanos’.

En el conjunto de actividades que pone en marcha para esta misión, pronto sobresalen los talleres y las escuelas nocturnas, origen de nuestras actuales escuelas y centros de formación profesional.

Su deseo por ampliar su misión es secundado al poco tiempo por María Mazzarello, que asume, comparte y enriquece el estilo de Don Bosco, fundando nuevas escuelas y actividades en favor de las jóvenes.

Hoy las escuelas Salesianas son una realidad amplia y rica, que pretende ser fiel a la misión y al estilo educativo que sus fundadores pretendieron impulsar.

Hace 60 años, El Colegio Lumena agrupa en Zitácuaro esta obra educativa de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas). Conjuntamente ha abordado tareas de formación, reflexión y elaboración de documentos esenciales para la animación educativa en favor de la niñez y la juventud.

El Colegio Lumena ha sido una una realidad amplia y rica en su lema “Luz de las Mentes” que ha pretendido ser fiel a la misión y al estilo educativo que sus fundadores pretendieron impulsar.

Les compartimos un poco de la historia del inicio de esta obra:

Cuando en el año de 1956 nuestro Rmo. Rector Mayor D. Renato Ziggiotti, visitó esta Inspectoría de Nuestra Señora de Guadalupe, dirigiéndose de Morelia a México, tuvo necesidad de visitar esta ciudad que por entonces se denominaba San Juan Zitácuaro.

Al darse cuenta la población de que pasaría por esta ciudad el veneradísimo Superior; en masa lo detuvieron por la carretera, para suplicarle enviara a los Salesianos ya que estos tenían dos años viniendo semanalmente para atender a la juventud y habían comprobado el gran bien realizado.

Informado el Excelentísimo Señor Delegado Apostólico Don Luigi Raymondi y el Arzobispo de Morelia, de la necesidad de una fundación de Salesianos en este lugar y no siendo posible la llegada de éstos, se solicitó a la Revda. Madre Inspectora S. María Crugnola la venida de las Hijas de María Auxiliadora, la madre con la aprobación del Consejo General dio su anuencia con las condiciones requeridas.

A las 4:45 p.m. del 16 de octubre de 1961 llegan a la puerta de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios las R.R. Madre Inspectora Sor María Crugnola, S. Dolores Brambilia Vicaria Inspectorial, Sor Lucía Garza Morales Ecónoma Inspectorial, S. Consuelo Flores Peredo que sería la Directora de esta nueva fundación y Sor María Loreto Alvarado que formaría parte de la comunidad; de la Parroquia se dirigen al lugar donde se encuentra la Escuela Comercial Bancaria “Lumena” y las habitaciones destinadas a las Hermanas, ahí se encuentran con Sor Ma. Eugenia Barragán que también formaría parte de la nueva Comunidad.

El Sr. Pbro. Miguel Hernández saluda a las recién llegadas que entre aplausos y el toque de la banda de guerra entran al Plantel donde los alumnos se encuentran para recibirlas con una expresión de la casa con domicilio en Jardín de la Constitución No. 5, aceptándose la responsabilidad de una Academia Comercial Mixta, con la condición de no matricular varones en adelante; además la atención de Centros Catequísticos en los alrededores, así como la asistencia de niños durante la Misa dominical en San Juan y el Oratorio Festivo para niños del Colegio, todos los domingos.

También se expresaron algunos agradecimientos a todos los que de diferentes maneras han colaborado en esta obra Salesiana.

Nuestro colegio este año ha llegado a una nueva etapa, una etapa de madurez y compromiso. Celebrando estos 60 años de existencia y para ello queremos invitar a toda nuestra comunidad a seguir dejando huella en la historia. Renovando nuestro compromiso de “Educar con Amor”, tarea que es mucho más satisfactoria al ver hoy a nuestros ex alumnos convertidos en excelentes profesionales y por sobre todo, personas con valores y principios.

Por eso ahora en su 60 aniversario queremos agradecer primero a Dios y a nuestra dulce Auxiliadora todos los beneficios realizados en esta Institución a través de muchas generaciones y queremos seguir diciéndole a la Virgen Santísima: “Tu Guías Nuestro Caminar” ahora y siempre.

Un sincero agradecimiento a todas las Hermanas que dejaron parte de su vida con su apostolado en este lugar, a ellas queremos decirles ¡Gracias Hermanas! Sobre los cimientos sólidos que nos han dejado queremos seguir edificando ese apostolado fecundo y lleno de años que cada una ha dejado al pasar por este lugar.

También un gracias de corazón a todas las personas que a lo largo de los años han colaborado en esta obra que es de Dios para bien de la juventud: sacerdotes, maestros, personal administrativo, de apoyo, padres de familia, grupos de la familia salesiana y bienhechores, que Dios les premie con abundantes bendiciones a los que aún viven y con la vida eterna a quienes ya han partido de este mundo.