Urge a México terminar con violencia para alcanzar la paz y vigencia de derechos humanos.

Al participar en el acto inaugural del Seminario Verdad, Memoria y Justicia en Contextos de Violencia Criminal, organizado por el Colmex y la CNDH, el Segundo Visitador General, Enrique Guadarrama López, aseguró que nuestro país no debe renunciar a la institucionalidad civil y democrática

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que México requiere acciones urgentes donde la reflexión y el intercambio plural e informado de ideas y experiencias permitan generar insumos para alcanzar soluciones frente a los grandes desafíos que enfrenta el país para la no violencia, la paz y la vigencia de los derechos humanos.

Destacó que las acciones de carácter reactivo y sustentadas en el uso de la fuerza, en particular la creación de una Guardia Nacional que, al estar mayoritariamente conformada por elementos de las Fuerzas Armadas, contraviene lo previsto actualmente en la Constitución, así como los principios, recomendaciones y criterios formulados por instancias internacionales en el sentido de que las tareas de seguridad pública deben quedar en manos de instituciones de carácter civil y reducirse, al mínimo indispensable, la participación militar en dicho ámbito.

 

Así lo expresó el Segundo Visitador General de la CNDH, Enrique Guadarrama López, quien subrayó que México necesita mayor y mejor seguridad, pero no a cualquier costo y no de cualquier tipo, sino la que corresponde a un Estado Democrático de Derecho, donde las instituciones civiles no están subordinadas ni acotadas a mandos o estructuras militares, donde los derechos y el respeto a la dignidad de las personas no están condicionadas a actuaciones autoritarias ni discrecionales. Nuestro país no debe renunciar a la institucionalidad civil y democrática, aseguró.

 

Al participar con la representación del Presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, en el acto inaugural del Seminario Verdad, Memoria y Justicia en Contextos de Violencia Criminal, organizado por El Colegio de México y la CNDH, Guadarrama López apuntó que repetir o intentar perfeccionar fórmulas que en el pasado demostraron sus limitaciones y deficiencias implica apostar a que México sume otros años al entorno crítico en que cientos de miles de mexicanas y mexicanos han perdido la vida, miles están desaparecidos y hay un número no determinado de víctimas que han aprendido a convivir con el miedo y el dolor frente a la impotencia de un sistema de procuración e impartición de justicia en que reina la impunidad y sus derechos son más aspiraciones que realidades concretas.

 

Dejar la seguridad pública a instituciones y personal de carácter eminentemente militar, no garantiza en modo alguno que se revierta la situación de ilegalidad, impunidad, corrupción, violencia e inseguridad que nuestro país enfrenta, afirmó.

 

Acompañado en el presídium por Jean Francois Prud´homme, Director del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, y Mónica Serrano, profesora e investigadora de esa institución y coordinadora del Seminario, Guadarrama López indicó que en México no solo requerimos pacificar, sino desarrollar una cultura de paz, para lo cual deben generarse las condiciones para que la construcción de la paz sea posible, lo que implica tener una institucionalidad fuerte, hacer vigente el Estado de Derecho, lograr una estructura burocrática profesional y eficiente, reconocer y respetar los derechos de las personas, garantizar la transparencia y acceso a la información, lograr una sociedad con mayores niveles reales de educación, promover la solidaridad y cohesión social, así como generar esquemas que disminuyan las desigualdades y la exclusión.

 

Refirió que requerimos una transición a la genuina legalidad como condición necesaria para la construcción de la paz, y la actual coyuntura abre la oportunidad de escuchar a las víctimas, atenderlas, acompañarlas y hacer efectivos sus derechos, al igual que los de todas las demás personas. En este sentido, explicó, contar con una fiscalía autónoma en todos sus aspectos, con los recursos y capacidades administrativas y operativas necesarias para desarrollar debida y oportunamente sus labores no es algo optativo o negociable, sino una realidad ineludible si queremos dejar de lado la simulación y las soluciones parciales y acceder a la justicia que se le ha negado a México durante tantos años.

 

Tras mencionar que en esta tarea los mecanismos externos de supervisión ciudadana juegan un papel importante en lograr que se investigue lo que se  debe y la forma adecuada de hacerlo, con respeto a la legalidad y a los derechos humanos, manifestó que las políticas públicas que no se formulen bajo un enfoque integral, sustentado en el respeto a tales derechos, producirán resultados parciales, pudiendo tener incidencia en el abatimiento de la violencia directa, pero sin trascender a la solución de las causas estructurales de la misma. México, enfatizó, requiere combatir la violencia sin medidas autoritarias o que generen más violencia.

 

Finalmente, Guadarrama López agradeció la presencia de expertos nacionales e internacionales, cuyos conocimientos y opiniones permitirán generar insumos útiles para el debate público y la reflexión de estos temas en el país