UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (XXXI)

UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (XXXI)

Contemplando la creación P. Ángel Espino García

1.- Un día caminaban dos niños por la calle y de pronto vieron una nuez que se desprendió de un nogal de la huerta vecina. Es mía, dijo uno, yo la vi primero. No es cierto, dijo el otro, yo la vi antes que tú. Se armó la discusión y ambos querían pelear. En eso pasó un joven y les dijo: préstenme la nuez, yo arreglo este asunto. Se colocó en medio, tomó la nuez, la abrió y les dijo: esta mitad es para ti, que la viste primero y esta otra es para ti, que la levantaste, y el contenido es para mí, que soy el juez. Y se la comió. De ordinario, casi todos los problemas terminan de la misma forma: los jueces son los que salen ganando, mientras que los del problema, pierden tiempo, dinero, esfuerzo, amistad y la paz.

2.- ASÍ EN LA BIBLIA. Dice la Palabra de Dios: “Jóvenes inexpertos, burlones y necios. ¿Hasta cuándo amarán la ignorancia y hallarán placer en las burlas, despreciando la sabiduría? Presten atención a mis correcciones y yo los colmaré de mi espíritu y les daré a conocer mis pensamientos. En ese día me llamarán, pero no les responderé, me buscarán, pero no me encontrarán, pues desprecian la sabiduría y no quieren honrar al Señor. Por tanto, sufrirán las consecuencias de su conducta”. (Proverbios 1, 22 y ss)

3.- EL HIELO Y LOS VOLCANES DE MARTE. Dos de los rasgos más llamativos de Marte son sus casquetes polares y sus volcanes. Toda una región de Marte es sinónimo de volcanes, pero están muertos o quizá dormidos, pues hay agua, debajo de la superficie, que pudo haber sido fundida por las cámaras de magma. El agua de todo el hielo de Marte es tan abundante, que podría cubrir ese planeta con océanos de 35 metros de profundidad. Marte está rematado por arriba y por abajo por dos grandes casquetes polares que se dilatan y se encogen con las estaciones. Tienen 3 km de grosor. Si todo ese hielo se fundiera, el líquido inundaría totalmente a Marte. El sistema de “Valles Marineris” mide 4 mil km de largo y 8 km de profundidad. Recibe ese nombre por la sonda Mariner 9 que lo detectó en 1970, mientras daba vueltas en torno a Marte. Bien dijo el Santo Job: “Señor Dios: yo solo te conocía de oídas, pero ahora te veo con mis propios ojos” (Job 42, 5) Todo nos habla de Dios.