UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (93)

UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (93)

Contemplando la Creación P. Ángel Espino García

1.- EL RELATO.- Había un burro muy trabajador que envidiaba al cerdo que vivía en la granja. Cada día veía cómo le daban de comer a llenar y le dejaban alimento para cuando tuviera hambre. Lo bañaban y le aseaban su lugar, dándole muchas atenciones. Su vida era comer y dormir. Qué mala suerte la mía, decía el burro: poca comida, poco descanso y mucho trabajo. Pero un día llegó un grupo de hombres con cuchillos y cuerdas, y se llevaron al cerdo al rastro para el sacrificio. El burro dijo: prefiero el trabajo duro y los regaños, pero que no me den cuello. Conclusión: “No hay que envidiar la suerte ajena. Hay que vivir contentos con lo que somos y lo que tenemos”.

2.- LA PALABRA DE DIOS.- “Yo lo pondré a salvo, fuera del alcance de todos, porque él me ama y me conoce, dice el Señor. Cuando me llame, le contestaré. ¡Yo estaré con él! Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores; le haré disfrutar de una larga vida: ¡le haré gozar de mi salvación! (Sal 91, 14- 16)

3.- LOS CHOQUES ENTRE GALAXIAS.- Las galaxias amontonadas en varios cúmulos, son grandes en relación con la distancia que hay entre ellas, por lo que los roces y las colisiones son frecuentes. Estos choques pueden estimular la formación de estrellas y también jugar un papel importante en la evolución de esas galaxias. Cuando dos galaxias se aproximan entre sí, el resultado depende de lo grandes que sean y de lo cerca que lleguen a estar. Sus interacciones pueden ser menores, lo que produce una ligera distorsión de sus formas, pero una interacción mayor o una colisión más fuerte, pueden tener efectos dramáticos, como provocar brotes de formación de nuevas estrellas o el desgarre de una de las dos galaxias. Solo Dios es grande. Decía Theilard de Chardin: “Unir la fe con la vida, estas son las Indias que me atraen”.