Un médico de Nueva York demostró que todos estaban equivocados sobre la hidroxicloroquina

-Zelenko ha tratado a 3000 pacientes con síntomas de COVID-19 y solo tres pacientes de alto riesgo fallecieron

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola.-Datos comprobados

14 de Febrero, 2021

HISTORIA EN BREVE

En marzo del año 2020, el Dr. Vladimir Zelenko reportó una tasa de éxito de casi el 100 % al tratar a pacientes de
COVID-19 con hidroxicloroquina (HCQ), azitromicina y sulfato de zinc durante cinco días

Zelenko ha tratado a 3000 pacientes con síntomas de COVID-19 y solo tres pacientes de alto riesgo fallecieron

Se publicó información errónea y mentiras sobre la HCQ, incluyendo una investigación que se fabricó en un aparente
esfuerzo por suprimir y prevenir su uso

El tratamiento a tiempo es muy importante. Durante los primeros cinco días de la infección por SARS-CoV-2, la
carga viral se mantiene muy estable. Alrededor del día 5, aumenta y abruma su sistema inmunológico. Para prevenir
complicaciones, el tratamiento debe comenzar dentro de los primeros cinco días de la aparición de los síntomas

El tratamiento a tiempo es muy importante para prevenir las secuelas después de la recuperación. Ninguno de los
pacientes de Zelenko que comenzaron su tratamiento dentro de los primeros cinco días desarrolló secuelas

Cuando empezó la pandemia de COVID-19 muchos médicos de todo el mundo comenzaron a usar el medicamento
antipalúdico hidroxicloroquina (HCQ). Entre ellos se encuentra el Dr. Vladimir Zelenko, médico de una comunidad
judía en el condado de Monroe, Nueva York.

Obtuvo atención nacional en marzo del año 2020 cuando le dijo al presentador de radio Sean Hannity que había
tenido una tasa de éxito de casi el 100 % cuando trato a pacientes de COVID-19 con HCQ, azitromicina y sulfato de
zinc durante cinco días. “He visto grandes resultados; realmente previene la progresión de la enfermedad y los
pacientes mejoran”, dijo en ese momento.

En respuesta, los funcionarios de salud del condado dijeron que las afirmaciones de Zelenko «no tenían fundamento»
y exhortaron a los residentes a escuchar a los funcionarios de salud pública. En esta entrevista, explica cómo
funciona la HCQ contra el COVID-19 y analiza las mentiras que se han dicho sobre el medicamento para suprimir su
uso. Zelenko tenía una cuenta de Twitter muy activa con millones de visitas en sus tweets, pero, como a muchos
otros que dicen toda la verdad sobre esta pandemia, lo censuraron y le borraron su cuenta de Twitter.

«El tratamiento tiene que ser por vía oral, barato, seguro y eficaz, ya que tenemos a muchas personas que lo
necesitan», dice. “Por cierto, esto no es nuevo. Esta información se conocía desde 2005 e incluso antes.

Existen trabajos con el conocido [Dr. Anthony] Fauci, donde hablan de la HCQ como un medicamento milagroso.
Fauci llamó a la HCQ como una vacuna. Existe un documento en el que se refirió a ella como un tratamiento y una
vacuna de ensueño. Y de pronto todo se olvidó, pero eso es lo que es. Es una cuestión de registro científico».

Lo que más me impresiona es que él, por medio de una profunda investigación y ensayo, determinó un protocolo
muy efectivo y lo hizo bajo enormes desafíos de salud personal. Durante la primavera del año pasado, le
diagnosticaron un tipo de sarcoma pulmonar que por lo general se considera terminal y, aunque mejoró, continúa en
tratamiento para esta afección.

Encontrar soluciones para evitar una trampa mortal
Mientras el SARS-CoV-2 se extendía por su comunidad judía, Zelenko atendía entre 50 y 250 pacientes por día. En
este punto, trató a más de 3000 pacientes con síntomas relacionados con el COVID-19. Solo un tercio de ellos
recibió el régimen de triple medicamento. Los dos tercios restantes estaban en categorías de bajo riesgo y no
necesitaban tratamiento farmacológico.

Zelenko tuvo 15 pacientes que requirieron hospitalización y solo 4 estuvieron intubados. Al final todos se recuperaron
con éxito. Los 11 restantes ingresaron para recibir antibióticos por vía intravenosa para tratar la neumonía. En total,
solo tres de sus pacientes de alto riesgo murieron a causa del COVID-19, lo que sitúa la tasa de mortalidad de este
tratamiento en solo el 0.3 %.

¿Por qué la HCQ?

Zelenko cuenta la historia de cómo comenzó a tratar a pacientes de COVID-19 con HCQ:

“Los hospitales estaban a punto de llegar a su máxima capacidad y todos los servicios ambulatorios estaban
cerrados. La mitad de mi personal estaba enfermo y de repente tuve una zona de guerra. Aprendí sobre el triaje al
tratar de salvar a la mayor cantidad de personas posible.

En ese momento, el mundo entero se enfocó en desarrollar respiradores y capacidad hospitalaria, en lugar de poner
énfasis en la atención prehospitalaria. Eso me pareció extraño porque nunca hacemos eso en la medicina. Usamos
el sentido común e intervenimos en las primeras etapas.

Es mucho más fácil solucionar un problema pequeño que uno grande. Por ejemplo, cuando una persona tiene
cáncer no esperamos a que se convierta en una enfermedad metastásica. Lo tratamos lo antes posible. Cuando
alguien tiene una pequeña infección. Extinguimos la infección.

Si observa los CDC, recomiendan comenzar el tratamiento de la influenza con medicamentos antivirales dentro de
las primeras 48 horas, no a la semana, excepto cuando se trata del COVID-19. Nos dijeron que enviáramos a los
pacientes a casa y, cuando se enfermaran más, los enviáramos al hospital, donde había muchas posibilidades de
que los intubarían, sobre todo en marzo y abril.

En la ciudad en ese momento tenían tasas de mortalidad superiores al 80 %. Entonces, fue una sentencia de
muerte. Nada de eso tenía sentido para mí. Entonces, comencé a repasar mis apuntes sobre virología.

Quería entender cómo funciona este virus y, lo que es más importante, qué puedo hacer al respecto. Una serie en
YouTube llamada MedCram, Episodio 34, salvó al mundo. Explica la biología detrás de cómo el zinc impide la ARN
polimerasa y el hecho de que el zinc no puede ingresar a la célula. Entonces, necesita ayuda».

Zelenko describe la HCQ como un llamado ionóforo de zinc, lo que significa que transporta zinc a la célula. Decidió
tratar a los pacientes de alto riesgo lo antes posible y eso fue muy importante. El tratamiento a tiempo en realidad
salva vidas cuando se trata del COVID-19. Esta no es una situación en la que la estrategia sea esperar y ver qué
sucede.

De acuerdo con Zelenko, durante los primeros cinco días de la infección por SARS-CoV-2, la carga viral se mantiene
muy estable. Alrededor del día 5, aumenta y abruma su sistema inmunológico. Esto también significaba que no podía
permitirse esperar los resultados de las pruebas, lo que le llevó unos cinco días. Para entonces, la mayoría de los
pacientes ya habrían empeorado.

Por lo tanto, si un paciente presentaba síntomas, en especial si también reportaba pérdida del gusto o del olfato,
comenzaría el tratamiento de inmediato. En retrospectiva, casi el 90 % de las pruebas de las personas que
experimentaron síntomas dieron positivo.

La sinergia de la HCQ y el zinc

Zelenko compara la HCQ y el zinc como una pistola y una bala. La HCQ es la pistola que dispara el zinc a la célula.El
zinc es la bala de plata que mata al virus al impedir una enzima relacionada con la reproducción viral dentro de la
célula. El antibiótico azitromicina se administra para prevenir la neumonía bacteriana y otras infecciones bacterianas
secundarias que son comunes en el COVID-19.

Hoy, tenemos aún más información, lo que significa que hay más herramientas disponibles además de la HCQ, zinc
y antibióticos. Al igual que los esteroides y los anticoagulantes, la Ivermectina parece ser muy eficaz, en especial
para la prevención. Entonces, ahora Zelenko ajustará el tratamiento en función de los síntomas.

«No es un enfoque sencillo, pero lo que sí es igual es que se debe tratar a los pacientes de alto riesgo lo antes
posible, dentro de los primeros cinco días en que aparecen los síntomas, y todos sobrevivirán».

La operación psicológica contra la HCQ

Por suerte, como lo mencionó Zelenko, hubo una «operación psicológica» en marcha para asustar a las personas e
impedirles usar la HCQ. Gran parte de eso lo convirtió en un problema político. Desde el principio, amenazaron a los
médicos que utilizaron el medicamento con quitarles su licencia médica, lo que es inaudito para un medicamento
con una historia tan larga de uso seguro.

El gobierno de los Estados Unidos empeoró las cosas al emitir solo una autorización de uso de emergencia para uso
hospitalario y no para entornos ambulatorios. Mientras tanto, la HCQ se ha utilizado durante unos 60 años en
personas con afecciones crónicas como el lupus y la artritis reumatoide.

Por desgracia, la razón principal del miedo se debió a estudios y a ensayos falsificados que utilizan dosis tóxicas. Es
difícil no sospechar de un motivo oculto considerando esa información. Como señaló Zelenko, se suprimió un
componente principal de la respuesta pandémica, el cual es el tratamiento prehospitalario o ambulatorio.

La pregunta es ¿por qué? Una razón obvia fue que era un año de elecciones presidenciales y el entonces presidente
Trump se pronunció en apoyo de la HCQ en marzo del año 2020. Su anuncio provocó una reacción inmediata de los
medios de comunicación hostiles. “Había mucha gente dispuesta a usar todas las formas posibles para difamar al
presidente y desacreditar cualquier cosa que pudiera darle una victoria”, dice Zelenko.

Luego, por supuesto, estaban en juego los intereses económicos. Se invirtieron millones de dólares en nuevos
medicamentos como el remdesivir, un medicamento que cuesta más de 3000 dólares por tratamiento y es solo para
uso hospitalario.

A los hospitales también se les pagaba decenas de miles de dólares más por los pacientes con COVID-19, por lo
que no faltaron incentivos para llevar a las personas al hospital y mantenerlas allí. Mientras tanto, el tratamiento
ambulatorio de Zelenko cuesta alrededor 20 dólares.

Los estudios fraudulentos crearon desconfianza

En cuanto a los estudios fraudulentos y engañosos, el primero en dar la alarma fue un estudio realizado en Virginia,
que descubrió que la HCQ no previno la muerte. Sin embargo, solo la usaron en pacientes en etapa tardía que ya
usaban ventiladores. A partir de ahí, extrapolaron de forma incorrecta que no sería eficaz en etapas anteriores, lo que
no es cierto. Otros ensayos usaron la dosis incorrecta.

Aunque los médicos que reportaron tener éxito con el medicamento usaban dosis estándar de alrededor de 200 mg
por día, durante unos días o quizás un par de semanas, otros estudios como el ensayo Recovery financiado por Bill y
Melinda Gates aplicó 2400 mg de hidroxicloroquina durante las primeras 24 horas (de tres a seis veces más alta que
la dosis diaria recomendada), seguido por 400 mg cada 12 horas durante nueve días más para una dosis total de
9200 mg durante 10 días.

De manera similar, el ensayo Solidarity, dirigido por la Organización Mundial de la Salud, utilizó 2000 mg el primer día
y una dosis total de 8800 mg durante 10 días. Estas dosis son muy altas y no necesariamente mejores. Es
demasiado, y, ¿adivine qué? Podrían matar al paciente. Como señaló Zelenko, estas dosis son «suficientes para
matar a un elefante».

En realidad, no está claro por qué estos estudios utilizaron dosis tan elevadas, ya que las dosis en las que se
prescribe este medicamento para tratar cualquier afección nunca son tan altas. “Todos esos estudios demostraron
que, si alguien se envenena con dosis letales de un medicamento, morirá”, dice Zelenko.

Luego estaba el famoso estudio de Lancet que la Organización Mundial de la Salud utilizó para justificar la prohibición
de la HCQ. Este estudio se retiró cuando se descubrió que los datos habían sido total y completamente fabricados
con datos falsos que generó una empresa con reputación cuestionable. Se suponía que era un metanálisis de 90 000
pacientes que demostraba que la HCQ tenía efectos letales.

Por desgracia, antes de que fuera retirado, este estudio falso hizo que la OMS (o, para citar a Zelenko, la
“organización mundial de homicidios”) pusiera una suspensión sobre el uso de la HCQ, lo que no mejoró la confianza
de las personas en el medicamento. Aún más atroz, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados
Unidos, utilizó ese reporte falso como una de sus justificaciones para eliminar la autorización de uso de emergencia
para la HCQ, a pesar de que el estudio ya se había retirado.

La prohibición de la HCQ mató de forma innecesaria a miles de personas

De acuerdo con Zelenko, “la HCQ es el medicamento más seguro en la historia de la medicina, la azitromicina es
uno de los antibióticos más utilizados en la medicina y el zinc es un mineral bien conocido y bien tolerado. Estos
medicamentos eran económicos y se podían conseguir fácilmente, lo cual era muy importante. Y han funcionado».

El virus no es peligroso si se lo aborda de forma correcta. Si lo trata en el período de tiempo adecuado, no es
diferente a una gripe grave, es fácil combatirlo ~ Dr. Vladimir Zelenko

El 30 de junio de 2020, Zelenko y dos coautores publicaron un estudio que descubrió que los pacientes que dieron
positivo al COVID-19 y que comenzaron un tratamiento con dosis bajas de zinc, hidroxicloroquina y azitromicina «tan
pronto como aparecieron los síntomas», tuvieron menos probabilidades de ser hospitalizados y redujeron cinco
veces su riesgo de mortalidad por cualquier causa.

Por increíble que suene, cuando Zelenko hizo todo lo posible para compartir sus hallazgos clínicos con la Casa
Blanca y los Institutos Nacionales de Salud, no recibió ningún apoyo y le dijeron que no lo usarían.

Zelenko habla de Uganda, que tiene una población de alrededor de 50 millones de personas, pero que ha registrado
solo 325 muertes. “Creo que esto fue un genocidio contra los adultos mayores y un crimen contra la humanidad”,
dice. «Existen muchas personas que tienen las manos manchadas de sangre, incluyendo los medios de
comunicación».

Esfuerzo coordinado para causar daño

Zelenko también enfatiza que la respuesta a la pandemia, incluyendo la prohibición de la HCQ, ha sido un esfuerzo
coordinado a nivel mundial.

“La pregunta es: ¿quién se beneficia de un mundo desestabilizado? ¿Quién se beneficia del caos en las calles, de la
anarquía, de la desesperación económica, del trauma psicológico? En algunas partes de este país, las tasas de
suicidio incrementaron en un 600 %.

Hablo con mis colegas en las salas de emergencia: la cantidad de abuso infantil y conyugal que han visto es
completamente ridícula. La cantidad de daño colateral de enfermedades prevenibles, como enfermedades cardíacas
y cáncer, se están disparando porque las personas no tienen acceso a la atención de rutina.

Muchas personas no recibían cirugías electivas a tiempo. Así que, hay muchos daños colaterales. El confinamiento
está matando a más personas que el mismo virus. El virus no es peligroso si se lo aborda de forma correcta. Si lo
trata en el período de tiempo adecuado, no es diferente a una gripe grave. Es posible combatirlo. No hay razón para
confinar a las personas».

Mecanismos de acción y alternativas de la HCQ

Las alternativas a la HCQ y que de venta libre incluyen: EGCG (extracto de té verde) y quercetina, los cuales son
ionóforos de zinc y, por lo tanto, funcionan de manera similar a la HCQ. Sin embargo, la quercetina funciona mejor
cuando se toma junto con la vitamina C, ya que la vitamina C ayuda a activarla. Zelenko recomienda tomar 1000
miligramos de vitamina C.

Ahora, la HCQ tiene otros mecanismos de acción además de ser un ionóforo de zinc, por lo que es una mejor
opción, pero si no puede conseguirla, el EGCG o la quercetina son sustitutos viables. Los beneficios adicionales de
la HCQ incluyen:

Impedir la entrada viral en el citoplasma, en parte al cambiar el pH

Impedir las tormentas de citoquinas a través de propiedades antiinflamatorias

Estabilizar los glóbulos rojos, que mejoran la oxigenación

“Dado que tiene cuatro mecanismos de acción diferentes, es un medicamento muy eficaz y tiene una vida media de
50 días en el plasma”, dice Zelenko. “Pero es posible que no pueda conseguirlo. En ese caso, tome quercetina o
EGCG».

La advertencia aquí es que debe implementar este tratamiento dentro del plazo adecuado. Es importante que
comprenda que estamos lidiando con dos enfermedades, o dos etapas de la enfermedad.

Primero, está la infección viral, y segundo, está la respuesta exagerada del sistema inmunológico que causa la
liberación de citoquinas inflamatorias y agentes que pueden causar coágulos sanguíneos. La clave es evitar la
progresión de la primera etapa a la segunda.

Existe ayuda disponible para obtener recetas

Como muchas otras personas que se han atrevido a enfrentar los problemas por promover la HCQ, Zelenko ha sido
atacado desde varios ángulos. La prensa lo ha desacreditado, sus credenciales médicas han sido cuestionadas y
amenazadas, y su presencia en línea ha sido cancelada.

“No había tenido presencia en los medios antes de marzo de 2020. Era un médico tranquilo que cuidaba a sus
pacientes y que llevaba una vida serena. De repente, todo esto me cambió la vida.

Tenía mi cuenta de Twitter y por cada tweet que publicaba tenia miles de comentarios de personas impresionadas.
Me cerraron la cuenta el mes pasado por manipulación de la plataforma. Ni siquiera estoy seguro de lo que eso
significa. Entonces, tuve que desarrollar mi propio sitio web. Es gratis y tiene mis protocolos en 20 idiomas
diferentes».

Descubra más sobre el protocolo de Zelenko en el sitio web, vladimirzelenkomd.com. Allí encontrará protocolos no
solo para el tratamiento temprano sino también para la profilaxis, junto con estudios que documentan la justificación
de cada uno de los componentes del tratamiento y los testimonios de los pacientes.

Su sitio web también incluye acceso a la telemedicina a través de «Speak With an MD», donde podrían enviarle
rápidamente su medicamento. «Entonces, si vive en un estado tiránico, puede tener una consulta con el Dr. Fields»,
dice Zelenko. «Tuve que desarrollar esto porque había pacientes en todo el país que no tenían acceso a la HCQ».

La HCQ debería estar disponible para la mayoría de las personas en los Estados Unidos en este momento, pero
necesita una receta y algunos médicos aún no están dispuestos o se resisten a recetarla. Otras veces, las
farmacias pueden crear obstáculos. “Es posible que tenga que hacer varias llamadas hasta encontrarla, pero todos
mis pacientes la han conseguido”, dice.

El tratamiento a tiempo previene los efectos secundarios a largo plazo

Para terminar, vale la pena señalar que cuando se trata a tiempo, el riesgo de desarrollar efectos secundarios a largo
plazo, también llamadas «secuelas», es prácticamente nulo. Ninguno de los pacientes de Zelenko que recibieron
tratamiento dentro de los primeros cinco días del inicio de los síntomas desarrolló secuelas.

“Tenía pacientes con secuelas, pero vinieron a mí después de ese periodo y ya tenían muy avanzado el proceso
inflamatorio. En ese momento, la tormenta de citoquinas ya se había apoderado. Algunos desarrollaron coágulos de
sangre, sufrieron un infarto pulmonar, o incluso un derrame cerebral.

Otros desarrollaron SDRA, daño pulmonar catastrófico y neumonías, mientras que otros simplemente no tuvieron
problemas. No sé cómo describirlo, pero se comió parte de sus almas. No son las mismas personas. Tienen mucha
depresión y poca energía. También hay un impacto psicológico.

Entonces, no es que no pueda tratar a personas con secuelas, claro que si puedo. Pero la forma de prevenir que
desarrollen secuelas es interviniendo dentro de los primeros cinco días, con el medicamento antiviral adecuado en
pacientes de alto riesgo. Eso nos dará una tasa de éxito del 100 %», dice.