Suicidio e infartos en Telecomm

15 de Marzo de 2019

Balconeando

Francisco Rodríguez

Suicidio e infartos en Telecomm

• El día 17 de septiembre de 2007, el señor Carlos García Méndez, del área de Correspondencia y Archivos de Telecomm, se suicidó ahorcándose; dejó una carta en la que se explicaba el motivo de su acción, no sin antes mencionar que su jefe, el C. Padilla Figueroa, le quería obligar a pagar un aparato que según él se había perdido; días después el aparato fue encontrado.

• En el año 2016, la señora Concepción Díaz Guerrero, de la Gerencia de Operación y Dispersión de Fondos, sufrió un infarto a la hora de la salida; horas antes había solicitado a su jefe inmediato, Edgar Arias Hernández, permiso para ir al ISSSTE, el cual le fue negado.

• En el 2018, el señor Carlos Sastre Blanco, de la Gerencia de Mercadotecnia, sufrió un infarto en el área de trabajo, el señor fue sometido a un hostigamiento y estrés laboral por su jefe inmediato, Ericka Eugenia García Rocha.

Los anteriores son apenas tres ejemplos de la situación de acoso laboral que viven quienes se desempeñan en organismo descentralizado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, estratégico e importante social y económicamente tanto para el gobierno de la República como para la sociedad a la cual sirve, al ofrecer servicios necesarios para un importante sector de la población de lugares remotos y sin acceso fácil, por falta de vías carreteras y transportes, que no es atendido directamente por empresas privadas. Es el caso de telefonía, bancos, envío de dinero a todo el territorio nacional y desde el extranjero, pago de diversos servicios, además con tarifas preferenciales.

«Denunciamos una serie de irregularidades que como trabajadores padecemos en Telecomm», dice un grupo representativo a través de un mensaje electrónico. Apuntan, asimismo, que son muchas más las

vejaciones a las que se ven sometidos y que se desconocen por miedo del personal a denunciarlos. No obstante, han sido del conocimiento del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones de Mexico, sin que éste haya realizado ninguna acción al respecto. El sindicato, cuyo secretario general es Manuel Ernesto Álvarez Arana, es omiso y sin presencia dentro del organismo, omitiendo su apoyo incondicional a la base trabajadora.

Otras irregularidades denunciadas son:

• No se pagó el bono sexenal 2018 al personal operativo, considerando códigos de confianza (niveles muy bajos que se ven reflejados en los sueldos); mañosamente re nivelan a la gente y omiten derechos de antigüedad, situación de la cual tiene conocimiento la dirigencia del sindicato.

• A las nuevas madres trabajadoras ya no se les da el beneficio o derecho de cuidados maternos ni la hora de tolerancia.

• Tampoco se nos otorgó el Día del Telegrafista al personal operativo, dejándolo a criterio del jefe directo, cuando es una prestación establecida en las Condiciones Generales de Trabajo.

• Desde el 2006 no se revisan o actualizan las Condiciones Generales de Trabajo, las cuales debe realizarse cada dos años, lo que ha provocado abuso de autoridad, nepotismo y falta de oportunidades. Asimismo el escalafón al personal que lleva años en el organismo, y que los años de servicio que se otorgan como gratificación, son penosos digamos que 50 centavos por día por 30 años de servicio.

• Otra situación alarmante para el personal que acude a instalar telefonía rural es que realiza su trabajo en condiciones de poca o nula seguridad; hay lugares en donde la única forma de entrar es a pie, y además en ocasiones han sido amedrentados por grupos criminales.

• No se cuenta con un lugar de estancia para los hijos del personal, cuando en las Condiciones Generales de Trabajo se expresa como un derecho.

• Constantemente se amenaza al personal con despedirlo o quitarle guardias o turnos complementarios, y el sindicato sigue cobrando cuotas, como si realmente luchara por los derechos de los trabajadores.

• Existe un Fondo de Vivienda, que se inventó el sindicato, que no funcionó y hasta el año 2019 siguen sin pagarle a la gente que aportó esas cantidades.

• Actualmente en las sucursales telegráficas no se cuenta con lo más indispensable para realizar su trabajo, entre otras cosas la tinta y papel que ante juzgado esos documentos tienen validez, dándose el caso de no ser recibidos porque la tinta no se alcanza a ver.

• Por otra parte, a ese mismo personal se le ofrece una comisión de $30.00 (treinta pesos) por trasladar el dinero que se genera en la sucursal hacia el banco, poniendo en riesgo su integridad y vida, cuando el organismo está obligado a brindar los medios y recursos para el transporte de los activos.

• La mayoría del personal que labora en estas sucursales tiene sueldos muy bajos, y el riesgo de trabajo es muy alto.

• Evidencia de nepotismo: La esposa del actual dirigente sindical nacional funge como gerente de Telecomm en Yucatán.

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