SSM, IMSS e ISSSTE, por detección oportuna de Enfermedad Renal Crónica #Morelia

#Morelia, #Michoacán, a 19 de octubre de 2019.- Durante la tercera reunión de la mesa de trabajo de Enfermedad Renal Crónica (ERC), se dieron a conocer los avances para la prevención, detección y atención de este problema de salud pública.

En cumplimiento a los acuerdos de la reunión pasada, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), ya trabaja en un esquema de capacitación dirigido a personal médico de primer nivel, para que desde los centros de salud se realice una evaluación completa e identificar de manera temprana a pacientes con función renal disminuida.

Aunado a ello, se diseñó un algoritmo para la detección y manejo de la ERC, el cual facilitará al médico de primer nivel identificar los factores de riesgo, las herramientas para detección y categorización, la evaluación (una semaforización de verde a rojo que indica la gravedad del problema), las medidas terapéuticas y acciones a implementar de acuerdo a cada caso.

En cuanto a los médicos que laboran en el sector privado, se acordó con el Colegio de Médicos de Michoacán, realizar un diagnóstico situacional, para después brindarles la misma capacitación que se da al personal adscrito a la SSM, y así, tanto en el sector público como privado se cuente con protocolos de atención unificados.

La SSM, IMSS e ISSSTE mantienen constante vinculación, compartiendo información, experiencias y procesos que ayuden a las tres instituciones a mejorar la atención de pacientes con ERC y sobre todo, detectarla en etapas tempranas para frenar su avance.

Con las universidades que tienen carreras de medicina, se hará una revisión de los planes curriculares para que los alumnos cuenten con una formación enfocada en la prevención de enfermedades renales.

Las personas son un factor importante para prevenir la ERC, por ello, se recomienda mantener un control médico de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y cardiacas; realizar ejercicio, tomar agua pura, evitar las bebidas azucaradas y carbonatadas, reducir el consumo de sal, y realizarse estudios clínicos de sangre y orina, por lo menos una vez al año, para conocer el estado de sus riñones.