Nuevo estudio demuestra que la hierba ‘escutelaria’ puede corregir lesiones cerebrales

Nuevo estudio demuestra que la hierba ‘escutelaria’ puede corregir lesiones cerebrales

Dr. Joseph Mercola. Esta hierba no debe confundirse con el mortífero hongo Autumn Skullcap; cuenta con dos variedades, escutelaria americana (Scutellaria lateriflora) y escutelaria china (Scutellaria baicalensis). Aunque provienen de la misma familia y se utilizan para tratar padecimientos, son diferentes.

La escutelaria americana se encuentra en América del Norte, pero también se cultiva en Europa y en otras partes del mundo. Muchos de los estudios realizados sobre la escutelaria han utilizado la variedad de escutelaria china, originaria de China y algunas partes de Rusia. Se ha utilizado en la medicina tradicional china para el tratamiento de infecciones, cefaleas, inflamación y alergias.

La escutelaria americana recibe su nombre debido su apariencia similar a un sombrero con flores moradas o azules que adornan una planta muy ramificada. La planta crece hasta cuatro pies de altura y puede crecer de forma silvestre en el bosque. La escutelaria china florece en un solo tallo que crece a un pie de altura. Ambas variedades se encuentran disponibles en forma de extracto en polvo, y la escutelaria americana se puede encontrar en presentación líquida.

Un compuesto flavonoide, escutelarina, se encuentra en el género de plantas Scutellaria y Erigeron. El extracto de la hierba Erigeron breviscapus, conocido como breviscapine, se ha utilizado en la medicina tradicional china y para tratar diversas enfermedades. El breviscapine contiene grandes cantidades de escutelarina, y esta última también se encuentra presente en las variedades americana y china.

Este flavonoide presente en la hierba escutelaria puede generar un efecto neuroprotector después de una lesión cerebral
El breviscapine es un extracto de los flavonoides de la hierba Erigeron breviscapus, que contiene 85 % de escutelarina, que también se encuentra en la scutellaria o ‘skullcap’. Un estudio reciente publicado en Journal of Cellular Biochemistry, tenía como objetivo investigar los efectos neuroprotectores del breviscapine después de una lesión cerebral traumática (TBI).

International Journal of Molecular Sciences describió el Nrf210 como el «regulador maestro de las respuestas oxidativas». Se reconoce como uno de los principales mediadores en el alivio de la inflamación y se ha descubierto que puede inducir la expresión de antioxidantes, que es crucial al iniciar el proceso de curación.

Efecto protector de la escutelarina encontrada en estudios sobre la salud cardíaca, hepática y renal

El efecto protector que el breviscapine inicia en la vía NRF2 contra la apoptosis celular y estrés oxidativo después de recibir una lesión puede estar involucrado en los efectos positivos en la salud cardíaca, hepática y renal. El Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering15 informa que la escutelarina ha tenido aplicaciones en la aterosclerosis, inflamación, epilepsia y hepatitis.

Un artículo en The Frontiers in Pharmacology informó que diversos estudios clínicos encontraron que el breviscapine puede utilizarse en combinación con medicamentos para abordar una variedad de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca crónica y enfermedad cardíaca pulmonar.

El efecto antioxidante activo también puede mejorar una lesión hepática por isquemia-reperfusión. En un estudio realizado con 40 ratas, se hizo el análisis histopatológico 24 horas después de la reperfusión.

Los investigadores descubrieron que el breviscapine disminuía las lesiones al inhibir el estrés oxidativo del hígado. Durante un episodio isquémico, es cuando comienza la muerte celular. Cuando se restaura el suministro de sangre, puede producirse un daño adicional debido a la actividad de los radicales libres.

Diversos estudios diferentes han descrito el efecto protector renal del breviscapine en estudios realizado con animales y la participación de humanos. En un metaanálisis, los investigadores encontraron que las inyecciones de breviscapine tuvieron un efecto terapéutico en las personas con nefropatía diabética, junto con un efecto protector renal.

Otro encontró que las inyecciones de breviscapine, en combinación con medicamentos antihipertensivos, para tratar la nefropatía hipertensiva mejoraban los resultados clínicos y podrían servir como una estrategia de protección renal para los pacientes.

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