No participemos de la violencia

P. Agustín Celis
Cuando analizamos el tema de la violencia en la sociedad, descubrimos que hay una gran cantidad de actores que crean la violencia, otros tantos que la promueven y finalmente muchos que son participes de violencia en la sociedad.
La Iglesia Católica, siempre se ha pronunciado a favor de la paz, se ha esforzado por ser promotora de una cultura de la paz. Siempre ha rechazado toda clase violencia y de fisura social, que lastime y violente la humanidad. Además hace un llamado a las instituciones, en especial a quien encabeza su gobierno, al respeto mutuo, a promover los lasos de amistad y fraternidad. Siempre se ha hecho un llamado a la concordia y al buen entendimiento, a no castigar esfuerzo alguno a favor de la paz, y así evitar un escenario de mayor tensión.
Con estas palabras, siempre se ha manifestado la Iglesia en el escenario de la violencia. Llamándonos a caminar juntos por la paz en el mundo. En unidad con el Papa Francisco, debemos sumar nuestras oraciones por la Paz, por el cese de los conflictos que hacen sufrir a familias y pueblos enteros y en particular por la grave tensión que se vive en estos momentos entre varios países: la guerra solo trae muerte y destrucción. Citando las palabras de Pio XII “¡Nada se pierde con la paz; todo se pierde con la guerra!”
Sin duda, debemos unirnos al llamado del Papa Francisco, invitando a todas las partes involucradas para que prioricen siempre el camino del diálogo, de la solución pacífica de controversias y del respeto irrestricto a los derechos humanos.
Aun con las diferencias que son parte de la diversidad de pensamiento, hemos de unir fuerzas para caminar juntos y recemos juntos para que nunca más en nuestra historia tengamos que avergonzarnos de la forma en que un ser humano eliminó al otro, porque no fueron capaces de dialogar y encontrar consensos para caminar juntos.
La Iglesia Católica seguirá promoviendo la paz entre las naciones como entre los seres humanos, con acciones muy concretas. Se han creado en la arquidiócesis de Morelia, diferentes Centros de Escucha, para las personas víctimas de la violencia, ofreciendo asesoría legal y acompañamiento espiritual. Como la creación de espacios donde se pueda dialogar con los actores sociales y políticos para crear lineamientos que ayuden en la promoción de la paz, pero una paz duradera enraizada en los valores de la sociedad.