Las principales causas de muerte en México derivan de una mala alimentación

-Acción ciudadana en la Secretaría de Salud con altar de muertos por obesidad y diabetes en México

-Más de 200 mil muertes al año en México son a causa de la obesidad, de estas más de 80 mil son por diabetes y más de 100 mil por enfermedades cardiovasculares, las cuales están vinculadas al alto consumo de productos ultraprocesados.

-La obesidad, la diabetes y la hipertensión, aumentan el riesgo de severidad y muerte por COVID-19.

-Se requiere de acciones urgentes en materia de prevención de la obesidad y enfermedades crónicas para disminuir el número de muertes prevenibles en nuestro país.

Ciudad de México, noviembre de 2020.- El Poder del Consumidor.-Con motivo de las celebraciones del Día de Muertos, es necesario reconocer el impacto que han tenido la obesidad y las enfermedades crónicas como causas de muerte en nuestro país.

De acuerdo con un informe reciente del Inegi, en el 2019 se registraron 747 mil 784 defunciones, el 88.8% de estas muertes se debieron a enfermedades y problemas relacionados con la salud, mientras que 11.2% fueron por accidentes, homicidios y suicidios.

La obesidad causa la muerte de más de 200 mil personas al año en México, de estas, más de 80 mil son por diabetes, y más de 100 mil por enfermedades cardiovasculares.

El principal factor relacionado a estas muertes es la alimentación proveniente de productos ultraprocesados con exceso de azúcares, grasas, sodio y calorías.

Se estima que alrededor del 30% de las calorías de la dieta de los mexicanos proviene de estos productos, siendo México el principal consumidor en América Latina.

Tan solo el consumo de bebidas azucaradas en nuestro país provoca la muerte de alrededor de 40 mil personas cada año.

De este total 23 mil 433 (57%) son a causa de la diabetes, 13 mil 517 (33%) por enfermedades cardiovasculares y 144 (<1%) por diferentes tipos de cáncer asociados a la obesidad.

México vive una emergencia epidemiológica derivada de la alta prevalencia de enfermedades crónicas y ahora se suma el COVID-19.

La pandemia de COVID-19 ha acabado con la vida de al menos 90 mil mexicanos en un periodo de 9 meses desde que se registró el primer deceso y las enfermedades crónicas han tenido un gran impacto en este desenlace.

La obesidad, la diabetes y la hipertensión, como ya lo ha mencionado la Secretaría de Salud, aumentan el riesgo de severidad y muerte por COVID-19.

Para el caso de la obesidad se ha visto que incrementa la gravedad hasta en un 47%,6 dato similar a otros estudios que señalan hasta un 50% más probabilidad de morir por COVID-19 en personas con obesidad, situación que se ha podido observar inclusive en población joven.

De no avanzar en las políticas públicas dirigidas a contrarrestar los efectos de la epidemia de obesidad, para el año 2025 se estimarían al menos 16 millones de casos de enfermedades cardiovasculares y 12 millones de casos de diabetes atribuibles al sobrepeso y a la obesidad, de acuerdo con el Informe de Impacto Financiero del Sobrepeso y Obesidad en México.

En este sentido, México ha implementado algunas acciones para contrarrestar los efectos de la epidemia de obesidad, en las que se encuentran la implementación de un impuesto a las bebidas azucaradas desde el 2014, el cual debe ser actualizado, y recientemente el nuevo etiquetado frontal de advertencia para productos preenvasados, que tiene como objetivo orientar de forma más clara al consumidor con respecto a los productos que consume.

Se estimó que medidas como el impuesto a las bebidas azucaradas evitaría aproximadamente 19 mil muertes y 189 mil nuevos casos de diabetes, 20 mil eventos cerebrovasculares e infartos entre 2013 y 2022, especialmente en jóvenes de 35 a 44 años.

Y se calcula que el nuevo etiquetado frontal a cinco años de su implementación produzca una reducción calórica en la población, la cual tenga un impacto en la disminución de alrededor de 1.3 millones de casos nuevos de obesidad entre los mexicanos.

Acciones urgentes son necesarias en materia de prevención y combate a la obesidad y enfermedades crónicas enfocadas a mejorar el ambiente alimentario, para disminuir el número de muertes prevenibles derivadas de una mala alimentación en nuestro país.

Esto requiere:

Un aumento del impuesto a las bebidas azucaradas al 20% como se recomienda internacionalmente, demostrando excelentes resultados en países y ciudades que lo han hecho de esta manera,
La salida definitiva de los alimentos y bebidas no saludables en las escuelas,
La prohibición de toda publicidad de estos productos en cualquier medio al cual estén expuestos los niños y
Programas de revaloración y asequibilidad a alimentos naturales en este país que tiene una gran riqueza y variedad de estos alimentos.