El control de la CNTE

Por Redacción / Tomado de SinEmbargo.-enero 29, 2019.-SECCIÓN.-opinión.-La falta de falta de pago de la nómina magisterial en Michoacán tiene en jaque a las vías férreas de dicha entidad, pues los profesores mantienen un plantón que con seguridad dejará estragos en materia económica no sólo para el gobierno estatal, sino federal. Al respecto en en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “Andrés Manuel López Obrador pide a la CNTE cobrar ‘conciencia’ del daño económico que está provocando con su plantón en las vías férreas de Michoacán. Ya fue atendida su exigencia de dinero, apuntó, y sugiere que levante el bloqueo porque continuarlo será más bien por ‘capricho’ y, de persistir, sus militantes se verán ‘mal’ ante la sociedad, ‘se van a debilitar mucho como organización’ […]. Su llamado a la facción magisterial es tan estéril como todos los que ha desoído en su historia, caracterizada por extorsiones, abandono de las aulas, vandalización de instalaciones y cachetonería para reclamar contrataciones y prestaciones extracontractuales. Lo que le hizo la CNTE a Oaxaca en 2006 fue devastador y el conflicto se acabó con el soborno de 25 millones de pesos […] al dirigente de la Sección 22, Enrique Rueda Pacheco. En ese contexto se inscribe la demanda para el otorgamiento de cinco mil plazas automáticas a normalistas y eventuales, a fin de que no tengan que presentar exámenes de oposición […]. Ante las voces que piden al gobierno de AMLO intervenir para que cese la obstrucción de las vías, el Presidente dijo ayer que a los plantados ‘no se les va a reprimir’, y que son ellos quienes deben reflexionar sobre los daños a la economía que han estado provocando desde hace un par de semanas. Nadie, sin embargo, ha pedido que se les ‘reprima’, pero sí que se les desaloje y para esto solo hay dos modos: platicar con los líderes, tratar de convencerlos y ‘negociar’ el fin del sabotaje, o la presencia disuasiva de una o más corporaciones policiaco-militares con efectivos suficientes, pero desarmados, que ante visitadores de la CNDH y notarios públicos avancen a lo largo y ancho de los tramos de vía objeto del bloqueo, empleando la fuerza legítima de sus músculos para cargar a los activistas que se resistan. López Obrador dijo textualmente: ‘No voy a dar la orden de reprimir al pueblo. ..’. Muy bien. Pero quienes acampan en esas áreas federales no son “el pueblo”, sino una parte ínfima del magisterio que se comporta como populacho”.

En una crítica sobre las acciones del gobierno federal a la resolución de este conflicto, en el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “dice el dicho que ‘no es lo mismo ser borracho que cantinero’, en clara alusión a que las decisiones que uno toma dependen del lado de la barra en el que se encuentre sentado. No es lo mismo prometer la resolución de conflictos o la eliminación de reformas que no acomodan, a cambio de apoyo […]. Eso le sucede hoy al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien, en menos de dos meses, ha visto cómo los varios años en campaña distan mucho del ejercicio de gobierno. A la CNTE le prometió echar abajo la Reforma Educativa y ya casi les cumple, pero parece ya no estar tomado tan de la mano de la coordinadora, por el contrario, observa cómo el actuar de ésta provoca daños que sólo podrán evitarse con una muy pulida práctica de gobierno. Y para ello, indudablemente, tendrá que enfrentarla.Hoy se cumplen 15 días de bloqueos en vías ferroviarias en protesta por falta de pago de la nómina magisterial en Michoacán […]. Quienes fueran aliados de López Obrador durante la campaña, hoy están en batalla contra el Gobernador Silvano Aureoles, pero es el gobierno de México el que debe tender la mesa para la resolución del conflicto, cuyas afectaciones van mucho más allá del ámbito local, pues, además de los daños económicos, están provocando la movilización de docentes en otros estados […]. López Obrador garantizó que no usará la fuerza para terminar con los bloqueos, a pesar de la presión de organismos como la Coparmex, que buscan reducir el margen de afectaciones en el sector económico, luego de dos semanas de bloqueos. Pero para hacer valer el Estado de derecho, como lo están pidiendo, el gobierno de México debe entrar en una disyuntiva: ésa que le muestra que gobernar va mucho más allá de la campaña. Además del conflicto magisterial, ¿qué otros pendientes le dibujarán distinto la perspectiva con la que hizo tantas promesas y por las que se hizo de aliados? ¿Cómo podrá quedar bien con ambas partes: ellos y su ejercicio de gobierno?”.

Por su parte en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “en medio de un millón de cosas, de nuevos programas, de arrancar la administración con nuevos conductores, de una guerra contra la delincuencia organizada formada alrededor del combustible, de un escenario mundial que no ayuda, de caravanas migrantes y muros invisibles, la vieja realidad hizo su aparición en la manera de maestro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, unas vías del tren fundamentales y el complicado y desastroso arreglo fiscal mexicano. Y la realidad se ha complicado. Las cuentas del Consejo Coordinador Empresarial son las siguientes: desde el 14 y hasta el 25 de enero al menos 180 trenes no habían logrado pasar, lo que significó una afectación de 8 mil 600 contenedores y al menos mil 750 millones de toneladas en insumos y productos. Frente a esta realidad, el Gobernador Aureoles y el Secretario de Comunicaciones y Transportes regresan a sus tiempos de secundaria y se pelean en Twitter. Algo similar sucede entre López Obrador y Aureoles. El Presidente de la República dijo ayer en la mañanera: ‘Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Si son fines políticos, no vamos nosotros a ceder ni a reprimir. Cada uno se va a hacer responsable de sus actos. Cuando hay una actitud de intransigencia, cuando no hay una causa justa por la que se protesta, sino son otras razones, la misma gente se da cuenta y esto no ayuda a ninguna organización’. Y luego aclaró que ‘no es una responsabilidad del gobierno federal, es del gobierno del estado’. Aureoles desde Michoacán le dijo al Presidente que no le mandará mensajes en las mañaneras y que venía pidiéndole una cita desde diciembre, el gobierno federal lo cita para la tarde, la reunión sucede y Aureoles agradece y celebra que lo haya recibido Esteban Moctezuma, informa que le darán más adelantos de dinero y se hará una ‘mesa’ para escuchar a los maestros. No sabemos si los maestros, esta vez, considerarán suficiente el nuevo dinero. Las vías, al momento que entrego este texto, siguen bloqueadas. Y yo me pregunto: ¿Por qué falta tanto dinero […]? ¿Es cierto? ¿Quién los prometió? […] ¿O todo será cosa de repartir una lana, levantar el bloqueo y cada uno a su casita felices?”

La acción de gobierno federal en este conflicto comienza a ser una exigencia de la sociedad y la opinión pública, por lo que en el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que: “el Presidente López Obrador ha apelado a la buena conciencia de la CNTE para que abandone los bloqueos de las vías férreas que unen los principales puertos del Pacífico con el centro del país porque, dice, él nunca reprimirá al pueblo […]. No se puede apelar a la buena conciencia de la CNTE porque, sencillamente, no la tiene. Es una organización que se creó para luchar contra la burocracia sindical y que muy rápidamente se transformó en una extraña mezcla de grupos muy radicales acompañados por oportunistas que han hecho del chantaje su forma de operación: la CNTE bloquea, toma, exige dinero y posiciones, luego se repliega, no cumple con sus compromisos y vuelve a iniciar el ciclo de bloqueo, toma y chantajea para aumentar sus espacios de poder y sus recursos […]. Se equivoca el Presidente López Obrador: los bloqueos de la CNTE no son un problema del gobierno estatal, son un problema suyo, del gobierno federal, y lo es por partida doble: primero, porque esa organización es parte de la coalición política que lo llevó al poder y, por lo tanto, tiene una responsabilidad, aunque sea indirecta, en tener control sobre sus acciones. Tan es así que la CNTE ha sido en estos dos meses beneficiada con recursos, amnistía a sus dirigentes (aunque estuvieran detenidos por delitos tan graves como el secuestro de niños) y posiciones políticas. Es también responsabilidad del gobierno federal porque la CNTE está bloqueando vías federales de comunicación, y con ello está paralizando la economía de todo el centro del país, ya seriamente afectada por el desabasto de gasolina. Se pierden por la acción de la CNTE unos mil millones de pesos diarios. No se puede apelar a la buena conciencia de la CNTE sin tomar acciones que garanticen los derechos de los miles de productores, trabajadores y comerciantes que son afectados por su accionar. El gobierno federal tiene una responsabilidad con todos que no puede ignorar y como tal debe asumirla […]. Con la coordinadora, los costos siempre los paga la sociedad. Un gobierno no puede apelar a la conciencia de quien lo chantajea y boicotea, tiene que hacer política y actuar”.

Sobre la postura del presidente López Obrador en este conflicto en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “Como en los últimos sexenios, otra vez Michoacán vuelve a ser foco de tensión nacional. […] Para el Presidente Andrés Manuel López Obrador el conflicto local de la CNTE, con su bloqueo de dos semanas a las vías ferroviarias, provoca ya un problema nacional con pérdidas millonarias a la industria, mientras el gobierno federal y el estatal se lanzan la responsabilidad. A diferencia de sus antecesores, que mandaron rápidamente soluciones de fuerza, con el envío de tropas militares y federales a Michoacán, López Obrador decidió atenderlo por la vía de los recursos y mandó mil millones de pesos para el pago de salarios atrasados que el gobierno estatal del perredista Silvano Aureoles se declaró en incapacidad de pagar desde el año pasado. Pero el dinero enviado por la Federación no fue suficiente y la combativa sección 18 del magisterio disidente se negó a levantar el bloqueo de las vías del tren y respondió a los llamados ‘a la conciencia’ del presidente y a que no afecten con sus acciones el transporte de carga ferroviario, que exigir el pago de sus salarios y de supuestos adeudos de 5 mil millones de pesos ¡no es por capricho, sino porque es lo que nos corresponde! […]. Y Silvano, que ayer estuvo en el Senado donde recibió el respaldo de la bancada del PRD, se envalentonó y lo mismo cuestionó la interlocución con la Secretaría de Gobernación y ‘el estilo’ de la secretaria Olga Sánchez Cordero ‘que no ayuda’, que anunció una controversia constitucional para pedirle a la Corte que se pronuncie si la Federación debe o no usar la fuerza pública en el desalojo de instalaciones federales […]. Veremos cuánto más dura el conflicto magisterial michoacano y el bloqueo de vías que afecta al estado y al país, y provoca ya quejas de organismos empresariales como la Concamín y la Coparmex que denuncian pérdidas millonarias. Y si la fórmula de López Obrador, de apelar a la ‘conciencia’ de los maestros disidentes y mandarles dinero para sus pagos funciona. Por lo pronto, ayer se sumó la no menos combativa sección 22 con “un paro indefinido” de los maestros en Oaxaca. Con Michoacán ya éramos muchos y parió la CNTE”.