Dr. Mercola: Tomar vitamina D podría reducir en un 60 % las muertes por COVID-19

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola.-Datos comprobados

26 de Febrero, 2021

HISTORIA EN BREVE

Un estudio español demostró que administrar vitamina D3, junto con el tratamiento convencional, a pacientes hospitalizados por COVID-19 con PCR positivo, no solo ayudó a reducir en un 82 % los ingresos a la UCI, sino que también redujo en un 64 % las tasas de mortalidad

Los pacientes que tenían un mayor nivel de vitamina D al contagiarse también tuvieron un 60 % menos de probabilidad de morir a causa de esta enfermedad

Personajes políticos piden a los gobiernos que incluyan la vitamina D en sus medidas oficiales para combatir la pandemia

La vitamina D es un arma muy poderosa para combatir el COVID-19, debido a que influye en las respuestas de las células T. Las señales del receptor de vitamina D regulan las respuestas de las células T y, por lo tanto, ayudan a reforzar la defensa de su cuerpo contra las infecciones virales y bacterianas

La vitamina D desempeña un papel importante en la mayoría de las enfermedades, incluyendo a las enfermedades infecciosas, así que desde que comenzó esta pandemia tuve la sospecha de que optimizar los niveles de vitamina D reduciría de manera significativa la incidencia y las muertes por COVID-19 entre la población en general.

Desde entonces, cada vez más evidencia respalda mi teoría, ya que los investigadores han demostrado en repetidas ocasiones que los niveles elevados de vitamina D reducen las tasas de pruebas positivas, de hospitalizaciones y de mortalidad a causa de esta infección.

La vitamina D3 reduce los ingresos a la UCI y las tasas de mortalidad

Hace poco, un estudio español (que aún no se somete a una revisión por pares) demostró que administrar vitamina D3 (calcifediol) a pacientes hospitalizados por COVID-19 con PCR positivo, no solo ayudó a reducir en un 82 % los ingresos a la UCI, sino que también redujo en un 64 % las tasas de mortalidad. Los pacientes que tenían un mayor nivel de vitamina D al contagiarse también tuvieron un 60 % menos de probabilidad de morir a causa de esta enfermedad

El estudio incluyó a 930 pacientes, 551 de los cuales recibieron una dosis de 532 microgramos de vitamina D3 el primer día de ingreso, seguidos de 266 mcg los días 3, 7, 15 y 30. Los 379 pacientes restantes sirvieron como controles.

Todos recibieron un tratamiento convencional que incluyó hidroxicloroquina y un antibiótico (o dos antibióticos en los casos en que se diagnosticaron infecciones bacterianas), además de un esteroide en los casos de inflamación pulmonar o de tormenta de citoquinas.

Los autores reportaron que:

“110 (11.8 %) participantes requirieron ingreso a la UCI. De los 551 pacientes que recibieron calcifediol al momento de su hospitalización, 30 (5.4 %) tuvieron que ser ingresados a la UCI, en comparación con 80 (21.1 %) de los 379 pacientes de control.

La regresión logística del tratamiento con calcifediol al ingresar a la UCI se ajustó por edad, sexo, niveles linealizados de 25 (OH) D al inicio del estudio y comorbilidades. Esto demostró que los pacientes que recibieron este tratamiento tuvieron un riesgo menor de ingresar a la UCI (RR 0.18).

Los niveles iniciales de 25 (OH) D se correlacionaron de forma inversa con el riesgo de ingresar a la UCI (RR 0.53). La mortalidad general fue del 10 %. En el análisis por intención de tratar, de los 551 pacientes que recibieron calcifediol al momento de su hospitalización, 36 (6.5 %) murieron, en comparación con 57 (15%) de los 379 pacientes de control.

Los resultados ajustados mostraron una reducción de más del 60 % en las tasas de mortalidad. Tener un mayor nivel inicial de 25 (OH) D se relacionó de manera significativa con menores tasas de mortalidad (RR 0.40).

La edad y la obesidad también fueron predictores de mortalidad. Interpretación: En pacientes hospitalizados por COVID-19, recibir calcifediol al momento de su hospitalización redujo de manera significativa los ingresos a la UCI y las tasas de mortalidad».

Se hace un llamado a los gobiernos a actualizar las recomendaciones sobre la vitamina D

En respuesta a los hallazgos de este estudio español, el político británico David Davis, tuiteó lo siguiente: «Los hallazgos de este estudio a gran escala deberían ayudar a modificar las terapias que se administran en los pacientes de COVID de todos los hospitales que se encuentran en latitudes templadas», y agregó que:

“Dado que el estudio demuestra que existe una clara relación entre la vitamina D y las tasas de mortalidad por COVID, el gobierno británico debería aumentar la dosis y la disponibilidad de vitamina D gratuita en todos los grupos vulnerables. Estos enfoques salvarán miles de vidas. Así que debemos actualizarlos de inmediato».

Otros personajes políticos también piden a los gobiernos que incluyan la vitamina D en sus medidas oficiales para combatir la pandemia. Entre ellos, Emer Higgins, miembro del partido político irlandés Fine Gael, que pidió al ministro de salud irlandés, Stephen Donnelly, que incluyera suplementos de vitamina D en su estrategia que dará inicio a finales de febrero de 2021.

Higgins se basó en pruebas del consorcio irlandés Covit-D, que demuestran que la vitamina D ayuda a optimizar la respuesta inmunológica. “Esta estrategia tiene riesgos insignificantes. pero grandes beneficios», dijo Higgins. Según el consorcio Covit-D, este nutriente puede reducir hasta en un 700 % el riesgo de muerte por COVID-19 en personas de edad avanzada.

Los bajos niveles de vitamina D contribuyen con la propagación y la gravedad del COVID-19

Otro estudio reciente que se publicó en la revista Scientific Reports confirmó que la vitamina D es uno de los factores que contribuye con la propagación y la gravedad de la enfermedad por COVID-19. De acuerdo con los autores, durante el otoño del año 2020 aumentaron de forma repentina los resultados positivos de las pruebas diarias que se realizaron en 18 países europeos, lo que tiene una correlación lineal con su latitud y, por lo tanto, con la exposición al sol y los niveles de vitamina D. Y señalan que:

“La fecha de este aumento en cada país coincide con el momento en que la dosis diaria de UV estuvo por debajo del ≈ 34 % en una latitud de 0 °. Lo que podría explicar la dinámica de este aumento es la variación en las concentraciones de 25-hidroxivitamina D (25 (OH) D) en la sangre, que se produce por los cambios de clima y que se relaciona con un mayor riesgo de infección en el tracto respiratorio…

La fecha del aumento se considera una observación intrapoblacional y tiene la ventaja de que solo se activa con un parámetro que afecta a la población de todo el mundo, es decir, disminuye la dosis diaria de los rayos UV solares.

Los resultados indican que una menor concentración de 25 (OH) D es uno de los factores que contribuye gravemente con la enfermedad por COVID-19, y junto con otros estudios previos, proporciona un conjunto de pruebas convincentes».

Aunque ya se sabía que la mayoría de las personas de edad avanzada tienen deficiencia de vitamina D, este problema también puede afectar a personas de todas las edades, incluyendo a los niños.

Como se señaló en un estudio que se realizó en febrero del 2021, el cual comparó los niveles de vitamina D en la leche materna recolectada en 1989 y 2016/2017, las concentraciones de vitamina D son constantemente mayores durante el verano, pero en general, los niveles de vitamina D han disminuido desde 1989. Como resultado, las madres embarazadas y lactantes, al igual que sus bebés, pueden necesitar suplementos de vitamina D para optimizar su salud.

La vitamina D ayuda a eliminar el virus más rápido

Otra investigación que se publicó en noviembre del 2020, en la revista Postgraduate Medical Journal, demuestra que los suplementos orales de vitamina D también ayudan a eliminar el virus SARS-CoV-2 más rápido. Este estudio incluyó solo a personas asintomáticas o con síntomas leves de SARS-CoV-2 que también presentaban una deficiencia de vitamina D (un nivel de vitamina D por debajo de 20 ng/mL).

Se asignó a los participantes al azar para recibir 60 000 UI de colecalciferol oral (gotitas nano-líquidas) o un placebo durante siete días. El nivel que se buscaba era de 50 ng/mL. Cualquiera que no hubiera alcanzado un nivel de 50 ng/mL después de los primeros siete días, continuó recibiendo el suplemento hasta que alcanzó el nivel objetivo.

Se evaluó la presencia de SARS-CoV-2 así como de todos los marcadores inflamatorios como el fibrinógeno, dímero D, procalcitonina y PCR en todas las personas. La medida de los resultados primarios del estudio, fue la proporción de personas que obtuvieron un resultado negativo para COVID-19 antes del día 21 del estudio, así como los cambios en los marcadores inflamatorios. De acuerdo con los autores:

“Se asignó al azar a cuarenta personas con resultados positivos de ARN del SARS-CoV-2 al grupo de intervención (n = 16) o de control (n = 24). Los niveles séricos de 25 (OH) D fueron de 8.6 y 9.54 ng/ml, en el grupo de intervención y de control.

10 de 16 personas lograron alcanzar 25 (OH) D> 50 ng/ml durante el día 7 y otros dos durante el día 14, mientas que 10 (62.5 %) personas en el grupo de intervención y 5 (20.8 %) personas en el grupo de control obtuvieron un ARN negativo para el SARS-CoV-2. Los niveles de fibrinógeno disminuyeron con los suplementos de colecalciferol a diferencia de otros biomarcadores inflamatorios.

Una mayor proporción de personas con deficiencia de vitamina D y con infección por SARS-CoV-2, obtuvieron menores niveles de fibrinógeno con los suplementos de colecalciferol en dosis elevadas».

Más evidencia que respalda los beneficios de la vitamina D en el COVID-19
El color de piel, la edad, las enfermedades crónicas y la deficiencia de vitamina D son factores de riesgo de la enfermedad grave por COVID-19, y de estos la deficiencia de vitamina D es el único factor que puede modificarse.

Es posible revertir una enfermedad crónica, pero eso toma tiempo. Es posible optimizar los niveles de vitamina D en tan sólo unas pocas semanas, lo que reduce el riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19.

La vitamina D puede reducir su riesgo de COVID-19 y de otras infecciones respiratorias a través de varios mecanismos diferentes que incluyen, pero no se limitan a los siguientes:

Mejora la función pulmonar en general

Ayuda a producir tensioactivos en los pulmones que ayudan a eliminar los líquidos

Reduce el riesgo de comorbilidades relacionadas con un caso grave de COVID-19, incluyendo la obesidad, la diabetes tipo 2, presión arterial alta y enfermedades cardíacas

Los datos de 14 estudios observacionales sugieren que los niveles de vitamina D en la sangre se relacionan de manera inversa con la incidencia y gravedad de COVID-19 y, por lo general, la evidencia disponible cumple los criterios de Hill para la causalidad en un sistema biológico.

Cómo optimizar sus niveles de vitamina D

Aunque la mayoría de las personas pueden beneficiarse de tomar un suplemento de vitamina D3, es importante verificar sus niveles de vitamina D antes de comenzar a tomar suplementos. La razón de esto es porque no puede confiar en las recomendaciones generales de dosificación. El factor crucial aquí es su nivel sanguíneo, no la dosis, ya que la dosis que necesita depende de varios factores individuales, incluyendo su nivel sanguíneo.

Los datos de los estudios del proyecto D*Action de GrassrootsHealth, sugieren que el nivel óptimo de vitamina D para la salud y la prevención de enfermedades es de entre 60 ng/mL y 80 ng/mL, mientras que el umbral de suficiencia parecer ser de alrededor de 40 ng/mL. En Europa, las medidas son de 150 a 200 nmol/L y 100 nmol/L respectivamente.

Para optimizar sus niveles de vitamina D le recomiendo:

1.Primero, medir su nivel de vitamina D: una de las formas más fáciles y rentables de medir su nivel de vitamina D es a través de un kit de prueba de vitamina D.