Dr. Joseph Mercola: El efecto secundario mortal de la vacuna contra el COVID-19

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola.-Datos comprobados

2 de Abril, 2021

HISTORIA EN BREVE

El 16 de marzo del 2021 se hizo público que Tailandia y otros países europeos habían suspendido el uso de la vacuna contra el COVID-19 de AstaZeneca, de forma total o temporal, después de recibir reportes de coágulos de sangre mortales

Los médicos del Hospital Universitario de Oslo anunciaron que tres personas que recibieron esta vacuna desarrollaron coágulos de sangre a causa de ella
Según el profesor Pål Andre Holme, médico jefe del Hospital Universitario de Oslo, «la vacuna es la única explicación a la respuesta inmunológica que experimentaron estas tres personas»

Para el 22 de marzo del 2021, la Agencia Noruega de Medicamentos había recibido otros dos reportes de personas que desarrollaron coágulos de sangre mortales después de vacunarse. La agencia dijo que «no pueden descartar que estos casos estén relacionados con la vacuna de AstraZeneca»

Los investigadores alemanes creen que los coágulos de sangre se deben a una respuesta inmunológica que causa trombosis (coágulos de sangre) al activar las plaquetas. Los efectos son similares a los de la trombocitopenia inducida por la heparina tipo 2, en la que se producen anticuerpos contra un complejo proteico que se forma por la heparina, que a su vez responde a un receptor en las plaquetas

El 16 de marzo del 2021 se hizo público que Tailandia y otros 19 países europeos habían suspendido el uso de la vacuna contra el COVID-19 de AstaZeneca, de forma total o temporal, después de recibir reportes de coágulos de sangre mortales. El 2 de marzo del 2021, el portal “The Defender” informó que hay datos del Reino Unido que demuestran que la vacuna de AstraZeneca causó un 77 % más de eventos adversos y un 25 % más de muertes que la vacuna de Pfizer, mientras que en los Estados Unidos la mayoría de los reportes de muertes que ha recibido el Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) están relacionados con esta última vacuna.

La vacuna de AstraZeneca ha recibido autorización de uso de emergencia en Europa, pero no en los Estados Unidos, donde se aplican las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. A diferencia de las vacunas de Moderna y Pfizer, las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson utilizan un vector viral para administrar ADN de doble hélice para la proteína spike de SARS-CoV-2 en sus células.

Noruega relaciona estos casos mortales de coágulos de sangre con la vacuna de AstraZeneca

Y a pesar de que todos los casos de personas que murieron después de vacunarse se etiquetaron como una coincidencia, incluso cuando las muertes ocurrieron en personas sanas de entre 20 y 30 años, los médicos del Hospital Universitario de Oslo acaban de anunciar que los problemas de coágulos de sangre que experimentaron algunas de las personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca, sí fueron causados por la vacuna.

Estamos en lo correcto. La vacuna es la única explicación a la respuesta inmunológica que experimentaron estas personas. ~ Profesor Pål Andre Holme, Hospital Universitario de Oslo

El 18 de marzo del 2021, el portal en internet Science Norway publicó un artículo que señala:

“‘Se ha confirmado nuestra teoría de que se trata de una fuerte respuesta inmunología cuya causa más probable es la vacuna’, dice el profesor y médico jefe Pål Andre Holme. Tres trabajadores sanitarios noruegos menores de 50 años fueron hospitalizados. Uno murió …

‘En colaboración con expertos en la materia del Hospital Universitario del Norte de Noruega HF, hemos encontrado anticuerpos específicos contra las plaquetas sanguíneas que pueden causar estas reacciones, y que conocemos de otros campos de la medicina, pero en esos casos la reacción se produce a causa de algunos medicamentos’, explica el médico jefe …

Cuando se le pidió que aclarara por qué dijo «más probable» en la cita, Holme respondió de forma contundente que habían encontrado la causa de estos raros casos de coágulos de sangre.

‘Estamos en lo correcto. La vacuna es la única explicación a la respuesta inmunológica que experimentaron estas personas’. Afirma el Dr. Holme [Diario nacional noruego] VG también le pregunta a Holme cómo sabe que esta respuesta inmunológica no es causada por otra cosa.

‘No hay nada en el historial de estos pacientes que pueda provocar una respuesta inmunológica de este nivel. Estoy seguro de que los anticuerpos que hemos encontrado son la causa, y por más que buscamos, la vacuna es la única explicación’, responde.”

Los tres trabajadores sanitarios reportaron dolor agudo, sangrado, recuentos bajos de plaquetas y sus coágulos de sangre se encontraron en «lugares inusuales», como en el estómago y el cerebro. Más tarde, ese mismo día, es decir el 18 de marzo del 2021, CNBC informó que la Agencia Europea de Medicamentos determinó que la vacuna de AstraZeneca es «segura y eficaz, a pesar de algunas preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios y que los beneficios de la vacuna superan los riesgos».

Mientras tanto, el 22 de marzo del 2021, el portal de noticias Norway Today informó que la Agencia Noruega de Medicamentos había recibido dos nuevos reportes de coágulos de sangre con consecuencias mortales de personas que habían recibido la vacuna de AstraZeneca. En un comunicado de prensa, la agencia declaró que «La Agencia Noruega de Medicamentos no puede descartar que estos casos puedan tener una conexión con la vacuna de AstraZeneca», una de las dos víctimas era un trabajador sanitario.

La opinión de expertos alemanes

En Alemania, el 19 de marzo del 2021, un artículo de Spektrum analizó los hallazgos preliminares de los investigadores alemanes que respaldan las conclusiones de Holme en Noruega:

“Se cree que los efectos de la vacuna suspendida de AstraZeneca se deben a una respuesta inmunológica particular que activa las plaquetas, por lo tanto, causa trombosis. Esta conclusión preliminar es de un grupo de trabajo del que forma parte Andreas Greinacher del Hospital Universitario Greifswald.

Los efectos son similares a los de la trombocitopenia (HIT, por sus siglas en inglés) inducida por la heparina tipo 2, en la que se producen anticuerpos contra un complejo proteico que se forma por la heparina, que a su vez responde a un receptor en las plaquetas …

El equipo demostró la similitud entre la trombosis con HIT en la sangre de cuatro pacientes y la trombosis sinusal. Los anticuerpos parecen formarse contra un complejo de la heparina y de la molécula de señalización PF4, que a su vez interactúan con el receptor CD32 de las plaquetas; razón por la que se activa.

Esto produce una cascada de coagulación, que causa la trombosis. En una conferencia de prensa, Greinacher dijo que «los anticuerpos que produjeron estas personas vacunadas fueron muy similares a los encontrados en la HIT». Sin embargo, hasta el momento no se sabe con exactitud de dónde provienen estos anticuerpos, si se forman en respuesta al virus de la vacuna o al antígeno spike, o quizás en respuesta a un factor que solo participa en la respuesta inmunológica».

Según Greinacher, debido al mecanismo de daño es probable que las personas con antecedentes de trombosis no tengan mayor riesgo de complicaciones por la vacuna. También señala que existe un tratamiento contra la HIT que el equipo cree que «también debería funcionar en el caso del presunto efecto secundario de la vacuna».

Spektrum informa que con base en estos hallazgos, la entidad Society for Thrombosis and Hemostasis Research sugiere que las personas vacunadas que experimenten trombosis o síntomas neurológicos como mareos, dolor de cabeza o discapacidad visual a partir del quinto día de haber recibido la vacuna, deben someterse a pruebas de detección de HIT tipo 2.

La prueba HIT tipo 2 detectará anticuerpos contra el complejo de heparina y, si es positiva, esta organización recomienda administrar inmunoglobulina G por vía intravenosa para prevenir la activación de CD32 e interrumpir el mecanismo que causa la trombosis.

Se pone en duda la veracidad de los datos de eficacia de AstraZeneca

El 22 de marzo del 2021, AstraZeneca anunció que su ensayo de fase 3 en Estados Unidos demostró que en comparación con el placebo, su vacuna tenía una efectividad del 79 % para prevenir los casos sintomáticos de COVID-19 y una efectividad del 100 % contra enfermedades graves y hospitalizaciones, sin un mayor riesgo de efectos adversos.

Según The Associated Press, los resultados parciales de los ensayos en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, donde un «error de fabricación» había llevado a algunos participantes a recibir solo la mitad de su primera dosis, sugirieron que la vacuna tenía una efectividad del 70 %.

AP también cita a varias personas que dicen que los resultados de los ensayos en Estados Unidos deberían disipar el temor con respecto a la vacuna de AstraZeneca.

Esa narrativa se rompió al día siguiente, 23 de marzo del 2021, cuando el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos emitió un comunicado a primera hora de la mañana, en el que decían que la Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad (DSMB) les había notificado que los datos de AstraZeneca podrían incluir “información desactualizada” que pone en duda su efectividad. Según lo que informó The Defender:

«Sobre todo en sus datos más recientes, AstraZeneca se olvidó de incluir información clave, como el número de participantes del ensayo que desarrollaron ‘COVID grave’. Después que se publicaron los datos, el presidente de AstraZeneca, Ruud Dobber dijo que el número fue ‘5’ durante una entrevista para Squawk Box de CNBC.»

En su declaración, el NIAID también dijo «solicitamos que la compañía acuda a la DSMB para revisar los datos de eficacia y garantizar que los datos de eficacia sean precisos, estén actualizados y se hagan públicos lo antes posible».

El Dr. Anthony Fauci, quien fue una de las personas que citó AP cuando dijo que los ensayos de Estados Unidos deberían calmar las preocupaciones, se puso a la defensiva y dijo: “A esto se le conoce como un error forzado porque muy probablemente se trata de una vacuna muy buena. Si analizamos los datos, son bastante buenos, pero cuando los incluyeron en el comunicado de prensa no eran del todo precisos».

AstraZeneca respondió que los datos se basaron en un «análisis temporal pre-especifico con fecha de corte de datos del 17 de febrero de 2021», al igual que prometió compartir más datos con la junta de revisión independiente.

En un trino de Twitter, Francois Balloux, profesor y director del Instituto de Genética de la UCL, calificó la declaración del NIAID como «muy inusual» y señaló que «podría interpretarse como una acusación de que Oxford/AZ tergiversaron intencionalmente» algunos de los resultados de sus ensayos.

Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, calificó la declaración del NIAID como «sin precedentes», ya que, si bien la DSMB «a veces no estará de acuerdo con los investigadores sobre los resultados de los ensayos de vacunas», por lo general lo hacen «en privado» y no en público.

Sin embargo, esta no es la primera vez que se cuestiona a AstraZeneca por su manejo de datos. Según lo que informó The Defender:

“’Por la forma en que manejaron sus datos desde el principio, en pocas palabras, AstraZeneca se perjudicó a ella misma’, dijo Julian Tang, un virólogo de la Universidad de Leicester, incluso antes de que se hiciera pública su última controversia.

AstraZeneca ha recibido críticas por sus estudios desde los primeros datos que publicó en el Reino Unido, que pretendían demostrar que la vacuna tenía una efectividad del 70 %, pero no consideró un error de fabricación y no incluyó suficientes participantes mayores de 65 años para determinar la eficacia entre este grupo de personas”.

Aprueban su uso sin importar todos los riesgos

A pesar de todas las preocupaciones sobre el mal manejo de datos y los hallazgos de dos investigaciones independientes sobre su mecanismo de daño, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) están diciendo que la vacuna de AstraZeneca está lista para entrar al mercado y piden a los países que la sigan utilizando.

El 18 de marzo del 2021, la EMA emitió un comunicado de prensa en el que da luz verde a la vacuna de AstraZeneca, a pesar de admitir que está asociada con «casos muy raros de coágulos sanguíneos relacionados con trombocitopenia, es decir, niveles bajos de plaquetas en la sangre», y como es costumbre, se justifican al decir que los beneficios superan los riesgos.

Pero, ¿será cierto que los beneficios superan los riesgos? ¿Cuáles son exactamente los beneficios? Aunque se vacune, aún puede contraer el virus. Aún puede transmitir el virus. Su única promesa es reducir la gravedad de los síntomas al momento de enfermarse. Claro, la idea es que al disminuir los síntomas, reducirá el riesgo de hospitalización y muerte, pero se supone que una vacuna debería hacer mucho más. Se supone que una vacuna lo hace inmune a la enfermedad en cuestión, algo que no hace ninguna de las vacunas contra el COVID-19.

Además, la enfermedad por COVID-19 representa un riesgo grave solo para las personas de edad muy avanzada y personas con dos o más comorbilidades. Para el resto de la población su letalidad es similar a la de la gripe común. Podría ser diferente en términos de síntomas y complicaciones, pero la letalidad real es casi la misma.

Los datos demuestran que la tasa global de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Si tiene menos de 40 años y se enferma de COVID-19, su riesgo de morir es de tan solo 0.01 %.

Mientras tanto, la tasa de letalidad de las vacunas contra el COVID-19 está entre el 0.0024 % y el 0.0028 %, y eso es asumiendo que todas las muertes se reportan al Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS), lo cual dudo mucho que este ocurriendo.

La diferencia clave entre sufrir una lesión o muerte por el COVID-19 y sufrir una lesión o muerte por la vacuna, es que la enfermedad mata a las personas mayores, enfermas y con mal estado de salud, mientras que los reportes muestran que la vacuna está matando a personas jóvenes y sanas. Desde mi perspectiva, el argumento de que los beneficios de la vacuna superan los riesgos no parece coherente.

Los efectos secundarios son 3 veces más comunes en personas que ya tuvieron la enfermedad
En noticias relacionadas, según los investigadores de King’s College, en comparación con las personas que no han estado expuestas al virus, todos aquellos que ya tuvieron COVID tienen tres veces más probabilidades de experimentar efectos secundarios a causa de la vacuna, y esto parece cierto para ambos tipos de vacunas, las de ARNm y las de ADN.

Esta información se obtuvo de la aplicación ZOE del King’s College, que ha registrado más de 700 000 vacunaciones. De acuerdo con esos datos, el 35.7 % de las personas que recibieron la vacuna de Pfizer y que reportaron efectos secundarios, ya se habían enfermado antes de COVID-19, en comparación con el 12.2 % que nunca había estado expuesto al virus.

En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, el 52.7 % de las personas que recibieron la vacuna y que reportaron efectos adversos, ya se habían enfermado de COVID-19, mientras que el 31.9 % no había estado expuesto al virus.

Y aunque el portal de internet “The Telegraph” informa que esto es algo beneficioso, al decir que “los efectos secundarios más graves suelen ser un signo de mejor inmunidad y que las investigaciones más recientes sugieren que una sola dosis de la vacuna produce un efecto protector similar al de dos dosis en personas que ya han tenido la enfermedad», muchos expertos están en total desacuerdo.

Este factor podría influir en los efectos secundarios que causan las vacunas
En enero del 2021, el Dr. Hooman Noorchashm, cirujano cardíaco y defensor del paciente, envió una carta pública al comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en la que habló a detalle de los riesgos de vacunar a las personas que ya se han infectado antes con SARS-CoV-2 o que tienen una infección activa por el SARS-CoV-2.

Pidió a la FDA exigir un examen previo de las proteínas virales del SARS-CoV-2 para reducir el riesgo de lesiones y muertes a causa de la vacuna, ya que esta última puede desencadenar una respuesta inmunológica adversa en aquellos que ya estuvieron expuestos al virus.

Hace poco, Tucker Carlson, un presentador del canal de noticias en inglés Fox News, también entrevistó al Dr. Hooman Noorchashm sobre estos riesgos. En esa entrevista, Noorchashm dijo:

“Creo que es un gran error por parte de los funcionarios de salud pública aplicar esta vacuna a todos por igual … Tomemos como ejemplo la pandemia de COVID-19, donde el 50 % de la población tiene mayor riesgo de morir, un porcentaje que podría aumentar aún más al vacunar a personas que ya superaron esta enfermedad …

Está muy claro, las personas que sufren complicaciones o efectos adversos son aquellas que recientemente tuvieron la enfermedad (COVID) o bien, la tienen al momento de vacunarse. No creo que eso sea algo que debamos ignorar».

En una respuesta enviada por correo electrónico a The Defender, Noorchashm expresó sus preocupaciones y dijo:

“Los antígenos virales persisten de forma natural en los tejidos de los infectados durante meses. Cuando se administra la vacuna poco después de haberse enfermado, o peor aún, mientras la infección está activa, la vacuna desencadena una poderosa respuesta inmunológica que ataca los tejidos donde están los antígenos virales naturales. Así que sugiero que esta es la causa de las elevadas tasas de eventos adversos y, probablemente, de las muertes que estamos viendo en personas que se vacunan poco después de haberse enfermado».

Noorchashm ahora está presionando para que implementen una campaña de detección previa a la vacuna (#ScreenB4Vaccine), al utilizar la prueba de PCR o pruebas rápidas de antígenos para determinar si la persona que va a vacunarse tiene una infección activa, así como una prueba de anticuerpos IgG para determinar una infección previa.

Si cualquiera de las pruebas da positivo, recomienda retrasar la vacunación durante un mínimo de tres a seis meses para permitir que disminuyan los niveles de IgG. Después de ese tiempo, recomienda realizar una prueba de IgG en sangre y usar los resultados como guía para decidir si es el momento correcto para vacunarse. Según lo que informó The Defender:

“Noorchashm le dijo a Carlson que ha sido acusado erróneamente de provocar que las personas no quieran vacunarse, cuando debería ser todo lo contrario: si los funcionarios de salud pública quieren que las personas confíen en las vacunas, deben hacer todo lo posible para evitar crear situaciones en las que las vacunas puedan causar daño.

‘Las personas no son estúpidas’, dijo Noorchashm. ‘Si se les explica cómo funciona la vacuna y se les da más información sobre cómo mantenerse a salvo’, así es como se gana la confianza».

Qué hacer si se arrepiente de recibir la vacuna contra el COVID-19

Si recibió la vacuna y ahora se arrepiente, es posible que pueda tratar sus síntomas con las mismas estrategias que implementaría para tratar la infección real del SARS-CoV-2.

Además, si experimenta efectos secundarios, ayude a crear conciencia pública y a reportarlos. La organización “Children’s Health Defense” hace un llamado a todas las personas que han sufrido un efecto secundario por la vacuna contra el COVID-19 a hacer estas tres cosas

Si vive en los Estados Unidos, presente su reporte ante el VAERS
Reporte la lesión en VaxxTracker.com, que es un rastreador de eventos adversos sin intereses gubernamentales (puede presentar la denuncia de forma anónima si lo desea)
Reporte la lesión en el sitio web de CHD