Dispositivos médicos La agencia sanitaria que implanta riesgoms Miriam Castillo y Thelma Gómez

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad

En #México, la Cofepris oculta la información sobre las fallas con los dispositivos médicos. Los pacientes no pueden saber si los implantes acumulan quejas en otras naciones o si se han dejado de comercializar por estar relacionados con las muertes o lesiones de otros usuarios. En el país las autoridades sólo han retirado del mercado dos dispositivos en 18 años: un gel lubricante y una cánula.

 

Prótesis de rodilla que fallan porque el mecanismo que sustituye las funciones de la rótula tiene defectos. Neuroestimuladores cerebrales con problemas en su batería. Implantes de mama que se fabricaron con silicón no apto para uso humano. Bombas de insulina que tienen errores en la detección de los niveles de glucosa. Estos y otros dispositivos médicos con funcionamiento inadecuado, que daña la salud de los pacientes, se han distribuido en México.

 

¿Cuántos de estos dispositivos fueron implantados en pacientes mexicanos? En México, los pacientes no tienen forma de conocer si el modelo y la marca de ese dispositivo médico —marcapasos, tornillo, prótesis, neuroestimulador, lente intraocular y un largo etcétera— que les colocarán o que ya está en su cuerpo ha tenido reportes constantes de incidentes adversos o ha sido retirado del mercado en otro punto del planeta.

 

En la última década a nivel mundial se han registrado poco más de cinco millones 400 mil reportes de incidentes adversos relacionados con dispositivos médicos. En México, durante este mismo periodo se tienen poco más de 2,000.

 

En Estados Unidos se tienen registradas 26,700 acciones de retiro de estos productos. En Canadá, más de 8,300. India, con más de mil millones de habitantes, ha tenido 14 acciones de retiro desde principios de 2013 y hasta 2017. En México, en los últimos 18 años, se retiraron del mercado sólo dos dispositivos médicos: un sistema de cánulas y un gel lubricante.

 

La Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), agencia mexicana que entre otras cosas se encarga de regular y vigilar la seguridad de los dispositivos médicos, oculta datos, se resiste a solicitudes de transparencia sobre este tema y cuando la obligan a hacer pública esta información, da a conocer reportes testados e incompletos