Balconeando

04 de Marzo de 2019

Francisco Rodríguez

Ya se sabe porqué se perdió el expediente de la detención de la maestra Elba Esther Gordillo. Fue ilegal. Llevada a cabo por «madrinas» y no por agentes de la PGR. Y, lo peor, sin la presencia de un Ministerio Público.

Gracias al video de su detención en el aeropuerto de Toluca –también ilegalmente filtrado desde instancias gubernamentales– ha sido posible identificar a dos de sus captores: Adolfo Eloy Peralta Mora,, quien se ostentaba como jefe de la oficina de inteligencia con el entonces subprocurador Alfredo Castillo. YMartín Meza Villafuerte. No tenían nombramiento… ni lo tuvieron. Por lo tanto, dicen en el argot, sólo eran «madrinas».

Escribió el colega Carlos Loret de Mola hace unos días: «A una solicitud de transparencia realizada por el periodista Mario Gutiérrez Vega con el fin de tener acceso a una versión pública del expediente, la Fiscalía respondió que el ministerio público de la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, adscrita a la SEIDO, ¡no dejó copia en los archivos! Una de las respuestas más asombrosas que se hayan dado: la investigación que llevó a la cárcel a Gordillo ya no existe en la Fiscalía.»

Nada asombroso. El expediente se «perdió» para no dejar huella de la ilegalidad. Porque ni Meza Villafuerte ni Peralta fueron nunca funcionarios de la ya desaparecida Procuraduría General de la República. Su jefe Castillo duró en el cargo de subprocurador apenas unas semanas. Y es que el titular, Jesús Murillo Karam, pidió su relevo, luego de recibir las denuncias de que Castillo vendía las plazas de delegados; las fronterizas hasta en 10 millones de dólares y otras menos «e$tratégicas» en 3 ó 5 millones de verdes, dependiendo de los cárteles adueñados de ellas.

Castillo, empero, consiguió otras «chambas» y, tras otro breve paso por la titularidad de la Procuraduría Federal del Consumidor, fue nombrado comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán. Y allá se llevó a sus «madrinas» Peralta y Meza.

Al primero lo nombró subsecretario de Seguridad Pública del gobierno michoacano. Credenciales para serlo le sobraban: En1997, junto con el fiscal de la PGR Chapa Bezanilla, fue uno de los encargados de montar el gran fraude de la famosa osamenta que «descubrió» la vidente Francisca Zetina, alias La Paca, en el rancho «El Encanto» propiedad de Raúl Salinas de Gortari. Peralta habría sido quien pagó al yerno de la vidente por los servicios prestados.

En la subsecretaría michoacana hizo de las suyas. Fue denunciado por inventar cargos a ciudadanos, extorsiones, y todas esas linduras que son características de los delincuentes con cargos policiacos. Hace unos días, Peralta Mora fue despedido del cargo de fiscal regional en Tejupilco de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, luego de las aparición de tres narcomantas en ese municipio en el que se le acusa, junto con sus subordinados, de realizar secuestros y extorsiones. Al susodicho también se le ha involucrado con el crimen organizado de Michoacán y el Estado de México, y habría tenido vínculos con el Cártel de Sinaloa.

Por lo que hace a Meza Villafuerte, Alfredo Castillo lo nombró comandante regional de la policía michoacana en Zitácuaro y Apatzingán. Ahí fue denunciado hasta por los propios elementos a su cargo porviolaciones graves a los derechos humanos, prepotencia y abuso de autoridad. Incluso, los pobladores de Tepalcatepec lo corrieron a pedradas, luego de que intentara extorsionarlos por un falso operativo para recuperar vehículos robados.

Tras su paso destructor por Michoacán, Meza Villafuerte se pasó a la iniciativa privada. Se hizo jefe de seguridad del lujoso fraccionamiento Condado de Sayavedra, en Atizapán, Estado de México, donde los propios vecinos lo han denunciado en varias ocasiones por agresiones en contra de ellos.

Por eso se «perdió» el expediente de la maestra Gordillo. Porque nunca fue detenida por funcionarios de la PGR y sí, en cambio, por «madrinas». Ilegalidad tras ilegalidad…