Balconeando

19 de agosto de 2019

Francisco Rodríguez

Rosario, Ahumada… ¿quién sigue?

Si las versiones sobre una vendetta política son ciertas, aún faltan por encajar muchas piezas del rompecabezas conocido como “El compló”, armado hace 15 años: Carlos Salinas, Diego Fernández de Cevallos, Eduardo Medina-Mora, y muchos otros, encabezados por Vicente Fox y Marta Sahagún.

Todos mencionados por el mismo Carlos Ahumada Kurtz en su libro Derecho de Réplica, publicado supuestamente para aclarar su participación en la trama que llevó al desafuero de AMLO y a la “quema” de varios de sus colaboradores, pero que en realidad funcionó para confirmar lo que muchas versiones periodísticas habían publicado en su oportunidad, la de escribidor entre otras.

Uno a uno políticos de todos los partidos, así como ex funcionarios y funcionarios en activo, rechazaron haber apoyado –o incluso conocer– al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, quien afirma en su libro que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari coordinó la estrategia de difusión de los videoescándalos, apoyado por el gobierno de Vicente Fox, que fueron pieza fundamental del complot para perjudicar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.

La lista de deslindes empezó con el entonces gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien afirmó que no conoció a Ahumada; le siguió el ex secretario de Gobernación Santiago Creel, quien aseguró no haber conversado ni hecho tratos con él, sea directamente o a través de terceros, y lo secundó el perredista Armando Quintero, también mencionado entre los que tuvieron acuerdos con el empresario, para descalificar esos señalamientos en su contra.

A su vez, quien era procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, quien según Carlos Ahumada participó en el complot en su calidad de director del Cisen, hizo saber tras la publicación de Derecho de Réplica, a través de su director de comunicación social, Ricardo Celso Nájera, que nunca recibió al empresario argentino.

Y es que en el libro, el autor afirma que todo lo negoció muchas veces en presencia de Rosario Robles, con Diego Fernández de Cevallos, con el ya desaparecido Ramón Martín Huerta, con Eduardo Medina Mora…, quienes intervinieron o realizaron alguna tarea en especial, aunque trató directamente con Carlos Salinas y Fernández de Cevallos.

Fernández de Cevallos negó haber colaborado con Salinas en ese caso, pero reiteró que sí tuvo trato personal con Ahumada, que sí conoció los videos antes de su difusión pública y que lo apoyó legalmente cuanto estuvo preso acusado de fraude por el Gobierno del Distrito Federal.

Otros perredistas que tuvieron cargos importantes durante la gestión de Rosario Robles –quien se involucró sentimentalmente con Ahumada Kurtz– evitaron tener contacto con los medios para hablar al respecto.

Rosario Robles se negó a comentar sobre el tema y en una entrevista radiofónica reflexionó: “Pobre Carlos, cuánto resentimiento, cuánto rencor, cuánta frustración debe haber en él para escribir algo tan vulgar y fantasioso.”

¿Quién sigue?