Arena suelta  Por: Tayde González Arias  Los mexicanos no nos podemos equivocar más. 

 

Los errores o equivocaciones en algunas ocasiones se pueden evitar aunque a veces son también inevitables, y también desde afuera es más fácil señalar a quienes las cometen, cierto es que a veces es merecido mencionar como se pudo evitar y sobre todo que una vez que se incurrió en la falta se aprende y se evite incidir en cosa igual o situación similar, evitando el “te lo dije”, “si hubieras” o sencillamente “tropezar de nuevo con la misma piedra”.

Los errores nos han costado a los ciudadanos del mundo desde malas notas, hasta desgracias fatales y ser cuidadosos o procurar de manera minuciosa el manejo de información o materiales no sólo nos darán buenas calificaciones, sino también se evitan los malos resultados y la insostenibilidad del orden o la paz. Eliminar el grado de error debe ser de manera directa o indirecta una conducta irremediablemente de conciencia, un acto de responsabilidad y una forma de acatar una instrucción correcta y sin cortapisas, lo que no puede estar o ponerse en menor posición de aquel o aquella que hace las cosas sin procurar lo ideal, lo bien hecho o lo mejor.

Cuando se le hace el encargo de algo a alguien, debemos de poner cuidado en quien lo hacemos, pues no se trata ni se mueve igual una obra de arte que un camión de rocas, y si alguien mueve con total confianza lo primero o lo segundo, no hay razón por lo que deba de funcionar perfectamente para lo uno que para lo otro. Tomar cuidado e identificar a quien tiene la cura para llevar las tareas delicadas o las más rudas, e incluso ambas, asegurara el éxito, permitirá un fin exitoso y evitara los corajes, las perdidas o los malos ratos.

Partiendo de las ideas de que nada esta perdido, que no todo es para siempre, que no hay mal que por mal no venga o que todo pudiese quedar en lo material, se pueden cometer accidentes, pero también se pueden superar problemas o afecciones en cuanto se cometen errores, pero el tema amerita que se trate como un proceso serio y desde el comienzo se abrece la cautela y la prevención.

Se están cometiendo en la actualidad errores graves que nos pueden ocasionar problemas a corto y largo plazo, devienen en varios rubros y áreas, algunos se han cometido constantemente destacan los que en materia de impartición de justica tienen que ver con procesos mal ejecutados, con violación a derechos humanos y resguardo de las garantías individuales, lo que ha permitido que personas inocentes sean detenidas, culpables liberadas y tengamos altos índices de impunidad. Otros casos en los que se comenten errores y que por los números de representantes, de asesores, de personal especializado es en las tareas que

deben realizar diputados y senadores, pues en su quehacer legislativo en los últimos años se han creado y modificado leyes que tocan fibras muy sensibles de la sociedad como lo es la seguridad pública, la educación y diversos vienes y servicios como la energía, eléctrica o los combustibles, y los errores en muchos de los casos son  de origen, desarrollo e implementación, toda vez que no se pregunta, que no se hace uso de la opinión ciudadana, no se capacita o no se tienen las condiciones para llevarse a cabo.

La política es una de las áreas que a todas luces, es un terreno fértil para el tema de los errores y aunque son muchos y tantos los inmiscuidos, con referirnos a los mensajes que se transmiten mediante medios masivos de comunicación obtenemos un botón de muestra, y se comenten faltas graves porque no se abanderan las propuestas, porque para muchos pudiera pensarse que las propuestas no venden, pero si quieren que seamos votantes inteligentes, deberían ser claros cada uno de los candidatos en dos cosas simples de contestar y que son,  ¿qué van a hacer? Y ¿cómo lo piensan lograr? y ser claros y concisos, tal vez eso debería de exigir la autoridad electoral, pues si tiene en su organización una área encargada de la educación cívica, claro es que la educación debe comprender estrategias sanas, propositivas y no sólo mensajes de dimes y diretes, de choque, de descalificación que raya en las groserías.

Las autoridades electorales se han atrevido en ocasiones a cometer errores como comprar el voto con alhajas, es el caso en el que el Estado de México promociona un anuncio refiriendo que como no todas las alhajas son iguales tampoco los candidatos que ellos regulan. Hace falta ser serios y maduros para conseguir un resultado que beneficie a todos, basta de simulaciones de todos los entes sociales en los que conviven religiosos, autoridades e instituciones, evitemos de una vez por todas haciendo uso de la buena razón todas las capacidades de las que nos fuimos dotados y si un partido comete el error de mandar un candidato o candidata equivocada, vamos a elegir sólo a quienes sin cortapisas nos puedan encaminar a un desarrollo estable para toda la nación, desde sus tenencias, municipios y por supuesto sus estados