Arena suelta: Dime qué lees y te diré quién eres.

Por: Tayde González Arias. Los medios de información en la actualidad son variados y ofrecen una diversidad que versa en sus contenidos especializados y generales, además de distinguir aquellos cuyo enfoque es el espectáculo, la moda, el arte y la cultura y por su puesto las noticias, sea cualquiera la información que se busque la vamos a localizar en la red o bien en los impresos, justamente la variedad recae también en aquellos que ofrecen una plataforma en red o la impresión de periódicos y revistas, diarias, semanales o mensuales según su línea editorial, cada uno es atractivo por su diseño y por el grado de credibilidad que con su constancia ha logrado.

La información se encuentra en muchos portales y debe elegir como bajo el buen roble o el mezquite en cual reposar pues estas opciones u ofertas, muchas veces son la opinión o la visión de quien la escribe, es decir representa una manera de ver la noticia, el caso o las cosas y no siempre es la óptica que logran los demás o la generalidad, por lo tanto, la comparación y el contraste entre lo que dice uno y otro ha de ser valorada de mejor manera que si solo nos quedamos con una versión.

Desde tiempo atrás muchos de los ciudadanos se mantuvieron fieles a un medio y le llegaron apagar un suscripción de modo que periódicamente en sus domicilios recibían la revista o el periódico a cuyas fuentes se les concedía credibilidad, esta fidelidad debió ser tomada con responsabilidad por las editoriales, sin embargo, no siempre ocurrió este hecho y las nuevas generaciones (debido a que muchos medios han sido heredados a hijos o familiares) suelen hacer cambios que no siempre siguen los pasos tal cual de los antecesores.

La actualidad exigen que frente a la oferta mediática exista un mayor atino de lo que se publica y lo que se lee, pues en medios electrónicos las pocas letras concisas y directas son atractivas, la fotografía en un impreso bien lograda captara siempre la atención. La revolución de los medios de comunicación esta en desarrollo debido a la apertura cada plataforma electrónica en donde prácticamente cualquier persona con acceso al internet puede participar activamente, y en los mejores casos encontramos a aquellos que se han preparado académicamente o empíricamente y comunican con análisis, critica y responsabilidad, cierto es que también están los casos desafortunados en los que sin una fuente, base o verdad probada se difama, se miente y se hace daño, por lo que es de vital importancia cuidar lo que leemos y a quien le damos tiempo para ser leído, y después de ello llegar a citarlo en algún escrito o charla, pues al hacerse este ejercicio se caerá en la reproducción de la información e incluso de una línea o pensamiento político que nos pueda evidencias de algo que no deseábamos.

Es innegable que algunos medios de comunicación coinciden y fabrican información según su creencia con referencia a la derecha o la izquierda, así como aquellos que dicen mantenerse neutros, frente a estas diferencias el lector es quien debe tomar el poder y la acción de confrontar los datos llegando a una opinión informada de más de una fuente. No se puede negar que muchas instituciones con pruebas o sin ellas han perdido credibilidad o confianza tomando los primeros sitios los políticos, las policías y entre ellos también los medios de comunicación, notorio en las frases que dicen por ejemplo que a periódicos caen las moscas, que son el cuarto poder o que se les “chayotea”; cualquiera de las anteriores descalificaciones no son ni serán títulos que pueda tener como meta algún medio de comunicación, ni tampoco es lo merecido cuando se arriesga la vida para informar o se vive amenazado para realizar esta difícil labor.

La crisis de los medios de comunicación en la actualidad es clara que radica en la falta de credibilidad de lo que dicen pero sobre todo en la atención que se deba dar para garantizar su trabajo que como todo hombre o mujer pueden y deben hacer con libertad con base en la ley y con las garantías especiales que amerita tan delicada labor. No se puede aceptar un caído más, ni nadie que perezca cumpliendo con la tarea de informar, por lo que los periodistas de cualquier parte del país y el mundo deben ser respetados y actuar con cautela, pues se requiere de su trabajo y la sociedad necesita estar informada.

En el tema de la información practique la falsación, que es este ejercicio en el que cernir para identificar lo real y lo falso es fundamental, valorando el trabajo que aquellas mujeres y hombres que como la cocinera que guisa sabroso y tienen llena una fonda, o el albañil que todos buscan para que les construya con su trabajo bien hecho, premie seleccionado a los mejores redactores y a los medios más serios, y con ellos estará obligando a que cada uno pula su pluma y se redirección mejor la información.