«Unidos por un mejor Nahuatzen»: crónica sobre un edil asesinado
Nahuatzen, Mich.- Martes 23 de abril de 2019.- Apenas el 1 de septiembre del año pasado, David Eduardo Otlica Avilés, tomó protesta como presidente municipal de Nahuatzen, en un evento celebrado en una escuela de esta población, enclavada en el corazón de la Meseta Purhépecha, la ceremonia fue ahí debido a que el autodenominado Concejo Ciudadano Indígena no lo dejó entrar a las oficinas del Ayuntamiento, por tenerlas posesionadas. Entonces, el joven edil tuvo que establecer su despacho en el poblado de San Isidro, donde estaba su hogar, localidad distante a una media hora de la cabecera municipal. Desde su campaña para llegar a la alcaldía su lema fue: «Unidos por un mejor Nahuatzen», quería cambiar las cosas en su tierra, afirman sus familiares y amigos.
Él había contendido en las pasadas elecciones, siendo abanderado del PRD y obtuvo el triunfo, pero el Concejo no lo dejó trabajar en la cabecera municipal y lo criticó duramente, sus integrantes le obstaculizaron su administración y alegaban que ahí tendrían autogobierno por sus usos y costumbres, una muestra más de un lugar que francamente no ha sido gobernable desde hace cinco años o más, pues sólo ha costado enfrentamientos, tomas, bloqueos y derramamiento de sangre.
Apenas hace quince días, el edil David Otlica ofreció una rueda de prensa en la ciudad de Uruapan, la cual sería la última. Habló de la realización de varias obras para beneficio social en Nahuatzen.
El lunes anterior, acompañado de varios funcionarios municipales, Otlica Avilés estuvo en la ciudad de Morelia, donde sostuvo una reunión con los miembros del Concejo de Sevina, todo fue en buenos términos, así lo confirmó Francisco Hernández Molina, secretario particular del edil. Por la noche, estuvieron en otra reunión, ésta fue con el subsecretario de gobierno estatal, Armando Hurtado Arévalo. Finalizada la jornada, regresaron hacia Nahuatzen casi a la medianoche.
Hernández Molina comentó que dejaron al presidente municipal en su casa en San Isidro, a eso de las dos de la madrugada de este martes. No obstante, para las cuatro de la mañana le avisaron de una fatídica noticia: sujetos armados y encapuchados habían irrumpido en la vivienda del munícipe, localizada en la calle Benito Juárez y se lo habían llevado a la fuerza.
De inmediato se movilizaron los funcionarios del gobierno municipal, los policías, los familiares y los amigos de Otlica y la ciudadanía que lo quería, rastrearon los caminos y las veredas hasta que les llegó el amanecer. Alrededor de las nueve de la mañana aproximadamente hallaron el cadáver del presidente.
El cuerpo del alcalde David Otlica fue encontrado con huellas de tortura, atado de los pies y de las manos, amordazado con un lazo que a su vez tenía amarrado al cuello, mismo que fue apretado con tal fuerza que le dislocó la mandíbula. Yacía en un predio baldío, a un costado de la carretera que va de la población de Las Mesas a la comunidad de Cortijo Nuevo, en el municipio de Coeneo.
Las autoridades municipales y los familiares del presidente condenaron este crimen bestial. Hicieron un llamado para que la Fiscalía General del Estado capture a los responsables y los meta tras las rejas «pues eso, eso es lo mínimo que se merecen recibir como consuelo los seres amados de Otlica, ya que nadie debería de morir de la forma salvaje en la cual lo asesinaron», comentó a esta redacción uno de los jefes policíacos que llevan la investigación.
*Muerte de Otlica desata disturbios en Nahuatzen*
Ante el homicidio de Otlica Avilés se desataron disturbios en la cabecera municipal de Nahuatzen, gente que sentía gran afecto por el alcalde fallecido confrontó a los integrantes del autodenominado Consejo, los cuales se defendieron a pedradas y a «cuetazos». Hubo destrozos en la Casa Comunal, donde se atrincheraron los del Consejo, vidrios rotos, carros dañados. No hubo reporte de heridos ni muertos.
Ante el escenario, el subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Arrieta Gómez, encabezó un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública en la cabecera municipal y se logró restablecer el orden al hablar con las partes en conflicto. Nahuatzen vuelve a ser nota nacional, pero no por sus artesanías, por su rica comida, por sus bellas tradiciones, por su gente cálida (porque la hay) sino por bañarse de rojo con la sangre de su edil.