Todas las Áreas Naturales Protegidas Marinas en México: reprobadas
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son extensiones de tierra y/o mar seleccionadas legalmente para ser conservadas, así se protege la vida de las plantas y animales que ahí viven. Las ANP ayudan a la protección ecológica, pero su sola existencia no garantiza la vida, una cosa es lo que dice el papel y otra lo que sucede en la realidad. De acuerdo a la evaluación realizada por Oceana, las ANP Marinas fallan en su misión de conversar manglares y arrecifes.
Para saber si un ANP Marina funciona se requiere información seria y ordenada. Desafortunadamente, la información existente es escasa y de mala calidad. Por ello, Oceana México investigó la situación de 39 ANP marinas y costeras, desde Baja California hasta Yucatán. Los resultados obtenidos muestran que todas las Áreas Naturales Protegidas Marinas en México están reprobadas. Nuestras ANP no está a la altura de lo que el país necesita. Ni siquiera las ANP Marinas mejor evaluadas superaron resultados críticos en indicadores de desempeño, mejora pesquera, suficiencia presupuestal o gobernanza.
Si las Áreas Naturales Protegidas Marinas ya enfrentaban problemas, estos se han multiplicado con: el cambio climático, la acidificación de los océanos, la contaminación por plásticos, el declive de las pesquerías, el blanqueamiento de los corales y el aumento de zonas costeras muertas por contaminación de agroquímicos.
Algunas de las razones que explican el deterioro de manglares y arrecifes coralinos en las Áreas Naturales Protegidas Marinas son: cambio ilegal de uso de suelo, sobrepesca, turismo masivo y pesca ilegal, entre otros. Las leyes actuales no son suficientes para garantizar la protección de los hábitats, recuperar la abundancia de los océanos y proteger la riqueza natural de México. Uno de los principales problemas es que los proyectos en los programas de manejo no tienen metas específicas, medibles, alcanzables ni temporalmente definidas.
Renata Terrazas, Directora de Oceana México, destacó: “Es necesario darle dientes a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) para defender el medio ambiente marino, debe tener la autoridad para regular todas las actividades que tengan efectos sobre las áreas que administra (por ejemplo, la pesca).”
Ante este escenario, Oceana propone:
Aumentar el número de ANP y así proteger territorios más amplios
Contar con ANP que tengan objetivos claros y medibles
Regular y transparentar la pesca en las ANP. Actualmente no sabemos cuánto se pesca en ellas
Un presupuesto que alcance y sea estable
Que las comunidades puedan decidir sobre las ANP, sobre los proyectos que afectan su modo de vida y sus recursos