Para que la mujer se empodere debe eliminar sus miedos: Eduardo Farias

– En Zitácuaro imparte la conferencia «Empoderamiento de la mujer».

#Zitácuaro Michoacán, 28 de junio de 2018.- Por: Guadalupe Solache Rebollo.- Al impartir la conferencia «Empoderamiento de la Mujer» en el auditorio municipal Samuel Ramos, Eduardo Farías, aseguró que es posible que la mujer se empodere, y para ello es necesario que elimine de su vida el miedo en todos los aspectos; lo puede hacer realizando aquellas cosas a las que más le teme, y hacer frente a aquello que teme.

A la actividad organizada por la regidora Karina Chico, con apoyo del Gobierno Municipal, a través del DIF, acudieron mujeres de diferentes rubros de la población: maestras, amas de casa, comerciantes, políticas y hasta estudiantes.

En entrevista, precisó que las mujeres no necesitan ser iguales a los hombres, ya que son superiores. En este sentido lo que deben hacer es tomar el lugar que les corresponde y ayudar a que otras mujeres alcancen ese escaño. Reconoció que si bien es cierto en países como México prevalece el machismo, aún más en las comunidades, es posible que la mujer llegue al empoderamiento, pero será cuando tome conciencia del lugar reservado que tiene la sociedad para ella.

Una forma de irlo logrando es que en los hogares se eduque a los niños y a las niñas de tal forma, que se les haga saber que son iguales en derechos y oportunidades, pero sobre todo que merecen el mismo respeto. Estimo que el principal obstáculo para que la mujer adquiera ese poder en su vida es el miedo, ya que por este muchos no hacen varias cosas. Entonces, recomendó que cada una de las féminas se pregunté ¿Que harías tú si no tuvieras miedo? y si quiere eliminarlo, se atreva a venderlos, la forma de hacerlo es enfrentarlos y realizando acciones a las que más teme.

Exhortó a todas las mujeres a no tener miedo ni al marido, ni al papá, mucho menos a la sociedad; de ellas depende que descubran su grandeza. A los varones, dijo que a las mujeres de su misma edad las traten como tratarían a una hermana, a las mayores como a una mamá y a las menores como a sus hijas.