PARA PRESERVAR EL ADN DEL ELEFANTE ASIÁTICO EN RIESGO DE EXTINCIÓN, EN EL SANTUARIO OSTOK REUNIRÁN A BIREKI Y BIG BOY
PARA PRESERVAR EL ADN DEL ELEFANTE ASIÁTICO EN RIESGO DE EXTINCIÓN, EN EL SANTUARIO OSTOK REUNIRÁN A BIREKI Y BIG BOY
· Bireki nació en México en el año 1991 en el Circo Daktari
· Veterinarios especialistas del Santuario Ostok y del Zoo Culiacán vigilarán en todo momento su estado de salud
Presentan en el zoológico de Culiacán a la primera ejemplar de elefanta asiático nacida en México, hace 31 años, fue trasladada desde del Parque Ecológico Zacango, Bireki permanecerá por un corto periodo bajo observación veterinaria, para luego ser trasladada a su nuevo hogar, el santuario Ostok con su nuevo compañero de vida, Big Boy con el que buscará preservar su especie que se encuentra en serio riesgo de extinción por la caza indiscriminada, por la pérdida y degradación de su hábitat, y tristemente, ahora también por la contaminación plástica.
Bireki nació en 1991 en el Circo Daktari en donde también creció y se desarrolló fuerte y sana recorriendo buena parte del país, hasta que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) intentó arrebatarle de su hogar y familia bajo el falso argumento de que la elefanta no estaba en óptimas condiciones.
Durante el litigio la PROFEPA decidió dejarla en depositaría en el Parque Ecológico Zacango en el Estado de México en donde vivió una estancia llena de bienestar, pero tras
ocho años de pleito los cirqueros ganaron la batalla, por lo que un juez ordenó que Bireki regresará a sus antiguos dueños.
Pero como todos sabemos, tras la fallida Ley de circos sin animales del Partido Verde, los circos ya no están en posibilidades de ofrecerles una vida plena a los ejemplares, por lo que regresar a Bireki a una carpa sería condenarla a vivir en precariedad y sin mayor desarrollo de su especie.
Por ello Ernesto Zazueta, Arturo Islas Allende y Amado Zazueta del Santuario Ostok junto con la familia Kuroda, conocida por su gran compromiso con el rescate de la vida silvestres, unieron esfuerzos, recursos y voluntades para que el nuevo hogar de Bireki sea el Santuario ubicado en Culiacán a lado del otro majestuoso elefante de circo, Big Boy, donde buscarán preservar el ADN de su ya casi extinta especie.
“Estamos muy contentos de que por fin vayamos a realizar este traslado por el bien de esta fabulosa especie. Gracias a la familia Kuroda, Bireki y Big Boy van a ser una familia. Primero va a estar unos días en el Zoo Culiacán para aclimatarse. Confiamos en que se aclimatará rápidamente, sabemos que estos climas cálidos, de la costa húmedos le van hacer muy bien, aunque ella está ya en muy buen estado físico y esperemos que siga así”.
“Un grupo de especialistas veterinarios del equipo del Santuario Ostok y del Zoo Culiacán la escoltaron en todo momento. Y bueno, lo mejor de esta gran acción es que Big Boy por fin convivirá con un animal de su especie, sus compañeros actuales son venados y otras especies, pero no hay nada mejor que tenga una compañera como
Bireki, sobre todo tomando en cuentas que su especie está en riesgo y que en todo el mundo debemos hacer todos los esfuerzos posibles por conservarla”, indicó Ernesto Zazueta, Director de Ostok Sanctuary.
Por su parte el ambientalista Arturo Islas Allende indicó que durante este traslado y el próximo encuentro de Bireki y Big Boy, se están siguiendo las recomendaciones internacionales de bienestar y conservación animal que sugieren la reunión de ejemplares de la misma especie para preservarla y también para garantizarles una mejor calidad de vida.
“Es un día muy especial porque presentamos públicamente a Bireki quien será la nueva compañera de Big Boy para que ni uno de los dos elefantes estén solos. Ella es una hembra joven muy bella y además esto nos permite seguir acercando al Santuario a las recomendaciones de bienestar animal que hay a nivel internacional. Recordemos que los elefantes son animales bastante sociables, y al reunirlos buscamos una vida muchísimo mejor y más digna para ellos. No nos queda más que agradecer el intenso trabajo de Ernesto Zazueta quien fue pieza clave para que esto sucediera y la familia Kuroda que con mucha generosidad están haciendo posible que Bireki llegue al Santuario Ostok como la nueva embajadora”.
Amado Zazueta quien es el responsable del área de rescate del Santuario Ostok agradeció a todos los que están haciendo posible que a un año del rescate de Big Boy, ahora se lleve a cabo esta nueva hazaña en materia de bienestar animal y preservación de la especie Elephas maximus.
“Este es un momento muy feliz para todos los defensores de los animales, un elefante asiático hembra tendrá su nueva vida. Ostok Sanctuary será su hogar y ahí cumplirá uno de los preceptos más importantes del bienestar animal: vivir con más ejemplares de su especie. Big Boy ya está listo para recibirla e iniciar una nueva familia. Gracias a todos los que un año después del rescate de Big Boy siguen apoyando y hacen posible este nuevo logro, reunir a dos elefantes asiáticos que están en tan gran peligro de extinción”, recalcó.
Cabe destacar que desde 1986 el elefante asiático se encuentra en la Lista Roja de la UICN en la categoría de especies en riesgo de extinción por su caza indiscriminada, y es que mientras el comercio ilegal de su marfil, piel y carne sigue ascendiendo, su población continúa reduciéndose.
Y ahora hay otra nueva gran amenaza para esta especie, la ingesta de contaminantes plásticos. Muy lamentablemente los elefantes que son conocidos como ingenieros de los ecosistemas porque son grandes dispensadores de semillas que ayudan a reforestar los hábitats naturales, ahora se ha descubierto que la gran mayoría de la población de elefantes en Asia tienen plástico en su interior, por lo que no solo no están dispersando semillas, sino que están llevando plástico alrededor de todo su ecosistema.
Por todo esto resultan tan importantes todas las labores y esfuerzos que se están llevando alrededor del mundo para salvar a esta especie, tal como la que estamos presenciando este sábado en nuestro país con Bireki y Big Boy.