Originalito

Originalito

Arena suelta

Por Tayde González Arias

La producción en serie crea cosas iguales, la obra artesanal se realiza a mano, le lleva más tiempo, imaginación y creatividad, pues se comienza y se le va dando forma en cada paso, etapa o momento, lo que le ha de dar un valor de origen, que si bien, no es mayor al del producto de fábrica en lo monetario, si guarda alto valor en su esencia por el esmero, el talento y hasta el afecto que ha logrado en los procesos de realización y que le hará ser un objeto autentico.

De los seres humanos escuchamos muchas ganas de ser buenos, de ser mejores, y de superarse, es preciso hacer mención que esta columna nunca ha buscado eso, lo que sí ha tenido como propósito es incentivar la conciencia social respecto de temas cotidianos, y es por eso que si no es la única, ni la mejor, sí esperamos por lo menos, mostrar elementos de originalidad que se desprendan de la apreciación personal de una manera de ver la vida, y que en ese sentido, se pueda compartir la forma de pensar, como aquí se expresa, o no, sin embargo, la pretensión si es el análisis y la crítica frente a situaciones que enfrentamos todas y todos a diario.

La sociedad, nos exige y a veces nos obliga a aceptar modos y formas de vida que nos

Funerales Romero – Zitácuaro

hacen igual a los demás, temas sencillos como usar el azul o el rosa según sea el género, o escuchar de algún tipo de música, portar tales o cuales colores en la vestimenta es una realidad cada día en nuestros hogares, que si se debe usar el cabello en un corte, o caminar de tal o cual forma, son conductas que las normas sociales suelen regular, y que incluso son contenido de manuales y autores que han sido famosos por generar conductas y actitudes que consideran propias para actuar en los diferentes núcleos sociales.

La literatura y las costumbres al parecer algunas veces se unen para desarmar lo armado que sólo llega a quedar en la huella digital o el iris de nuestros ojos y eso es lo original, lo único, lo auténtico. Por un lado somos el resultado de la fotostática de los abuelos, los tíos y los padres, pero con cualidades especiales a desarrollar cada uno en una vida propia, en un mismo mundo pero con una cosmovisión distinta, con un pensar especial, con un gusto y tacto irrepetible, y es lo que como hombres y mujeres debemos cuidar, conociendo nuestros alcances, nuestras ventajas y desventajas sobre los demás, pues el color de la piel, la estatura, o el tamaño de las extremidades nos favorecen en realizar algunas actividades. Ahí tiene usted el caso del nadado estadounidense Michael Phelps, cuyos logros son atribuibles también a su original complexión física.

Debemos aprender a sacarle provecho todo eso, que algunos consideran que son nuestras debilidades, pues podría tratarse seguramente precisamente de lo que nos hace ser únicos y especiales.

Identificar nuestras fortalezas, conocernos física y mentalmente no solo alimenta a la seguridad, si no que nos aleja de ser presas de la mercadotecnia que nos lleva a ser igual a los demás, lo cual no es malo, pues social y legalmente somos iguales, sin embargo la forma de salir de un problema puede tener más de una formula, ser creativos, espontáneos, desarrollar cualidades sensibles y procurar la racionalidad es ir por el camino de la originalidad como un derecho y como un elemento que potencializa el camino al éxito y que deja en claro lo mencionado al inicio de este escrito; lo original siempre ha de sobre salir por el nivel de pulcritud y atención que se pone para obtener lo que como hombre o mujer socialmente se puede tener y ofrecer cual obra de artesanía fina, delicada y especial.