OBLIGARSE CON LA MIRADA

OBLIGARSE CON LA MIRADA

COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO, DESDE ESPAÑA

(Esta vida es un soplo para poder discernir los fermentos del bien o del mal, lo que nos insta a dirigirnos una mirada interrogante y a digerir todo con el lenguaje del corazón).

I.- UN MUNDO QUE NOS FRAGMENTA

No me gusta este mundo en lotes,

que eleva fronteras y se enfrenta,

que exalta las divisiones entre sí,

que encumbra el poder absoluto,

para oprimir al inerme y dominar.

El abecedario de los imperiosos,

es tan inhumano que discrimina,

es tan cruel que nos quita sueños,

es tan perverso que nos resta luz,

para conocernos y reconocernos.

Observar es un modo de valerse,

de salvaguardar lazos y de unirse,

de reunirse y de concebir linajes,

de crecerse y de recrearse juntos,

que es lo que da vigor para vivir.

II.- UN CIELO QUE NOS RECONCILIA

La misma contemplación interna,

capta en lo más íntimo del alma,

un inconfundible deseo de ser;

el ser que concilia y reconcilia,

que pone y recompone las savias.

El hecho de caminar habitados,

por una nostalgia reconstructora;

nos hace más estrella celestial,

que túnica de noches terrestres,

donde la única certeza es morir.

Tras la caída nos queda florecer,

marcar vuelo y remarcar viento,

poner y reponer vínculos y besos,

engrosar goces y menguar penas,

reclinar ojos y erguirse en alianza.

.III.- UN AMOR QUE NOS RESTAURA

En medio de todas las negruras,

nos alumbra el amor vivificante,

en su dimensión más redentora;

más fuerte que todo el dominio,

y que la percepción del portento.

Vuelva a nosotros cada aurora,

el asumir la cruz como señal;

ella nos nace y renace el pecho,

nos reforma y nos transforma,

hasta el extremo de hallarnos.

Reencontrados en el horizonte,

refundidos en un nuevo verse,

reconducidos en saber mirarse;

esa es la fuente que nos sublima,

el cauce que nos encauza a Dios.

Víctor Corcoba Herrero corcoba@telefonica.net

01 de abril de 2022