NADA ME ES AJENO

NADA ME ES AJENO

ARENA SUELTA
POR TAYDE GONZÁLEZ ARIAS

El deseo primero, para la humanidad es la hermandad, solo se puede comprender la vida entre iguales, cuando ésta igualdad es notoria en cada acto, en cada decisión y el acontecer diario, cuando el otro tiene necesidades y se tiende la mano, cuando sin necesidad de pedir se apoya y cuando se hace saber que siempre hay alguien que ofrezca un hombro para levantarse y seguir, o un pañuelo para secar las lágrimas que los embates de la vida ingrata hagan salir.

Preocupa en sobremanera las condiciones conocidas o desconocidas en las que enajenados de la vida, y sucumbidos ante las adversidades, mujeres y hombres deciden quitarse la vida.

Los ciudadanos del mundo no podemos ni debemos ser ajenos al dolor de los otros, y

Consultorio V.I.D.A. – Estudios M.A.P.A. – Holter – Electrocardiograma

debemos mostrar solidaridad para la preservación de la vida de nuestra especie, no solo procreando sino, siendo buenos hermanos, buenos hijos y buenas compañías. Una vez que somos por naturaleza sociales, hemos de desarrollar la sensibilidad necesaria para poder darnos cuenta cuando el otro o la otra, se encuentren viviendo en depresión, tristezas o angustias que puedan hacer de las suyas en la mente y el sentir, y que estos sentires les hagan querer quitarse la vida, e incluso llegar a hacerlo.

El acto deliberado para provocarse de muerte, es calificado por algunos como valiente y para otros como cobarde, sin embargo, el asunto es la responsabilidad que adquieren las personas que se encuentran cerca de quienes sufren depresión y son incapaces de escuchar, guiar, o motivar para continuar con el disfrute de la bella vida.

La atención temprana, la consulta psicológica, la intervención del psiquiatra es imprescindible, para evitar más casos fatales.

Debido a que no siempre se puede contar con los expertos y especialistas en los temas de salud mental, es necesario que nos volvamos cada uno, sino en consejeros, si en amigos o familiares capaces de saber escuchar y dar un consejo para la solución de los conflictos, teniendo en cuenta que hay un número importante aspectos que pueden valorarse y con señales de alerta, que envían aquellos que están pasando por malos momentos en su vida.

El alto al suicidio es tarea de toda una nación, y toda la humanidad, que se hermana por el tipo de sangre de su patria, que se irriga única y especial, correspondiente al género humano, y que siempre debe mostrar empatía por sus semejantes.

Los gobiernos de todos los niveles, deben de tratar el tema del suicidio con la mesura, emergencia y cuidado que el propio problema amerita, y debe ser una línea de acción inmediata, no solo por ser un área de la burocracia, sino porque encierra, al ser humano, a la población, al habitante, sin el que no tendría como ejercer cualquier acto de autoridad, y no puede limitarse a una campaña de un tiempo, o un curso, sino de un acción constante y continua de evaluación y seguimiento.

Los casos en los que en México, niños y jóvenes deciden quitarse la vida en este momento son muy altos, por lo que el sistema de salud, se está viendo mermado, débil y sucumbido, frente al problema, por lo que urgen políticas inmediatas de acción permanente que nos permitan ser amantes de la vida, resilientes y valientes para enfrentar cuantos asuntos delicados se nos presente. No debemos bajo ninguna circunstancia dudar del poder que tenemos para enfrentar las más feroces batallas. No debe el gobierno poner en saco roto, que garantizar alimento a los habitantes de la nación, ya sea de manera asistencial, pero sobre todo brindando fuentes de trabajo, es necesario para así tener hombres y mujeres que no sufran o quieran morir por no tener que llevarse a ala boca o con qué alimentar a sus hijos.

Las políticas para evitar el suicidio en nuestro país, deben ser integradoras, pues deben incluir la existencia por lo menos en cada centro de salud, en cada escuela, en los hospitales u oficinas encargadas del desarrollo integral de la familia, del servicio psicológico y psiquiátrico, de modo que se encuentre la solución a los problemas de las hijas e hijos de México.