#Nacional | Desaparición de Escuelas de Tiempo Completo regresará a niñas y mujeres a tareas domésticas y de cuidado más extensas

#Nacional | Desaparición de Escuelas de Tiempo Completo regresará a niñas y mujeres a tareas domésticas y de cuidado más extensas

Escrito por Anayeli García Martínez Y Angélica Jocelyn Soto Espinosa 3 marzo, 2022
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Ciudad de México.- La desaparición del programa de Escuelas de Tiempo Completo, que desde 2021 se debilitó cuando se trasladó al programa “La Escuela es Nuestra”, afectará la educación de 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes de educación básica, pero además perjudicará a las madres de familia que tendrán menos tiempo para trabajar o realizar otras actividades y a las niñas que probablemente regresarán a casa a realizar labores domésticas.

Este 28 de febrero la Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó las reglas de operación del programa la Escuela es Nuestra en el Diario Oficial de la Federación, donde eliminó definitivamente las Escuelas de Tiempo Completo, un programa que desde 2019, con la política de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, recibía menos recursos cada año a pesar de que era una estrategia que favorecía la educación de la niñez y liberaba el tiempo de las mujeres.

Programa debilitado desde 2020

Este programa, creado en el ciclo escolar 2007-2008, tenía entre sus objetivos “ofrecer la posibilidad de atender necesidades sociales surgidas en los últimos 25 años relacionadas con los cambios en la estructura familiar, debido principalmente a la incorporación de las mujeres al mercado laboral”.

De acuerdo con el artículo del Banco Mundial “La participación laboral de la mujer en México”, antes de la pandemia, la participación laboral de las mexicanas fue tan solo de 45 por ciento en 2019, comparado con 77 por ciento para los hombres, una brecha de 32 puntos porcentuales. De los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sólo Turquía e Italia tienen menor participación laboral de las mujeres, y en América Latina y el Caribe, México está solo por encima de Guatemala. Si las mujeres participaran a la misma tasa que los hombres, afirma el Banco Mundial, el ingreso per cápita del país sería 22 por ciento más alto.

La instancia internacional también señala que la falta de acceso a insumos productivos como el acceso a servicios de cuidado infantil confiable y las condiciones de empleo pueden ser obstáculos para la participación laboral femenina y afirma “el trabajo de las mujeres podría ser transformador para ellas y sus hogares; sin embargo, ellas limitan su oferta de trabajo debido a sus responsabilidades de cuidado. Incluso, algunas reportan que no trabajan porque no tienen permiso de su cónyuge o de algún otro pariente para acceder a trabajo remunerado. Aun así, el estudio reporta la falta de confianza en los servicios de cuidado infantil como la razón más importante para la decisión de no trabajar”.

No obstante, el gobierno federal decidió quitar el programa, que es el segundo en desaparecer para el apoyo a madres trabajadoras. Primero fue el de Estancias infantiles, en febrero de 2019 y al que se eliminaron recursos debido, según el gobierno, “al trato discrecional en las asignaciones, a la falta de atención a sectores prioritarios de la población, a los cobros indebidos y diversos actos de corrupción asentados por las autoridades competentes”.

La investigación “Un diagnóstico de los servicios públicos de cuidado en México. Análisis demográfico”, elaborado por la economista feminista Lucía Pérez Fragoso, observa que los recursos para” Escuelas de Tiempo Completo” decrecieron 9 por ciento de 2018 a 2019 y 50 por ciento entre 2019 y 2020.

La disminución de recursos, explicó en entrevista la economista feminista Denisse Vélez Martínez, sucedió a pesar de que este programa permitía a niñas, niños y adolescentes permanecer en un espacio seguro, en su propia escuela, por dos o tres horas más a lo que corresponde a la educación escolar formal. Es decir, permitía redistribuir el tiempo de las mujeres mientras el Estado se hacía cargo de la educación y alimentación de niñas y niños.

Sin embargo, los reflectores se colocaron en este programa en 2020, cuando la Secretaría de Hacienda lo eliminó al no incluirlo en el proyecto de presupuesto para 2021. Ante la denuncia de la sociedad civil, en su momento la Secretaría de Educación Pública aseguró que los objetivos de este programa, es decir el cuidado y la educación de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, se quedarían en el programa “La Escuela es Nuestra”.

En diciembre de 2021 la economista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Sunny Villa Juárez, señaló que hasta esa fecha los servicios que ofrecía este programa no se compensaron a través de La Escuela es Nuestra.

“No podemos sustituir el mismo servicio haciendo cosas distintas. (Por ejemplo) La Escuela es Nuestra proporciona dinero a las escuelas y al Comité de padres de familia, que deciden qué es lo que tienen que hacer, pero no asegura que exista lo suficiente para pagarle a los maestros un tiempo completo (de hasta ocho horas). Son programas distintos que no atienden las mismas necesidades”, explicó.

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En un conversatorio realizado este 2 de marzo por la organización “Mexicanos Primero”, la directoria de Activación de esta organización, Laura Ramírez Mejía, explicó que cuando este programa fue absorbido por “La Escuela es Nuestra”, se agregaron dos componentes, además de la mejora a la infraestructura: la jornada escolar ampliada y el servicio de alimentación.

Los apoyos para la jornada escolar ampliada cubrirían los apoyos económicos que recibían docentes y directivos cuyas escuelas tenían jornadas extendidas. Por su parte, los apoyos para el servicio de alimentación, aunque reducidos en comparación con el programa original, ahora irían directamente a madres y padres de familia. Si bien el programa federal dejaba de existir como tal, la “escuela de tiempo completo”, sobrevivía.

Ahora, con su desaparición total, explicó en entrevista la investigadora, se desatiende el rezago educativo y el acompañamiento socio-emocional de niñas y niños en zonas de alta marginación y se elimina la posibilidad de ampliar este programa para otras niñas y niños. Además, el cuidado de la infancia regresará a las madres, quienes antes tenían tiempo para trabajar o posibilidad de conseguir empleos con mejores condiciones laborales.

#Zitácuaro