Michoacán paga con sangre, obcecación de una política federal que no está dando resultados: Araceli Saucedo
La violencia se ha recrudecido en el país y 2019 se ha coronado como el año más violento de la historia nacional
Michoacán paga con sangre la obcecación de una política federal que no está dando resultados, y que debilita la fuerza del Estado Mexicano frente al accionar criminal y que pone en estado de zozobra e incertidumbre a la población, subrayó la diputada Araceli Saucedo Reyes, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro se dolió que este martes, 13 familias tengan que llorar la pérdida de sus seres queridos, quienes cayeron en el cumplimiento de su deber en el municipio de Aguililla, en un artero ataque de fuerzas delictivas.
“La violencia se ha recrudecido en el país y este 2019 se ha coronado como el año más violento de la historia nacional, en donde estados como Michoacán sufren en carne propia los desatinos de una política federal que lejos de generar algún resultado, han agravado el problema”.
Apuntó que tan sólo en un año la falta de efectividad gubernamental federal contra la criminalidad ha hecho crecer de manera gravosa el problema en el país, tanto que las capacidades estatales llegan a verse rebasadas por esta gran bola de nieve federal que día a día se incrementa y que propicia situaciones como la ocurrida en el Aguaje, en el municipio de Aguililla.
“Tras lo ocurrido, resulta lastimoso escuchar la explicación desde la Secretaría de Gobernación, acerca de que este terrible episodio es uno más, de los que diariamente se dan en el país, cuando en Michoacán como en el resto de los estados de la República lo que estamos esperando el apoyo decidido de la federación, por lo que estamos exigiendo su actuar efectivo y acciones concretas, aunque no hay respuestas claras”.
Araceli Saucedo recalcó que los problemas no se combaten normalizándolos o pretendiendo negar su gravedad, por lo que tras lo ocurrido en Aguililla, se espera que la federación salga de su nube electoral y empiece a ejercer sus funciones como autoridad, apoyando y coordinándose con los estados que como Michoacán, han asumido firmemente su compromiso de combate a la delincuencia.