«Los tres presidenciables» Autor; Víctor Hugo Hernández Cedillo.
¿Sabe usted cuáles son las virtudes, errores o estrategias de los tres candidatos más sonados a la presidencia de México, rumbo a las elecciones del 2018? Hagamos una pequeña reseña de cada uno de orden ascendente, según las preferencias en las encuestas al último mes de marzo.
Anaya, con sus pocas propuestas y con sus canciones pegajosas, aún no cuenta con un discurso claro. Anda extraviado en prometer dinero gratis y cambiar el sistema. Dice todo y dice nada. Del problema que le sacaron a la luz pública no dice nada. Presume llevar a su hijo a escuelas privadas en el extranjero. Es candidato de una alianza con la izquierda, pero no se mezcla con nadie de la izquierda. Siempre está solo, porque reventó a todos en el camino. Pocos lo quieren. No tiene gracia política. Se da baños de pueblo cuando se toma fotografías con colchas de tianguis. Usa mucha seguridad porque en actos públicos lo corren aventándole piedras.
Meade, es el candidato que anda disculpando al Priísmo por cada gobernador, según al Estado que vaya. Presume cuatro secretarías en dos gobiernos de ideologías diferentes. Se da baños de pueblo cuando se sube al transporte público o cuando aparece en actos organizados por el pri. Se dedica a hacer propuestas, explica qué tipo de país pretende, imagina un país sin el mismo PRI, pero gana poca credibilidad, pues representa al mismo. No se aleja del perfil de ciudadano ajeno a la política clásica. Parece ser más de lo mismo. Usa mucha seguridad, porque representa a toda una serie de décadas de la cuál la gente ya no tolera.
Obrador, quiere ser diferente, pero postula a Cuauhtémoc Blanco. Ofende a sus adversarios: “señoritingo”, “mafiosos». Da declaraciones controvertidas: “perdón a narcotraficantes”. Llega a lugares recónditos de los dos mil 457 municipios en todo el país. Sigue condenando la pobreza en el mismo tono que su primer candidatura a la presidencia, pero las exigencias de ahora ya no son las de antes, mucha gente ya no se queja de falta de oportunidades… ahora sólo quiere Wifi. Es el más querido en actos públicos, no usa seguridad, se deja querer por la gente, pero le hace falta ser más pro positivo e innovar ideas. Tiene asegurado gran parte del electorado, pero le hace falta algo, una mínima cosa para despegarse de los otros dos.
Pueden faltar o sobrar cosas, pero a mi punto de vista estas son a grandes rasgos sus pro y contras de cada uno. Usted los conocerá mejor y tendrá su opinión. Usted decide con cual quedarse…
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