Los alimentos ultraprocesados no son saludables
Dr. Joseph Mercola. En los Estados Unidos, el 42.5 % de los adultos mayores de 20 años tienen obesidad y en total, el 73.6 % tiene sobrepeso u obesidad y aunque estas estadísticas ya son alarmantes, la American Obesity Association sugiere que para 2025 el 50 % de la población podría tener problemas de obesidad, además predice que para el 2030 esta cifra incrementará al 60 %.
Detrás de este incremento continuo en el peso de las personas hay una pregunta con una respuesta compleja. Sin embargo, es probable que los alimentos ultraprocesados tengan un papel protagónico en este problema y sin importar el número de veces que los fabricantes renueven, reconfiguren o reprogramen sus ingredientes o métodos de procesamiento, sus productos jamás podrán considerarse una fuente alternativa de alimentos saludables. De hecho, Nestlé está considerando eliminar o reemplazar los estándares para los «postres» en su línea de alimentos, lo que reduciría el porcentaje de alimentos que se clasifican como «comida chatarra».
Esto es lo que Nestlé dijo sobre su justificación para alterar los estándares que identifican los alimentos ultraprocesados “saludables”: “Creemos que una dieta saludable significa encontrar un equilibrio entre el bienestar y un delicioso sabor, esto incluye dejar un espacio para alimentos indulgentes, y claro, consumirlos con moderación.
Sin embargo, estos “alimentos indulgentes”, como los llama Nestlé, son en gran parte responsables de las crecientes tasas de obesidad en el mundo occidental. Los Institutos Nacionales de Salud realizaron un estudio riguroso, aleatorizado y controlado a pequeña escala, para analizar si el consumo de alimentos ultraprocesados incrementaba las calorías y el aumento de peso.
Durante el estudio, los investigadores midieron el consumo de energía, el cambio de peso y tomaron medidas metabólicas. Su objetivo era determinar si los alimentos procesados eran un problema en sí o si las personas que comían alimentos procesados ya tenían problemas de salud que no estaban relacionados con su dieta.
La evidencia demostró que, a diferencia de una dieta sin procesar, cuando se consumen alimentos ultraprocesados la persona promedio incrementa su consumo en 459 calorías al día, por lo general a la hora del desayuno y el almuerzo. En las dos semanas que los participantes llevaron una alimentación a base de alimentos ultraprocesados, incrementaron un promedio de 1.98 libras, mientras que cuando no llevaron la misma alimentación, perdieron la misma cantidad de peso.
Este tipo de alimentos no son aptos ni siquiera para los animales. En un estudio que dirigió Eric Berg, Ph.D., de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, los científicos alimentaron a los animales con la típica dieta occidental. Sin embargo, el experimento tuvo que detenerse de manera temprana, ya que los veterinarios consideraron que era inhumano para los animales.
Además de la obesidad y las condiciones de salud relacionadas, la evidencia sugiere que comer alimentos ultraprocesados puede tener un efecto negativo en la fuerza ósea e incrementar el riesgo de fracturas. La evidencia científica demuestra que sin importar la forma en que la industria trate de disfrazarlos, los alimentos ultraprocesados representan un riesgo grave para la salud.