«Idilio: Tierra y Planeta». Autor: Víctor Hugo Hernández Cedillo.
En esta galaxia, existe una hermosa mujer. Es la quinta hija más grande, de entre ocho hermanos que viven en este enorme Universo.
Su nombre es Tierra, ella es una dama autosuficiente que provee de recursos para existir y resplandecer su amplia hermosura. Su corteza consta de una piel suave y radiante que emanan con solo verla. Sus mantos tanto inferior como superior están llenos de una energía tan positiva, que es capaz de contagiar y enamorar a cualquier hombre. Sus movimientos sensuales de rotación y translación al caminar, atrapan la mirada de todos.
Hay un señor de edad adulta que la pretende. Este es un astro llamado Sol, es muy brillante, pero es demasiado insistente que termina por acalorarla, además es celado por dos de sus hermanos, tanto Mercurio como la pálida Venus, se interponen siempre entre ambos.
Afortunada o desafortunadamente, -depende como se guste leer-, ella está enamorada de un hombre llamado Humano, quién es un conjunto y mezcla de hombre con mujer. De maldad y de bondad. Este hombre es tan descuidado, que casi siempre le dicen: «se la pasa viviendo en la luna». Estos han sido pareja por muchos años. Tierra es tan noble que ama incondicionalmente a su pareja Humano, él desde hace algunos a la fecha, la ha dejado de cuidar como se debe cuidar a un gran amor. Últimamente él se porta indiferente con ella. No la procura, no le planta ramos de arboles, le tala sus lindos cabellos que le dan vida, le contamina los sentimientos, le calienta el humor, le tira basura en su andar, sólo le obsequia fábricas y humo, le hace derramar agua por sus ojos, misma que desperdicia para lubricar sus bellos ojos. Ella le ha dado todo a él y el no ha sabido valorarla como se debe.
Ella empieza a sacar un poco, de ese malestar que la ha aquejado por años. Ella no es mala, pero a veces explota de una manera que sacude su carácter para hacerle mover las ideas a su pareja, que la tiene en el abandono. Ella expresa su malestar e inconformidad de una manera que hace olvidar esos encantadores movimientos al andar, y despierta la conciencia al moverse de forma oscilatoria y trepidante.
Humano se ha dado cuenta últimamente, que ella no sólo es algo más, ella tiene sentimientos y no es un objeto. Al parecer, él ya ha abierto los ojos, para empezar a tratarla con repuesto y con amor, tal como es su responsabilidad.
Él sabe que si sigue con esas actitudes y descuidos, en cualquier momento la puede perder. Ella sabe que si él no cambia, puede causarle un daño más irreparable, que el irse con otro…
Por favor, si ven a Humano, díganle que ella ya está cansada de su comportamiento, ayudemos a esta pareja a continuar con este idilio…
¡Hagamos algo por Tierra y por Humano!
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