HACERSE Y REHACERSE

HACERSE Y REHACERSE

COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO, DESDE ESPAÑA

(Todo viene del espíritu en forma de luz, para que podamos retomar la orientación y retornar a la mística del cuerpo, tras el cultivo de verbo cautivado por el verso existencial).

I.- FORJARSE Y REPARARSE

Día a día vamos forjando pasos,

que se encauzan hacia nosotros;

siempre dispuestos al sacrificio,

de transformar la dura realidad.

en un celeste manto de ternura.

Como hijos del amor, anidamos

las mejores vibraciones unidos.

Coincidamos en la metamorfosis,

de un innovador modo de vivir,

desvivido por la visión de Dios.

Lo trascendente es enmendarse,

subsanar los traspiés causados,

reintegrar momentos perdidos,

y recoger el sentido del tiempo,

como racha preciada y preciosa.

II.- AMARSE Y QUERERSE

Tan transcendental como amarse

es quererse y descubrir la pasión

por partir panes y repartir dones;

pues, tras el fermento del darse,

la unidad se crece en comunidad.

Estamos citados a encontrarnos,

a poner todo en paz y en común,

a ser un ser en coalición fraterna,

con el fin de ofrendar y ofrecer

la versión de asistir y de resistir.

Nunca es tarde para revolverse

y rebelarse como flor del afecto,

con la capacidad de seducirse

e inducirse de dulces miradas,

que acarician y curan sin poseer.

.III.- OBSERVARSE Y VERSE

Alentados por el deseo de estar,

ahondamos en nuestro interior,

respiramos profundo al obrar,

y vemos que andamos escasos

de valor, para alimentar el ser.

Precisamos del campo virtuoso

no eludir el afán contemplativo,

sentirnos bien y abrigar la calma,

que es lo que nos colma de luz,

para poder salir de las tinieblas.

No hay mejor nutriente para sí,

que aguzar los sentidos y verse,

que observarse en las certezas

de la razón, para activar sueños,

y abandonar penas propagadas.

Víctor Corcoba Herrero corcoba@telefonica.net

18 de marzo de 2022.-