Gobierno de Michoacán involucra a los jóvenes en el rescate de manglar en Lázaro Cárdenas
#LázaroCárdenas, #Michoacán, a 8 de octubre de 2019.- Para la preservación de uno de los ecosistemas más ricos del planeta, el Gobierno de Michoacán, a través de la Comisión Forestal del Estado (Cofom), instituciones educativas y asociaciones civiles, se dieron a la tarea de reforestar las inmediaciones de la reserva natural “El Manglito”, zona ecológica del municipio de Lázaro Cárdenas, que es hábitat natural de los cocodrilos.
Los mangles son árboles tolerantes a las sales existentes en la zona intermareal cercana a la desembocadura de cursos de agua dulce en la costa michoacana, también funcionan como barreras naturales que generan ecosistemas para proteger a una gran diversidad de aves, reptiles e insectos endémicos.
Alejandro Lemus Ruiz, subdirector de restauración forestal de la Cofom, destacó las gestiones de Alejandro Ochoa Figueroa, director general de la dependencia estatal, quien logró gestionar ocho mil plantas de mangle botoncillo, especie endémica de la región y con la que se está logrando el rescate de humedales que habían sido talados para sembrar palmeras.
“Este rescate es posible gracias a los trabajos de preservación a los que se ha sumado la sociedad en general, particularmente la asociación civil “Laguna Costera El Caimán”, así como los alumnos y docentes de la Universidad Politécnica de Lázaro Cárdenas y el Conalep; sin el entusiasmo de los jóvenes estas acciones no serían posibles”, reconoció Lemus Ruiz.
Al rescate de estos manglares se sumó la Jefa Regional del Gobierno del Estado, Silvia Estrada Esquivel, quien felicitó a los estudiantes que acudieron a participar en las labores de preservación de las lagunas costeras en este municipio, así como a otras acciones relacionadas con el medio ambiente.
La zona protegida “El Manglito” se localiza en la periferia de Lázaro Cárdenas, es refugio de diversas especies de aves migratorias, sirve como barrera natural ante el paso de huracanes y tormentas tropicales que azotan desde el Océano Pacífico, además de lograr la fijación de bióxido de carbono, entre otros beneficios ambientales.