Enjuiciar a Norberto Rivera no es venganza, es mínima justicia para las víctimas de pederastas: Athié
SinEmbargo.-Por Sandra Rodríguez Nieto.-julio 14, 2017.-Alberto Athié lleva 20 años en lucha contra el silencio de la Iglesia Católica mexicana ante los crímenes de pederastia clerical. En 2003 renunció al sacerdocio por lo que consideró protección del Cardenal Norberto Rivera Carrera y de diferentes papas hacia el sacerdote mexicano Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo, uno de los casos más conocidos de abuso sexual contra menores a nivel incluso internacional.
Hoy es uno de los autores de la demanda en contra del Cardenal Rivera por encubrimiento a al menos 15 sacerdotes pederastas, por la que la PGR ya abrió una carpeta de investigación.
En entrevista con SinEmbargo, Alberto Athié sostiene que no es una venganza personal lo que lo motiva a emprender esta denuncia penal, sino la verdad y en busca de que exista castigo a los responsables de esos crímenes.Athié se pregunta: “¿Qué pasa en México? En México nunca se ha tocado, en toda la historia que yo conozca, a un Obispo o Arzobispo y menos a un Cardenal por acusaciones en su contra por la posible comisión de delitos. Nunca”. Una interrogante la que él también tiene una posible respuesta: la Iglesia católica ha sido “un aliado histórico del PRI”.
Ex sacerdotes denuncian ante la PGR a Norberto Rivera por “encubrir a 15 pederastas”
Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo).– Al ex sacerdote Alberto Athié Gallo le sorprendió que el Cardenal Norberto Rivera Carrera dijera en diciembre pasado, ante los medios de comunicación, conocer de “unos 15 sacerdotes” que han recibido sentencias de la Santa Sede por delitos de pederastia cometidos en México.
“Sentencias que, afortunadamente, no tenemos que dar nosotros; aquí tenemos que hacer la investigación, se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, a Roma, y el Santo Padre es el que ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”, dijo Rivera Carrera entonces.
Reunido con periodistas en un “desayuno navideño”, el comentario fue parte de la respuesta que el Cardenal dio a una pregunta sobre cómo había vivido “los ataques” y señalamientos de que había protegido a sacerdotes presuntamente pederastas, como Nicolás Aguilar Rivera, acusado en Los Ángeles en 2014.
“Afortunadamente, en aquellas cosas de que he sido acusado, por supuesto que el que ha hecho esas denuncias no tiene ninguna prueba”, dijo Rivera. “Yo no he protegido absolutamente a ningún pederasta”, agregó.
Para Alberto Athié, en cambio, la afirmación de Rivera Carrera es una evidencia suficiente como para que la Procuraduría General de la República (PGR) inicie una investigación que determine si encubrió o no a esos 15 sacerdotes cuyos casos, afirma, deberían ser procesados por la justicia civil y no sólo eclesiástica.
“Él dice literalmente que los investigó, que envió los expedientes a Roma, que los encontraron responsables y los sentenciaron. Esos expedientes no deben estar sólo en Roma, o en el Archivo de la Diócesis: esos expedientes, por deber de ciudadano mexicano, tienen que estar en manos de las autoridades competentes, porque los que han quedado en absoluta indefensión, abandono y desprecio son, otra vez, las víctimas. ¿Donde están? ¿Quiénes son? ¿Qué ha pasado con sus procesos de justicia?”, dice Athié en entrevista.
Con las declaraciones de Rivera, contenidas en un video de la casa productora de la Arquidiócesis, Athié y el también ex sacerdote José Barba se presentaron el pasado mes de junio en la PGR para denunciar el probable delito de encubrimiento por parte del Cardenal, que quedó pendiente de investigación en la carpeta FED/SDHPDSC/UNAI-CDMX/0000425/2017.
“Lo que nos interesa es que se haga, de veras, una investigación a fondo de la realidad de estos procesos de encubrimiento y, por tanto, la primacía de la verdad. No nos interesa la venganza ni el desquite, sino la verdad, que de la verdad se llegue a la responsabilidad, y que esa responsabilidad lleve a fincar presuntos delitos y sea consignado para que, en procesos orales, (las víctimas) pudiesen dar la versión de lo que han vivido y de los daños que han sufrido para que el juez determine la responsabilidad del presunto encubrimiento del Cardenal Rivera”, explica.