«El oso y el puercoespín»
«El oso y el puercoespín»
Arena suelta
Por Tayde González Arias
En el año 2003, Jeffrey Davidow, publicó su libro que tituló “el oso y el puercoespín”, obra en la que aparecen en la portada original los expresidentes de Estados Unidos y México; George Walter Bush y Vicente Fox Quezada, sin embargo aunque han pasado ya 22 años, y las narraciones que ahí se hacen tienen otros autores, la escena en la que el puercoespín en su torpe caminar se topa en el bosque con un oso, sin percatarse de ello, y él indica al oso que puede hacerle daño con sus filosas púas, por lo que ofrece el oso por ello, protección frente a los demás animales siempre y cuando el puercoespín recolecte comida al animal más grande ( el oso), tiene una peculiar vigencia, una vez que seguimos siendo la nación que baila al son que le toca la nación del norte.
El puercoespín se reusó a ser esclavo del oso, pero hoy, aunque la retórica alcance para que la actual Presidenta llame al zócalo a su pueblo o a parte de él, más por un acto de ego que como reacción a los aranceles con los que castiga y advierte una y otra vez el gran oso Norte Americano, no se nota en el mexicano tenga el garbo o la valentía para hacer frente con arma en mano a un poderoso ejército de la bandera de las barras y las estrellas.
El oso amenazante, al que refiere Davidow, puede volver enojado y pisotear a otros animales, tal como hoy volvió un más enojado que nunca el Presidente “Gringo”, que, dado su naturaleza de hombre millonario con amigos en su gabinete también millonarios y acérrimamente derechistas, han dejado ver una y otra vez sus ansias de injerencia, sometimiento y hasta colonización de los territorios y agudas de sus vecinos.
Dada la vecindad incomoda del oso y el puercoespín, y debido a la equivocación del caminar sin ver del segundo, se ha hecho enojar al gigante de peso pesado, y la amenaza no sólo es latente, sino que es una cosa contada, pues no hay una persona en el equipo de Gobierno de Estados Unidos, que se atreva a poner en duda las decisiones berrinchudas del mandatario estadounidense, que ha comenzado una guerra económica, y advertencia con la intervención teniendo como pretextos, el tráfico de sustancias ilícitas y de migración.
Al oso, el puercoespín, ya le dio lo que le ha pedido, es decir una frontera brindada, cabezas de delincuentes inmiscuidos en temas de tráfico de sustancias ilegales, y también ha servido de nación que recibe y retiene migrantes, pero aun con eso puede el oso enojarse y actuar como lo ha venido haciendo, según el día, la hora y el clima, amanecer de buenas o de malas y seguir adulando al puercoespín, o aplicar toda su fuerza para aplastarlo.
Las cosas en el bosque están muy revueltas, y la relación bilateral con el país del norte no está en su mejor momento, sobre todo considerando que los tratados comerciales se han violado, y por lo que se vislumbra, “el segundo piso”, puede no acabar de construirse si es que no se trata con la alta diplomacia que se necesita y las firmes decisiones que deben tomarse frente al fuerte que te amenaza, sabiendo que eres débil y menor casi en todos sentidos.
El nacionalismo y patriotismo del oso y el puercoespín, para defender su territorio debiera basarse en la conciencia, pero dado que ya sea que uno quiera valerse de su complexión robusta y su poder en el contexto mundial y que el otro crea que reunirse con los demás habitantes de su entorno lo hacen más poderoso, la ceguera es la que gana.
La obra literaria en cuestión también habla de las malas relaciones que Estados Unidos mantiene con otras naciones como Cuba, lo que no ha cambiado, y al contrario ha crecido, porque esta sonsera de creer que por ser oso, puede apoderarse de cualquier otro territorio, están arcaico que parece habérsele olvidado que los tiempos de las conquistas ya termino.
Los mejor que pueda pasarle al equipo del puercoespín, cuidando el contexto y dicho con todo el respeto que nos merecemos, así como haciendo la referencia como analogía contextual, es que el oso, busque otras víctimas y vea a otros bosques vecinos, de lo contario si sigue llamando la atención con asambleas o llamados a reuniones, no saldremos de su radar y esperemos bombardeos y ataques que nos dejen en riesgo de perder el único bosque que bien o mal conocemos.