Día del Sobreviviente de Cáncer: En México hay más de medio millón de sobrevivientes a cinco años de su diagnóstico.
La sobrevivencia al cáncer se identifica desde el diagnóstico, incluyendo el proceso de tratamiento y a quienes han superado la enfermedad.
Ciudad de México, a 23 de junio de 2020. La sobrevivencia al cáncer tiene diferentes significados para cada persona, aunque a menudo describe el proceso de vivir con cáncer, padecerlo y superar la enfermedad. Datos de GLOBOCAN 2020 indican que en México se estiman 530,602 casos prevalentes de personas con cáncer a más de cinco años de ser diagnosticados con esta enfermedad. Entre los principales tipos de cáncer con mayor número de prevalencia se encuentran: el cáncer de mama, cáncer de próstata, de tiroides, de colon y cérvico uterino.
Para poder comprender de una mejor manera la sobrevivencia al cáncer, comúnmente se puede definir de dos formas:
No presentar signos de cáncer después de finalizar el tratamiento.
Viviendo con, a través y más allá del cáncer. Esto significa que la sobrevivencia al cáncer comienza desde el momento del diagnóstico, incluyendo a las personas que reciben tratamiento durante más tiempo. También contempla a quienes llevan un tratamiento para reducir la posibilidad de que el cáncer regrese o evitar que el cáncer se propague.
A partir de estos conceptos se identifican tres fases de la sobrevivencia, las cuales describen el período específico que atraviesa un sobreviviente:
La sobrevivencia aguda comienza con el diagnóstico y continúa hasta el final del tratamiento inicial contra el cáncer.
La sobrevivencia extendida comienza al final del tratamiento inicial contra el cáncer y continúa hasta los meses siguientes. Los efectos del cáncer y el tratamiento son el objetivo de esta segunda fase.
La sobrevivencia permanente es el período en el que han transcurrido años desde que finalizó el tratamiento contra el cáncer y la recurrencia parece menos probable.
De acuerdo con la Dra. Elena Dorokhova, director médico de oncología en MSD, “la atención del cáncer no siempre termina al final del tratamiento activo. Un plan de atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos periódicos u otras pruebas médicas durante los próximos meses y años”.
“Algunas personas retoman la vida que tenían antes del diagnóstico, mientras que en el caso de otras personas, la vida cambia significativamente debido a su experiencia con el cáncer. El desafío para cada superviviente es descubrir cómo retomar la vida diaria al mismo tiempo que se adapta a los efectos de la enfermedad y su tratamiento”, señaló la Dra. Dorokhova.
Los supervivientes de cáncer, dependiendo de la fase en que se encuentren, con frecuencia experimentan múltiples emociones positivas y negativas, incluidos alivio, sensación de gratitud por estar vivo, temor a la recurrencia, enojo, culpa, depresión, ansiedad y aislamiento.
La manera en que los pacientes pueden hacer frente a estas preocupaciones es reconocer y compartir sus propios miedos e inquietudes con sus seres queridos, un grupo de apoyo o buscando ayuda profesional para encontrar una manera de lidiar con todas las inquietudes a través de la información y la educación.
Algunos sobrevivientes de cáncer tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud crónicos, como obesidad o sobrepeso, trastornos cardíacos, adelgazamiento de los huesos y roturas de huesos, presión arterial alta, niveles altos de colesterol y diabetes. Ayudar a prevenir y controlar estos problemas de salud podrán mejorar la calidad de vida del paciente. Algunas consideraciones que se pueden tener, son:
Llevar una alimentación saludable.
Buscar formas seguras y eficaces de incorporar actividad física a su vida.
Interrupción del consumo de tabaco.
Limitar la cantidad de bebidas alcohólicas que consume.
Buscar formas positivas de controlar el estrés.
Actualmente, el cáncer es uno de los mayores desafíos de salud. En MSD nos unimos este 23 de junio, Día del Sobreviviente de Cáncer, a las personas y familias que enfrentan esta enfermedad o la han superado. Continuamos trabajando con quienes comparten nuestra misión de luchar contra el cáncer: médicos, investigadores, gobiernos, reguladores y defensores de todo el mundo.