Dan 5 años de prisión y posibilidad de libertad provisional, a agresor que uso ácido contra mujer.
Dan 5 años de prisión y posibilidad de libertad provisional, a agresor que uso ácido contra mujer.
Escrito por La Redacción 10 diciembre, 2021. Foto: retomada de redes sociales
Ciudad de México.- El juez en materia penal, Adolfo Rodríguez Campuzano, sentenció con 5 años y la posibilidad de libertad condicional, a Javier Ediberto “N”, quien arrojó ácido y amenazó de muerte en más de una ocasión a Elisa Xolalpa, indígena de Xochimilco.
Este 9 de noviembre se llevó a cabo la audiencia de individualización y reparación para sentenciar a Javier Ediberto “N”, quien en 2001 intentó asesinar a Elisa Xolalpa y le vertió ácido sobre 40 por ciento de su cuerpo.
Al dictar la sentencia –sobre un caso que además se judicializó como violencia familiar y no por
intento de feminicidio–, el juez a cargo, Adolfo Rodríguez Campuzano, dictó 5 años de sanción y todos los beneficios de libertad condicional para Javier Ediberto “N”.
Destaca que Javier Ediberto “N” se mantenía en prisión preventiva como medida cautelar que le dictó el Juez Jupiter López Ruíz, luego de que en noviembre de 2020 se diera a la fuga durante un primer intento policial por detenerlo y que nunca se presentó a los llamados de la autoridad.
“Muchas gracias Señor Juez” fue la respuesta de Javier Ediberto “N” al escuchar el falló en su favor, pese a todos los elementos de prueba y las visibles cicatrices de las lesiones que le causó a Elisa en 2001.
“¿Veinte años de espera, para que el juez le de 5 años y todos los beneficios para que salga con libertad condicional a mi agresor, eso es justicia?” dijo Elisa Xolalpa en un comunicado emitido este día.
De acuerdo con el comunicado, la defensa legal de Javier Ediberto “N” no logró comprobar la veracidad de ninguna de las 55 pruebas, además de que durante todo el proceso los abogados de la defensa y la familia difundieron contenido personal y delicado de los peritajes en materia de psicología y antropología social en la comunidad. Aún así, el juez, sin argumento alguno, le concedió todos los beneficios al agresor.
Desde el 12 de noviembre de 2001 y hasta ahora, Javier Ediberto “N” y su familia no han dejado de agredir a Elisa, a sus familiares y redes cercanas.
Elisa es una mujer campesina, chinampera, de San Luis Tlaxialtemalco, un pueblo originario de Xochimilco, en la Ciudad de México. En noviembre de 2001, Javier Edilberto “N”, que entonces era su pareja, le aventó ácido en el cuerpo, provocando lesiones graves. Este sería el colofón de una serie de agresiones y torturas que Elisa vivió con su agresor, quien buscaba, según sus propias palabras: “tirar su cuerpo a los canales para que nadie la encontrara”.
Cuando ocurrió la agresión con ácido, Elisa tenía 18 años de edad. Estuvo tres meses “debatiéndose entre la vida y la muerte” y pasó cinco años en tratamientos quirúrgicos, bajo el cuidado y la manutención de sus familiares.
Elisa denunció entonces los hechos ante la Fiscalía desconcentrada de la alcaldía Benito Juárez, donde se integró la averiguación previa FDALVARO/43/USD01/00200/2001-11, pero no se le dio seguimiento.
Ante el temor constante de que su agresor la encontrara y cumpliera su amenaza, durante 2005, 2008, 2011 y 2015 Elisa acudió a distintas instancias de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para saber, sin resultados, qué pasó con su denuncia.
Si bien su agresor huyó de la comunidad, la familia de éste se ha encargado de agredir, intimidar, hostigar e incluso fabricar delitos contra Elisa y su familia. Esto bajo “la complicidad e inacción de las autoridades”.
En 2019, Javier Ediberto “N” regresó a la comunidad y nuevamente intentó asesinar a Elisa,por lo que inició una denuncia por amenazas (con folio de carpeta CI-FJF/75BIS/UI-3 S/D/01429/11-2019), la cual derivó en febrero de este 2021 en la detención de su agresor por parte de la Fiscalía de Violencia Familiar.
Javier Ediberto “N” fue procesado por violencia familiar y no por intento de feminicidio, ya que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX perdió la primera denuncia de Elisa.
Aunque Elisa narró los hechos, mostró evidencia de la denuncia de 2001 asentados en la Averiguación Previa FDALVARO/43/USD01/00200/2001-11, así como las gestiones que realizó en 2005, 2008 y 2011 para conocer cuál era el estado de su investigación, distintas instancias de la Fiscalía, funcionarias y funcionarios culparon a Elisa de no haber dado seguimiento a su denuncia, pese a que el tipo de delito y la gravedad de las lesiones se persigue por oficio, así lo estipula el Código Penal.
Luego de varias exigencias por parte de Elisa, la Fiscalía de Procesos Familiares supo por la Dirección General de Política y Estadística Criminal (hoy Órgano de Política Criminal Unidad de Estadística y Transparencia Dirección de Consultas de Antecedentes Registrales y Enlace Interinstitucional) que sí existían datos de la primera denuncia, consignada en la Averiguación Previa FDALVARO/43/USD01/00200/2001-11-B.
Si bien la Fiscalía Desconcentrada de Benito Juárez no le dio seguimiento a la denuncia, ahora se sabe que sí realizó gestiones como entrevistas a testigos, ratificación de la declaración, levantó datos e hizo un retrato hablado para localizar al agresor y acudió al lugar donde sucedieron los hechos.
Por todo esto, Elisa presentó una queja en la Unidad de Asuntos Internos con número de expediente UAI/FS/AS/UI/489/03-202 para conocer las razones por las que el Ministerio Público no realizó la investigación, sin embargo, cuando se puso la queja, al igual que otros funcionarios que sellan el pacto de impunidad, responsabilizan a Elisa por no darle seguimiento y no se ha informado sobre las investigaciones para conocer la verdad.
En junio de este año, Elisa se unió junto a otras víctimas sobrevivientes de feminicidio a una toma simbólica de la FGJCDMX. Gracias a esa acción se logró una mesa de diálogo con la Fiscal General. Ernestina Godoy, con quien se acordó establecer unas mesas de trabajo que –a decir de la víctima– hasta ahora han funcionado muy bien y están garantizando el acceso a la justicia, la protección y la investigación de los hechos del 2001 y la violencia feminicida continuada a lo largo de estos 20 años.
No obstante, Elisa y sus acompañantes señalan que es urgente que la FGJCDX informe qué paso con la Averiguación Previa FDALVARO/43/USD01/00200/2001-11 y la razón del por qué no se le dio seguimiento. Este paso es determinante para iniciar un nuevo juicio en contra de Javier Ediberto “N”, esta vez por el delito de intento de feminicidio.
A esto se suma que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, donde desde hace un año consta la queja CDHCM/IV/122/BJ/20/D6997, no ha rendido avances ni ha cumplido su palabra de continuar las reuniones con ella. Asimismo, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México, ha faltado a los compromisos hechos a Elisa.
El 29 de abril del 2021, el Comisionado Armando Ocampo Zambrano invitó a una reunión a Elisa y a periodistas del diario La Razón, en ella se comprometió a dar seguimiento al caso, garantizar los derechos de Elisa como víctima, sin embargo, hasta ahora, ella no ha sido inscrita en el registro de víctimas y no ha obtenido ninguno de los beneficios que esa instancia debe otorgar, ni se ha dado mayor seguimiento.
De acuerdo con el comunicado, “la sentencia del Juez Adolfo Rodríguez Campuzano vuelve a sellar el pacto de impunidad y el pacto patriarcal que atenta contra la vida de las mujeres de San Luis Tlaxialtemalco y de todo el territorio en México, una vez más se refuerza el mensaje de que la violencia contra los cuerpos de las mujeres es tolerada y justificada por los jueces”.
“En estos actos, además de Elisa y su familia, hay otras víctimas comunitarias que las autoridades deben de reconocer, aquí por ejemplo, el trabajo de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México sería muy importante pues evidencia que la falta de actuación, investigación con perspectiva intercultural ante un hecho de violencia directa, se transforma en un conflicto que afecta a toda la comunidad”, agregaron.