¿Cómo afecta el aborto legal la salud mental de las mujeres?

#CiudaddeMéxico. 26 de julio de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- El 24 de abril de 2007 fue aprobada la interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México —entonces Distrito Federal— y a partir de ese momento hasta el 6 de junio de 2018, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México reporta haber atendido a 196 mil 375 usuarias.

La aprobación corrió a cargo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que estipuló a través del Código Penal —artículos 144 y 147— que la interrupción del embarazo se considera legal hasta los tres meses —12 semanas de gestación— y se excluyó de acción penal el aborto que se practique superadas las 12 semanas cuando el embarazo sea producto de una violación, ponga en riesgo la vida de la mujer y cuando se compruebe que pueda causar daños físicos o psíquicos.

Entretanto, las modificaciones realizadas a la Ley de Salud local facultan a las instituciones de salud de la Ciudad de México a realizar el aborto legal de manera gratuita a las mujeres que así lo decidan cuando la solicitud se realice antes de las 12 semanas de embarazo o en las excepciones mencionadas.

A la par del reto que implica brindar atención al elevado número de mujeres que demandan el servicio y de darles seguimiento médico para evitar complicaciones, otro reto es la salud mental de las mujeres que interrumpieron su embarazo.

Hasta el día de hoy no existe evidencia científica en ningún lugar del mundo que demuestre que interrumpir un embarazo en condiciones seguras y legales se asocie con síntomas depresivos o ansiosos. Por el contrario, algunos estudios han reportado que las mujeres pueden sentirse aliviadas y satisfechas con esta decisión.

El síndrome postaborto

En México, la doctora Luciana Ramos Lira, investigadora adscrita a la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, lleva a cabo un estudio con el objetivo de determinar si el aborto es un factor asociado con la presencia de sintomatología depresiva y ansiosa en mujeres que realizaron una interrupción legal del embarazo (ILE) en la Ciudad de México.

“A nivel mundial ya se discute acerca de lo que pasa con la salud mental de las mujeres que interrumpen un embarazo y algunos investigadores afirman que las mujeres que lo hacen se verán afectadas mentalmente y desarrollarán un llamado síndrome postaborto —parecido al estrés postraumático—, pero los estudios en que se sostiene esta hipótesis han sido criticados por tener muchos problemas metodológicos. En México, la investigación en torno a este problema aún se encuentra en una etapa temprana, considerando que la despenalización es muy reciente y solo aplica en la Ciudad de México”.

En ese contexto, la doctora Ramos Lira ha puesto minucioso cuidado metodológico y, en una primera etapa, su equipo de trabajo realizó la búsqueda y el diseño de los instrumentos y escalas más adecuados para entrevistar a las mujeres sobre el tema en los servicios de salud.

En vista de que no existen instrumentos o existen muy pocos adaptados sobre las variables relevantes para la población de interés, el proceso de revisión, selección o construcción de estos requirió gran esfuerzo conceptual y técnico. Por ejemplo, ¿cómo medir qué tanto las mujeres deseaban estar embarazadas?, o ¿qué estrategias ponen en marcha para lidiar con el estrés que causa un embarazo no intencional?