Así es nuestro Zitácuaro. El quehacer de cada día para llevar la comida a casa

 

Por: RESEGA.-México, país de contrastes: mientras narcos, empresarios y políticos, todos corruptos, ganan millones de pesos, a costa del sufrimiento, sangre y hambre del pueblo y sus familias y los mantienen en la ignorancia, en la sumisión, el desamparo, el miedo y el terror, el mexicano trabaja en lo que puede, porque pocos alcanzan una profesión, si caso un oficio.

¿Qué ya te casaste?, si, ¿y en que trabajas?, en lo que caiga.

Miles de hombres y mujeres no tienen un trabajo seguro y por lo mismo carecen de un ingreso económico estable, hoy consiguen trabajo en un lugar, pero mañana lo pierden y sigue su peregrinar para encontrar otro. No son pocos los casos en que se les presenta la oportunidad en el narco y lo aceptan, conscientes que están entrando a un círculo donde arriesgan todo, hasta la vida, pero la desesperación y la falta de oportunidades, los obligan a tomar decisiones peligrosas.

Reparar, cambiar o instalar cámaras de vigilancia, implica riesgos muy peligrosos, pero es una forma de ganar dinero y llevar comida a la familia, arriesgar la vida en las alturas poco importa.

El hombre de las fotos, ya está acostumbrado a las alturas, sabe que tiene el compromiso, el amor y la obligación de cuidar de sus seres queridos, la  vida  y el bienestar se ellos dependen de él.

Este es uno de los cientos de oficios que practican los mexicanos sin importar el peligro al que se exponen, lo principal es lograr el bienestar familiar, hacer su vida lo más placentera posible.