Arena suelta: Cambian las cosas y cambiamos nosotros.
Por: Tayde González Arias. Los cambios son procesos continuos en la vida que advierten resistencia muchas veces, otros por fortuna llegan siendo esperados, los hay también aquellos que llegaron sin darnos cuenta pero están en proceso de pensar que el mundo no gira, que la sociedad se estanca o que el dinamismo no es propio de la naturaleza social, pueden ser concepciones que hagan que vivamos a destiempo con las dinámicas mundiales.
Cuando en el trabajo se llega a correr el rumor sobre cambios, se comienza a vivir en un estado de zozobra, de desequilibrio, por desconocer lo que vendrá o lo que pueda pasar, pues si se llega a mover de lugar o a despedir a la cabeza de un equipo probablemente pase lo mismo con todo el equipo, frente a estas situaciones lo único que tiene que imperar es la confianza de la comunicación, el cumplimiento de las labores bien hechas que garanticen su permanencia, ascenso o seguir siendo del equipo o bien el emprender nuevo proyectos.
En los cambios suele suceder que hay a quienes mayor beneficio obtienen y aquellos a quienes apretar el cinturón de gastos, de apego o de limitaciones han de obligar a un ajuste inmediato. Si cuentas con las información respecto a que habrá cambios, debes tomar las previsiones de inmediato y hacer el plan que te garantice estabilidad frente a cualquier movimiento que halla de ocasionar el término, el cambio del ciclo que debe terminar, pues los cambios suelen ser oportunidades que la vida nos brinda para de este tiempo aprender respecto al ahorro, el esfuerzo, la amistad y hasta el carácter con el que se deba ver la vida.
El cambio climático desde luego es un fenómeno que debe ser atendido con urgencia bajo los protocolos nacionales e internacionales previstos, pero el cambio de alimentación es algo que corresponde a usted mismo, pues ello le garantizara mantenerse en optimas condiciones de salud. Los cambios de estrategias sirven para direccionar campañas, pero cambiar de jefe le permitirá conocer a uno o una nueva con un carácter que algo le ha de traer a su aprendizaje, al igual que cambiar de área y aunque antes su tarea era archivar y ahora debe redactar, lo único que debe hacer es mostrar dedicación y entrega, y pronto será diestra en estas dos o algunas otras labores que pudiera realizar.
En el tema de la política se ha mencionado que han sucedido cambios o lo que algunos denominaron transición en el año dos mil, solo fue producto de una negociación, lo que puede ser real pero también no ser así, lo cierto es que el gabinete central del poder ejecutivo se cambió, no fueron los mismos funcionarios (con sus especiales salvedades) que aunque pudieron seguir una línea o forma de gobierno, no pensemos en que ninguno de ellos no tuviera una forma de ver las cosas y un carácter personal, para así direccionar las políticas en cada área. Suponer de los cambios un calificativo de bueno o malo, conviene hacerse respecto al antes y después y es una cosa que puede saberse en el corto y mediano plazo, los cambios entonces en esta área social debe llevarnos a la madurez de toma de decisiones concisas sobre los mejores proyectos que detonaran más que cambios transformaciones de un malo o regular estado al bienestar.
No debemos de temer a los cambios, antes al contrario hemos de estar preparados para enfrentarlos, no es algo que se pueda parar, como lo son en nuestras vidas muchas cosas, por eso bien puesta la razón y bien medida la calma, hemos de prepararnos, apoyarnos, sin censurarnos, incluirnos sin limitarnos y respetarnos sin discriminarnos, pues estar preparados mentalmente a lo nuevo es el primer momento para que lo que venga tenga una lona grande de bienvenida, un proyecto de éxito y final feliz.
Si la mariposa antes de poder abrir las alas tuvo que esperar al suceso natural de un cambio, y si como humanos disfrutamos cada etapa que nos llevó a jugar con lodo sin pensar en los microbios, mojarnos sin preocupación de las enfermedades respiratorias, y sorprendidos nos auto descubrimos a los placeres de la vida acompañándonos en este tiempo el cambio de voz y el paulatino crecimiento de la barba y el bigote y estas etapas de cambios las disfrutamos, sigamos en vida en cualquier momento que nos esté tocando vivir, los héroes de nuestra historia, y frente a lo que pueda venir saquemos de la fortaleza heredada de los nuestros el carácter y el temple. El cambio está por venir y estoy preparando o preparado para lo que venga, esa debe ser nuestra consigna, en la entrega diaria del corazón, en lo que hagamos lo primordial.