ADIÓS A LA CURP

ADIÓS A LA CURP

ARENA SUELTA

POR TAYDE GONZÁLEZ ARIAS

La tramitología en México además de pesado y aburrida, debe responde a una serie de requisitos, desde tramites que son meramente personalísimos, es decir con la presencia obligada de la persona que realiza el trámite, hasta el llevar consigo un número determinado de papeles, entre los que siempre se encuentra la identificación oficial.

Aunque se sabe que las identificaciones oficiales que son reconocidas por el Gobierno Mexicano, son: La Cedula Profesional, El pasaporte, o la cartilla militar liberada, por practicidad, pero sobre todo por tradición y costumbre lo que

Suscríbete gratis dando click en la imagen

siempre usamos es la credencial de elector, todos estos documentos tienen fotografía que es lo que permite nos puedan identificar.

Otros documentos que son requisitos para algunos trámites e incluso para entrar a trabajar a algún lugar son el comprobante de domicilio, aunque no esté a nuestro nombre y casi siempre el acta de nacimiento actualizada, y la Clave Única de Registro de Población por sus siglas CURP.

Desde hace tiempo se ha rumorado, sobre la eliminación o invalidez de éste último documento, pues la CURP, se dice seria reemplazada por una especie de cedula o documento que sería emitido desde alguna Dependencia de Gobierno, incluyendo posiblemente datos fiscales, como los incluidos en las cedulas fiscales o constancia de situación fiscal.

Definitivamente que los documentos oficiales contienen información privilegiada que se debe manejar con todo cuidado, pues para quien los sabe leer, ahí se encuentra por ejemplo el dia, el mes y año de nacimiento, por lo que fácilmente se pude saber la edad del titular de dicho papel, entre otros datos.

Por lo pronto el Sistema de Administración Tributaria, SAT, a la entrega de ésta colaboración ha dejado de pedir como requisito la CURP, para algunos de sus trámites, lo que vislumbra que pueda seguir pasando en otras dependencias.

También se habla de una actualización, y posible emisión de la CURP biométrica, como una versión actualizada de la información personal que pueda incluir nuestras huellas dactilares, irir y firma electrónica o digital. Lo que pudiera impedir que se cometan tantos delitos como en la actualidad sobre robo de identidad o sencillamente incrementar la seguridad en los tramites oficiales.

Aunque muchos se resisten a los cambios, lo cierto que es estamos llegando tarde los mexicanos a la nueva era digital, pues algunos países de primer mundo desde hace mucho cuentan con sistemas y documentos que contienen nuestra información biométrica y que sin necesidad de cargar algún papel o plástico y con nuestros dedos o iris se puede lograr una perfecta identificación.

Esperemos que a la par de los cambios con los que sea nuestra nueva forma o manera de identificarnos se logre mejorar en materia tecnológica, no vaya a pasarnos como sucede con el internet o el telecable, que a las primeras de cambio climático se va o se cae la señal y entonces nos quedamos incomunicados, o en ese caso sin poder llevar a cabo los trámites que necesitemos.

Vale la pena mencionar que, con la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, quedaremos a expensas de la Secretaria de Gobernación, u otras dependencias públicas que tendrán todo y sabrán todo de nosotros.

Esperemos que en todo momento reine la procuración de la información personal, y no vaya a pasar como por mucho tiempo, que empresas privadas como las de telefonía o de ventas en línea nos llamaban a nuestros domicilios o a los celulares para ofrecernos distintos productos con datos tan precisos y correctos nuestros que lo único que quedaba claro es que alguien les había pasado o hasta vendido la información nuestra.

Dicen el dicho “piensa mal y acertaras” pero tampoco podemos vivir en la teoría de la conspiración, la zozobra o la inseguridad, y aunque parece de pronto que nos estamos inclinando más por políticas públicas y sociales más parecida a las de países como Venezuela, Cuba o Nicaragua que a las de Japón o Corea, que son punteros en temas tecnológicos, cedamos el beneficio de la duda para que todos los cambios sean para bien.