A los mexicanos se nos respeta

A los mexicanos se nos respeta

Arena suelta

Por Tayde González Arias

El enemigo debe medirse de diversas maneras para poder atacarlo por donde es débil, de nada servirá hacerte el valiente con un rival que te supera en todo, pues como todos tenemos fortalezas y debilidades, son las segundas las que debemos conocer para valernos de ellas y hacer que sucumba el poderoso.

Dice un dicho que más vale maña que fuerza, y debido a que a muchos enemigos no los tenemos que cargar necesariamente, hemos de buscar la forma, el lado o el modo para hacer que caiga el que nos busca y nos encuentra, una vez que tenemos claro que el valiente vive hasta el que cobarde quiere.

Así nos encontramos ahora los mexicanos frente al poderoso Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a quien debemos de estudiar lo suficiente, para no tambalear en las decisiones que se tengan tomar para hacer frente a sus poco o nulas formas doctas para tratar a las y los migrantes y en especial a los mexicanos.

El tiempo alcanzo a México y los mexicanos, y esa actitud valentona que anunciaba por ejemplo la creación un muro y que nuestro país lo pagara, es una realidad, una vez que, con los miles de elementos de la guardia civil desplegados en la frontera, se genera un enorme costo económico para el pueblo mexicano.

Si el hambriento quiere pan hay que dárselo, y si al que han acostumbrado a los aplausos y a las caravanas le das lo que le gusta, lo más seguro es que lo tengas contento, aunque sea equivocado en sus decisiones. A algunos nos enseñaron que a veces es mejor callar frente al necio, y que nadie escarmienta en cabeza ajena.

Dejemos que Trump, se de un balazo en el pie, y dándole por su lado sin permitir que a nadie y en especial lo que corresponde, que es a los mexicanos, se les trate de una manera inhumana, es decir exijamos que no se encadene o espose a nuestros paisanos, en base a los documentos internaciones sobre derechos humanos y a la par iniciemos un juicio penal internacional para que también sea la ley la que se ocupe de los tratos que ha hecho se ejecuten contra nuestros paisanos, porque nadie es ilegal en el mundo siendo todos seres humanos y menos en un territorio robado, como es la mitad de ese país del norte.

Los aranceles han sido la punta de lanza de la guerra económica que el Presidente Norte Americano ha iniciado, pero dado que tenemos la necesidad penosamente de dependencia de esa Nación, se hace necesario el replantearnos la búsqueda de nuevos socios comerciales, pero sobro todo de buscar la soberanía, cuando menos alimentaria, porque es muy fácil y bonito decir que somos soberanos, pero si no producimos el maíz, el frijol o el arroz que consumimos y lo tenemos que comprar entonces, es falso el discurso.

La situación internacional en la que nos encontramos con el país vecino del norte, preocupa y apura mucho, pero dado que siempre hemos vivido en México con algún tipo de crisis, hoy toca palear la relación con ese necio, terco y grosero, e írnoslo llevando, considerando que la Presidencia de Trump, dura cuatro años y la de la Presidenta Claudia seis, pero a la vez fortalezcamos el campo; tecnificando y no sólo dando dinero a diestra y siniestra, porque no hay dinero que alcance.

Invirtiendo en la investigación para poder tener nuestros propios vehículos mexicanos, o sobre todo aprovechando nuestros recursos humanos y materiales de tal suerte que el sueño americano sea una opción y no una obligación por que quedarnos aquí es casi que morirnos de hambre.

Es momento de estar unidos, es tiempo de ser una sola voz, apoyando lo que sabiamente deba ejecutar la Presidenta de México, porque podemos pensar diferente y compaginar o no con los colores o partidos, pero al suelo Azteca se le respeta, y una cosa es enojarnos entre nosotros e incluso pelear por diversas cosas, pero la ropa sucia se lava en casa, y ningún hijo de vecino mimado, con aires de Dios, va a venir a ofendernos, porque ahí sí que “y retiemble en sus centros la tierra al sonoro rugir del cañón”