7ª Fiesta Mexicana de la Lactancia busca unir al país para promover la mejor nutrición desde el comienzo de la vida
En #México, sólo la mitad de todos los recién nacidos (51%) reciben leche materna en su primera hora de vida (ENIM 2015).
Además, sólo el 31% de los bebés son alimentados exclusivamente con leche materna durante sus primeros 6 meses de vida, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (ENIM 2015).
#CiudadDeMéxico, 4 de agosto de 2018 – Esta mañana se llevó a cabo La 7ª Fiesta Mexicana de la Lactancia en el Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, en el marco de las actividades de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se conmemora del 1 al 7 de agosto, y que busca destacar los impactos positivos que tiene la lactancia materna no sólo en la salud y el desarrollo integral de niñas y niños, también en el bienestar de las madres, las familias y la sociedad en su conjunto.
La Fiesta Mexicana de la Lactancia fue convocada en su séptima edición por la Asociación de Consultores Certificados en Lactancia Materna (ACCLAM), la Asociación Pro lactancia Materna (APROLAM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Instituto Nacional de Perinatología (INPER) y Un Kilo de Ayuda, entre otras Organizaciones de la Sociedad Civil líderes en la promoción de la lactancia materna en México.
En el evento se llevaron a cabo varias actividades educativas y recreativas, entre ellas la participación de México en el tradicional Big Latch On (o el minuto internacional de lactancia), un movimiento que convoca a miles de mujeres en todo el mundo para que amamanten simultáneamente a sus bebés como pronunciamiento a favor de la lactancia materna. Este año, el Big Latch On fue replicado en 28 estados de la República Mexicana; tan sólo en la Ciudad de México se sumaron más de 100 mamás.
La Fiesta Mexicana de la Lactancia reunió a cientos de personas en esta ocasión, entre mujeres lactantes y embarazadas, padres, bebés, niños, niñas y adolescentes, sociedad civil, agencias internacionales, empresas, instituciones de gobierno, trabajadores del sector salud y medios de comunicación, quienes mostraron que la suma de esfuerzos es central para garantizar la mejor nutrición para cada niño y niña, desde el comienzo de su vida.
“Estudios internacionales demuestran que la lactancia materna es una práctica fundamental para la supervivencia y el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé, y que tiene efectos duraderos a lo largo de la vida, como la prevención de enfermedades no transmisibles, tales como diabetes, neoplasias (cáncer) y cardiopatías que pueden ser provocadas por padecer sobrepeso y obesidad”, señaló Catalina Gómez, Jefa de Política Social de UNICEF México, durante el evento.
Según datos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015 (ENIM), entre el 2012 y el 2015 México registró un incremento en el índice de lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, pasando de un 14.4% (ENSANUT) a un 30.8% (ENIM).
Sin embargo, aunque ha habido avances, México debe seguir sumando esfuerzos para incrementar estos índices, pues los datos indican que sólo 1 de cada 2 recién nacidos son amamantados dentro de la primera hora de vida (paso fundamental para una lactancia materna exitosa) y 2 de cada 3 bebés no son alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses de vida, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (ENIM 2015).
“Impulsar la lactancia materna debe ser una prioridad para el país, pues los nutrientes que el bebé recibe a través de la leche materna desde la primera hora de su nacimiento -y durante los primeros 6 meses de vida- representan una vacuna que no le proporcionará ningún otro alimento”, agregó Catalina Gómez.
En México, aún existen varios factores que repercuten en los bajos índices de lactancia materna, tales como el incumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (fórmulas) y la comercialización generalizada de fórmulas infantiles, las cuales no ofrecen los beneficios de la leche humana.
Adicionalmente, según testimonios de madres que trabajan y regresan a su vida laboral, resulta complicado seguir con la práctica de la lactancia debido a la inexistencia de políticas laborales que la protejan y promuevan. Según la ENSANUT 2012, en México tan sólo 1 de cada 10 mujeres que trabajan amamantan a sus bebés, y el periodo de mayor reducción en la lactancia materna exclusiva se da entre los 2 y 4 meses, ya que muchas mujeres se reincorporan a su trabajo durante este periodo.
Otros de los principales retos para incrementar los índices de lactancia en el país son el medio hostil a la lactancia en el que se desarrolla y vive la mujer mexicana, el desconocimiento generalizado sobre los beneficios y derechos que existen en torno a esta práctica (ENSANUT 2012), así como el poco involucramiento por parte de los padres y/o parejas en el apoyo y la protección de la lactancia materna.
La lactancia materna tiene beneficios en la salud y el desarrollo de niñas y niños, pero también en el bienestar de la madre, pues es clave para su recuperación física y fomenta el contacto psico-afectivo con su bebé. Además, cuando una mujer lacta, tiene menos probabilidades de desarrollar cáncer ovárico o de mama, diabetes tipo II, hipertensión arterial, ataques cardiacos, anemia y osteoporosis.
“Aunque cada vez son más conocidos los beneficios de la lactancia materna, ésta es una práctica que no debe involucrar sólo a las madres; es una labor que requiere del apoyo de los padres y familiares del bebé, así como del compromiso de todos los actores de la sociedad. Juntos, familias, gobiernos, empleadores, comunidades, trabajadores de la salud y medios de comunicación podemos hacer de la lactancia materna una práctica celebrada, valorada y sostenible en México”, concluyó Catalina Gómez.