Zitácuaro | Sólo 18 personas elaboran la fruta en conserva de forma tradicional
– Lo particular de este dulce es que debe estar 36 horas en el fuego
H. Zitácuaro Michoacán, 24 de marzo de 2021.- Por: Guadalupe Solache Rebollo. A nivel local, solo hay 18 personas que producen la fruta en conserva de forma tradicional, ya que la elaboración de este dulce requiere de mucho trabajo y de mucha dedicación en el proceso para que la conserva salga perfecta y con el sabor que se desea.
“Cada fruta lleva diferente elaboración, no es la misma, pero lo particular de este dulce es que debe estar en el fuego un total de 36 horas, de lo contrario no sale bien, es mucho trabajo no todas las personas saben ni quieren hacer este producto por lo laborioso que es”, explicó en entrevista Yolanda Rodríguez Maya.
Dijo que desde hace muchos años, en Zitácuaro durante la cuaresma es una tradición comer este dulce con pan, en forma de torta; muchos que viven aquí mandan el dulce a familiares que viven en otros estados o hasta en el extranjero. También hay quienes vienen de otros estados específicamente a comprar.
“Por ejemplo apenas ayer vino una señora a comprar conserva para enviarla a su hija que vive en Chicago, como esos casos tenemos muchos”, dijo.
Detalló que las variedades de conserva que se manejan son varias, principalmente de calabaza, chilacayote, higo, tejocote, guayaba, durazno, camote y bonete, este último es silvestre y crece en los cerros, solo una vez al daño da frutos dicha planta.
Los principales ingredientes que se requieren para hacer la conserva es la fruta, puede ser cualquiera, azúcar o piloncillo, según se desee. Este dulce se vende por kilo, medio kilo, un cuarto, una tradicional torta, es muy común que la compren de esta última forma.
Por los aumentos de precio a los productos, este año el kilo de conserva es de 120 pesos y la torta en 15 pesos.
Este año, por el Covid 19, el Gobierno Municipal no les otorgó permiso de instalarse sobre la calle Hidalgo, ante tal panorama, muchos venden desde su domicilio o buscaron un espacio para poder vender. En su caso, Yolanda pidió prestado un pequeño puesto que se encuentra en la primera entrada del Mercado Melchor Ocampo.