Vendiendo caro su amor
Vendiendo caro su amor
Arena suelta
Por Tayde González arias
Todo tiene un limite y un tiempo, y al ex canciller mexicano; Marcelo Ebrard, se le está acabando su tiempo, para poder definir el papel que jugara en la elección presidencial del 2023. El también ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, está pecando de seguridad o está haciendo muy bien el trabajo de división y el quehacer de zozobra política dentro y fuera de su instituto político, una vez que bajo distintos peros y pretextos se reúsa a dejar el instituto político al que pertenece o a criticar siquiera la intromisión directa de El Presidente de la Republica en asuntos de la vida interna del partido que lo llevo al poder y al cual mantiene bajo su control.
Dicen que en la política no debe haber tibiezas, otros afirman que no se debe ser gris, sino ser definido en sus convicciones, pero dado que ya da lo mismo juntarse con quien sea con tal de ganar, cueste lo que cueste, entre los derechistas y los
izquierdistas, se le de puede perdonar a cualquiera de los actores políticos hacer lo que quieran.
No es suficiente con hacer pataletas, o dar patadas de ahogado como coloquialmente se dice, sino que las 48 páginas que presentó al instituto político en el que milita Marcelo, sean bien leídas y reflexionadas de tal suerte que, si bien no darán un paso atrás, por lo menos quede precedente de las malas prácticas.
Las burlas de procesos que han posesionado tanto a Clauda S. como a Xóchilt G. dejaron a muchos suspirantes heridos , y aunque nos gustaría decir que gastados, pero dado que no sacan de sus bolsillos ni las gracias, no convencen a quienes tengamos un ápice de inteligencia, porque esos montajes sólo sirvieron para legitimas lo que se sabía desde hace meses, que serian ellas y que ni vistiéndose con ropas artesanales, van a poder acabar con la gran cantidad de apáticos y desencantados de la política.
Toda liga que se estira demasiado termina rompiéndose, y aunque la espera para definirse si se va o se queda en MORENA, el Sr. Ebrard, lo cierto es que “está vendiendo caro su amor” , o bien está actuando bajo una estrategia de división que mantiene la atención en él de prácticamente todos los que desean se sume a alguno de los partidos que no se han definido, o bien, regrese al nido del que no termina de irse.
La opacidad y los compadrazgos ya se dejaron ver, y en todos los partidos políticos se ha mostrado el cobre, una vez que han sido incapaces de acabar con los procesos limpios que se pretende en todo ejercicio realmente democrático. Lo que una vez mas deja claro que es una posibilidad clara el acabar con el presidencialismo mexicano, y pensar en el parlamento o un sistema de representantes que eviten la compra de espacios públicos con dadivas.
Los seguidores, pocos o muchos del Marcelo, que son una parte de los integrantes del partido guinda, han de seguir en ascuas, pendientes de lo que pueda definirse en un futuro inmediato, pues ya no queda mucho tiempo según el calendario electoral, y lo claro es que independiente no podrá ser (aunque no lo ha sido), pues existe una posibilidad clara de quitar una parte o rebanada del pastel que se creía seria fácilmente repartido.
Hay posibilidad de que sea el tercero en discordia, de que aquellos que no coinciden total o parciamente con el actual régimen, tengan una segunda opción, pero también de fraccionar a los que como sea quieren sacar de la Presidencia todo lo que se le parezca a El Presidente, lo cual pudiera ser legítimo, pero se ve casi imposible, pues las becas y los apoyos a casi toda la población vulnerable, garantiza que siga en el poder el mismo partido.
Sin ánimo de ser pitonisa, o jugar a adivinar el futuro del país, hará falta mas que repartir “galletas”, un verdadero proyecto de nación que lejos de palabrerías o ropas tradicionales, dé claridad y rumbo en los temas torales que hasta el momento ninguna de las interesadas en ocupar la silla presidencial ha mostrado o siquiera dejar ver.
Hace falta ver mas realidades y menos teatro, y considerando que la realidad de la inseguridad, la pobreza y lo costoso de la vida en México, y por lo tanto una líder o un líder que no maquille la realidad, que no tenga otros datos, sino que hable con la verdad del sentir social y con los datos reales que todos conocemos.
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