UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (94)
UNA MIRADA AL UNIVERSO Y A SU AUTOR (94)
Contemplando la Creación P. Ángel Espino García
1.- EL RELATO.- La batalla por los bosques se está perdiendo. Entre las montañas más altas de Zitácuaro, hay dos que levantan sus crestas hacia el cielo: son el Cerro Pelón y el Cacique. Los dos superan los 3 mil metros de altura, aunque el Pelón es más alto con 5 metros. Un día el Cacique le pregunta al Pelón: tú que eres más alto ¿Qué ves de nuevo allá, bajo tus pies? Dijo el vecino: sólo hay nubes negras, pues va a llover. Pasan mil años, que para ellos es un minuto, y pregunta de nuevo: ¿Ahora qué ves? Veo presas, ríos y lagunas llenas de agua clara y muchos pescados. Pasan otros mil años. Y ahora ¿Qué ves? Veo a mucha gente con hachas y motosierras que llevan miles de trozos en camiones de carga y los dejan donde hay mucha maquinaria. Pasan otros mil años y pregunta el Cacique al Pelón. ¿Y ahora qué ves? Veo ríos secos, ya no hay pescados, las presas y lagunas están vacías. Los hombres y mujeres van de un lado a otro con botes, cubetas y cántaros vacíos. ¿Qué nos está pasando? Todo efecto, tiene una causa: si no hay bosques, no habrá agua. El final de la plática del Pelón con el Cacique: “Si los humanos quieren tener agua, deben reforestar, crear bosques compactos y no talar”. De no entender, estamos a la puerta del “Peor Ecocidio de la Historia”. Así que: ¡Ánimo! Hay que trabajar. “Cada árbol es un poema que nos regala el cielo”.
2.- LA PALABRA DE DIOS.- “Señor Dios: antes que los montes fueran engendrados, antes que naciera la Tierra, desde siempre y para siempre, Tú eres Dios”. (Del Salmo 90)
3.- EL FUTURO DEL UNIVERSO.- En 1998, los astrónomos revelaron que la expansión del Universo se acelera. Las brillantes explosiones de las supernovas eran menos brillantes de lo previsto. Lo cual significaba que se habían alejado más de nosotros de lo esperado. Los cálculos sugerían que esta expansión acelerada, comenzó hace unos cuantos miles de millones de años. Lo que le espera al Cosmos, depende de la batalla que, desde el Big Bang, libran la gravedad y una forma de energía que existe y que nadie ha podido explicar. Por eso los astrónomos no están seguros del resultado. Todo depende del Amor, del poder y de la voluntad de Dios.