TENER AMIGOS
TENER AMIGOS
ARENA SUELTA
POR TAYDE GONZÁLEZ ARIAS
La amistad, del latín amicitas quiere decir amigo, y se trata de una relación afectiva entre dos o más personas, entre quienes se comparten intereses, inquietudes y sentimientos comunes. Hay amistades que duran toda una vida, pero otras que tienen menos duración. Todos en nuestro paso por este mundo hemos experimentado la hermosa experiencia de la amistad, por lo que muchos artistas han dedicado parte toda o parte de su obra a las amistades, un ejemplo de ello lo encontramos en la arquetípica historia de Alexandre Dumas, intitulada “Los tres mosqueteros”, en la que se narran las aventuras de un joven de nombre D´Artagnan de 18 años, que viaja a París para hacerse mosquetero.
Durante la trama de la obra literaria los mosqueteros Athos, Porthos y Aramis, se enfrentan a D´Artagnan por separado, pero terminan haciéndose amigos y compartiendo el famoso lema “Uno para todos y todos para uno”, mismo que ha sido adaptado por un sin número de grupos sociales, para ratificar lo importante de mantener la unidad.
Por otro lado, los clásicos como Sócrates y Platón, también retoman en sus diálogos a la amistad, siendo Aristóteles quien afirma que, “sin amigos, nuestra existencia siempre estaría incompleta” sin embargo también dice que “el afecto por el amigo o amiga no debe oscurecer la pasión por la verdad.
En el libro VIII de la Ética a Nicómaco, así lo afirma Aristóteles “la amistad es lo más necesario para la vida “y aunque exalta la amistad también reconoce sus limitaciones, pues al tener que decidir entre la amistad y la verdad escoge la segunda, por considerar que la verdadera felicidad se obtiene haciendo lo correcto, no lo que nos resulta más sencillo y agradable.
Por lo que considerando que existen obras, ideas, tesis e hipótesis sobre la amistad, referidas a los más prominentes filósofos, literatos y poetas, ha de costarle al ciudadano de a pie como a usted y como a mí, disfrutar de nuestras amistades y acrecentar o cerrar nuestro círculo, de tal suerte que decidamos de manera personalísima, a quienes queremos tener a nuestro lado y a quienes no.
Considerando que hay personas que se dicen nuestros amigos o amigas pero que sólo buscan un beneficio, que se dicen estar con nosotros, pero al darnos la vuelta hablan mal de ti, podríamos realizar un esfuerzo por afinar nuestra puntería con las amistades, para que en lugar de que sean muchos, sólo nos acompañen los que deban de ser, es decir no hablar de cantidad sino de calidad.
Si bien es cierto que muchos hemos comprobado que más vale un amigo que un peso en la bolsa, hay quienes también por entregar la confianza a la persona equivocada perdimos dinero, otras amistades y hasta el respeto social. Sin embargo, que no caiga, el ánimo y las ganas por rodearnos de aquellas y aquellos que pueden ser un hombre para ponernos de pie en la caída, o bien para ser nosotros quienes demos la mano al momento en que nos extiendan la suya.
Que no te interese mucho que te tachen de amiguero o amiguera, mientras toda esa gente que escogiste como segunda familia, lo mismo sepa estar contigo en las buenas y en las malas, y no abandone cuando más les necesites. Aunque por otro lado debes aprender a decir adiós a los que en lugar de sumarte te restan y te arrastren al vicio, al mal o la perdición. Recuerda que para ser amigos todas las partes deben están de acuerdo, que no se forza nada, ni se pretende cambiar a uno o al otro, sino que se acepta, se acompaña y se comparte.
En el asunto de los amigos, unos puntos especiales merecen “los mejores amigos del hombre”, que es como también se les conocen a los perritos, porque no sólo mueven su cola para darte la bienvenida, se voltean de patas para alegrarte cuando estas triste, sino que, además, llegan a guiar en la ceguera a su amo, o defenderle de quien quiera violentarle. San Roque, tenga en su mundo a todos los canes que han dado alegría, compañía y protección a los humanos en la tierra