Sergio Negrete Cárdenas, Econokafka: ¿El Presidente más inepto o el más corrupto?
Sergio Negrete Cárdenas, Econokafka: ¿El Presidente más inepto o el más corrupto?
AMLO ha gobernado como si no fuese difícil, en su administración hay falta de conocimiento y de experiencia, comenta Sergio Negrete.
El Financiero.-Author photo. Sergio Negrete Cárdenas. diciembre 17, 2021. Un megalómano con ínfulas de historiador, Andrés Manuel López Obrador está logrando su sueño de ocupar un lugar destacado en los anales mexicanos, aunque no como lo esperaba. Lo que se debatirá en el futuro, será el impacto que su presidencia tuvo en el retroceso económico, social, político e institucional.
El inquilino de Palacio presume que encabeza un gobierno a la altura transformacional de la Independencia, Reforma y Revolución, pero sin un conflicto armado. La mal llamada Cuarta Transformación no ha causado una guerra, pero el impacto humano ha sido similar, dada la abundancia de muerte innecesaria durante estos años, sea homicidios por la inseguridad o las muertes causadas por la destrucción del aparato sanitario y la tacañería presupuestal ante el Covid.
López dará material abundante para aquellos que
traten de desentrañar las motivaciones de sus políticas, y harán falta tanto historiadores como psicólogos. Lo más probable es que sea estudiado como un mesiánico que vivió en una realidad paralela, firme creyente en que tenía un diagnóstico certero de lo que necesitaba México y las políticas necesarias para lograrlo.
“No crean que tiene mucha ciencia gobernar”, presumió a los meses de tomar posesión. Palabras que ha seguido al pie de la letra: ha gobernado como si no fuese difícil. Uno puede imaginarse que así fue, igual, como fósil de la UNAM: convencido de que no era difícil mostrarle al profesor su conocimiento, pero a la postre reprobando.
Para el tabasqueño un pilar necesario de ese buen gobierno que cree encabezar es la honradez. Un manejo escrupuloso y austero de los recursos públicos es pilar de un gobierno exitoso. Pero una vez más la práctica estuvo lejos de la teoría. Por más que saca su pañuelito blanco, si algo ha caracterizado a López, su familia y colaboradores, han sido sus corruptelas. Si la megalomanía ya era digna de estudio, la hipocresía es igualmente de primera magnitud.
¿Cuál será la característica más notable del gobierno López, la ratería o la ineptitud? Lo primero sin duda será llamativo. López Portillo o Peña Nieto, dos que encabezaron administraciones con uñas igualmente muy largas, al menos no andaban presumiendo que cruzaban pantanos sin mancharse. En ese sentido, la singularidad del cinismo lopista es fuera de serie, incluso para un pueblo acostumbrado a gobernantes ladrones.
Pero precisamente la normalidad de la corrupción lleva a que lo marcadamente diferente del gobierno de AMLO sea la ineptitud. No es solo que sus funcionarios fuesen corruptos, sino que además destacan por su falta de conocimiento y experiencia. El inquilino de Palacio Nacional mostró, además, una singular habilidad para encontrar algunas, pocas, personas con grados académicos y evolución profesional notables, pero personalidad pusilánime, dispuestas a mimetizar las ideas de su patrón y ganar su beneplácito justificando sus desatinos, por destructivos que estos fuesen. La estrella en ese firmamento de obediencia abyecta lo ocupa el subsecretario López Gatell.
La ineptitud que costó vidas, la destrucción institucional, el retroceso en bienestar, la explosión de la violencia, la rendición ante las mafias criminales y los nuevos niveles de cinismo que López Obrador trajo consigo a la vida pública serán finalmente lo más importante, aquello que lo colocará en esa historia que tanto lo obsesiona como uno de los seres más ineptos e indignos del cargo que por tanto tiempo ambicionó.