Riesgo de desertificación oceánica por sargazo, advierten expertos
El alga concentra y bloquea el transporte de los nutrimentos que van de los ríos a los mares.
El sargazo en las playas del Caribe mexicano ha traído no solo aguas turbias, sino la muerte para 78 especies, de entre los que se encuentran peces, langostas y corales, ya que el sargazo disminuye el oxigeno en el océano, cambia la acidez del agua y aumenta hasta 10 veces los niveles de amonio y fósforo, dijo la doctora Elisa Rodríguez Martínez investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, durante el primer día del evento “El sargazo: retos y oportunidades”, que se efectúa los días 19 y 20 de septiembre en la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE).
Eventualmente, la presencia de sargazo conllevará a un proceso de desertificación en los fondos marinos someros y esto puede ser un fenómeno irreversible. “El problema no son estas algas sino las grandes cantidades en las que se producen”, dijo en su turno la doctora Dení Rodriguez Vargas, académica en la Facultad de Ciencias.
El alga Sargassum ya había sido descrita desde hace dos siglos —complementó Dení Rodriguez—. Se sabe que existen más de 500 especies pero solo dos de ellas son capaces de flotar (S.natans y S.fluitans) ya que la mayoría se encuentran fijas al sustrato. Incluso se conocía al mar de los sargazos como un ecosistema único, ubicado en el atlántico norte y delimitado por las corrientes oceánicas. Era usado por muchos animales vertebrados, corales blandos o anguilas, especies que ocupan este ecosistema para crecer y luego migrar.
Cuando esta barrera “se rompió”, el sargazo comenzó a flotar hasta invadir el litoral caribeño y actualmente hay muchas dudas al respecto que los científicos no han podido explicar con claridad por la falta de datos abiertos, ¿Por qué se rompió esta barrera? O ¿Cada cuánto se reproducen?
De acuerdo con el doctor Joseph Peter Montoya del Instituto de Tecnología de Georgia, la presencia del sargazo en los ríos del Amazonas que desembocan en el mar han bloqueado el transporte de nutrientes, según lo demuestra uno de sus análisis realizado de 2010 a 2018. “El sargazo requiere de nutrientes para producir biomasa pero en la mayor parte del océano la disponibilidad de nitrógeno limita su producción. Lo que se ha observado es que el sargazo concentra y bloquea el transporte de los nutrimentos que van de los ríos a los océanos”.
Los océanos ocupan dos terceras partes del planeta, de modo que 2 de cada 3 bocanadas de aire que aspiramos son gracias a ellos, de ahí la importancia de crear planes de acción. “Necesitamos más información para realizar modelos más robustos, articular los programas nacionales e internacionales, restaurar y mitigar los efectos del sargazo, usarlo sustentablemente y educar sobre los océanos” dijo la doctora Elva Escobar Briones (ICML).
Discusión política y científica
Hasta ahora, las acciones realizadas atienden los efectos del sargazo pero no las causas que lo generan. “Nos falta escuchar la voz de la ciencia y de la experiencia, necesitamos oír más a nuestros investigadores mexicanos así como a científicos internacionales para enriquecer la visión. Desde la perspectiva de un gobierno responsable, atender este fenómeno es un reto urgente que se asocia al bienestar de muchos”, dijo José Luis Pech Várguez, secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores, durante la ceremonia de inauguración celebrada el día de ayer.
El sargazo, no es un fenómeno aislado pues afecta a 24 países del litoral caribeño y México quiere liderar los esfuerzos para enfrentar el fenómeno. “Se debe legislar al respecto”, dijo Fabián Medina jefe de la Oficina de la Cancillería.
Asimismo, Beatriz Paredes Rangel, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República dijo que “para atender este problema, primero tenemos que comprenderlo, de ahí que el tema se aborde desde una perspectiva científica, no política ni económica”.
El evento fue organizado por la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMCID), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU), perteneciente al Foro Consultivo, Cientifico y Tecnológico, A.C., y congregó el primer día a 9 científicos de Canadá, Estados Unidos, Brasil y México.
Participaron también: Teresa Menesez, de la Universidad de Río de Janeiro; David Ortiz Mena, de la Asociación de Hoteles de Tulum; Jim Gower, de Fisheries and Ocean; Julio Sheimbaum, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE)y el contralmirante Enrique Flores de la Secretaría de Marina (SEMAR).